miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL ARCHIVO XXXV – SEMANA SANTA O DE RECREO?

Este país necesita de mucha oración, meditación y auto confesión, pero lo que no necesita es ociosidad, ya que tenemos muchos desocupados y no podemos darnos el lujo de perder un solo día de producción, ya que aquí vivimos, mayoritariamente, coyol quebrado, coyol comido.

La Semana que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, su dolorosa experiencia con los políticos y/o religiosos corruptos de su época, la injusticia de los poderosos, el dolor de la tortura, los vejámenes de un pueblo embrutecido y su crucifixión, nos invita a encontrarnos, a unirnos y amarnos, para contrarrestar la maldad.

No es que hayamos perdido las tradiciones, ni que ignoremos lo que significa el espíritu redentor de CRISTO, principal protagonista de esta semana, que todo el mundo cristiano lo conmemora en sus iglesias, templos y procesiones llenas de colorido y folklore-, sino que es por falta de responsabilidad, típica de los pueblos necesitados, que preferimos la holgazanería a la disciplina de un horario especial de trabajo, que nos daría el suficiente tiempo para las conmemoraciones religiosas, sin entorpecer la producción que tanto necesitamos.

Al mismo tiempo que defiendo el derecho del trabajador a sus vacaciones, lo cual es más que necesario para su salud mental y corporal, creo que nuestros pueblos necesitan emular a los países desarrollados, que así como oran, trabajan y, que ha llegado el momento de seguir su ejemplo, si es que en serio queremos progreso y bienestar.

En los últimos 70 años se ha incrementado el éxodo masivo de nuestras ciudades a las playas, lo cual sin duda, será muy difícil de contener, pero no de regular, ya que al reducir nuestras vacaciones de Viernes a Domingo en Semana Santa, tendríamos la oportunidad de un fin de semana largo, sin contener ni la producción, ni la oportunidad de conmemorar en nuestros respectivos templos, las celebraciones religiosas.

Nuestras vacaciones, ya sea a playas, lagos o montañas, podrían ser distribuidas a través del verano y hasta en nuestra época de lluvias, ya que si hay algo con que nos bendijo el Creador, es nuestra naturaleza, que es acogedora durante todo el año. Además, hay un porcentaje de nuestra población que al no tener obligaciones laborales y/o de producción, pueden veranear en cualquier época, brindando así un necesitado balance a los destinos turísticos.

La Iglesia Católica, que sin duda, ha sido pionera en cuanto a derechos laborales, promulgó el 15 de Mayo de 1891, bajo el pontificado de LEON XIII, su histórica encíclica social “Rerum Novarum” que tutela el descanso dominical, como parte de la dignidad de la persona y fue la Oficina Pastoral del Turismo del Vaticano, bajo la dirección del Padre Agustino Giovanni Arrighi, quien visitó Nicaragua con motivo de la celebración del “Primer Congreso Ecuménico de los Valores Espirituales del Turismo” la que influyó en la creación de la Misa Sabatina, con el fin de que el trabajador tuviera asegurado su descanso o recreo dominical.

Con un poco de planificación, podemos gozar la Semana Mayor, combinando paseos, -Turismo Nacional-, procesiones y ceremonias, con el trabajo honesto y productivo, mas aún, Semana Santa, es en muchos países un atractivo para el turismo internacional, por lo tanto, es necesario, que así como mantenemos nuestras tradiciones, trabajemos los 365 días del año por mejorar nuestra infraestructura y servicios, que es la base de nuestro desarrollo, ya que como dijo, Jean-Claude Baumgarten, Presidente del “World Travel and Tourism Council” en su visita a Nicaragua el pasado 26 de marzo, “Centroamérica es un destino promisorio”.

Hasta EL ARCHIVO XXXVI.

alejandrojosesr

No hay comentarios:

Publicar un comentario