Es costumbre a nivel mundial, buscar en las paginas amarillas, todo lo que necesitamos y Nicaragua no es la excepción, por lo que se podría crear una sección especial, para buscar en ella donde encontrar nuevos administradores o servidores de la cosa pública, dispuesto a servir y no a servirse.
En verdad, nuestra República lo que más necesita son Estadistas, así, con “E” mayúscula, o sea servidores que hayan pasado la prueba de líderes, de políticos, de funcionarios y que sigan caminando las calles de sus pueblos, con la frente en alta, sin escoltas, sin temor, o sea, respetados y admirados por la ciudadanía al regresar al diario vivir de un ciudadano común y corriente.
La semana pasada, haciendo un aparte de las páginas amarillas, visitamos Jinotega por la nueva carretera de 22 kilómetros que cruza y borda cerros y montañas, que comienzan a poblarse de árboles y campesinos y que acorta el viaje de Managua en unos 30 minutos. Al entrar al centro, nos encontramos con un funeral que nos impresionó, el féretro iba cargado en hombros y entre la multitud, lo que después supimos, la Banda Municipal. De inmediato nos dimos cuenta de que se trataba del sepelio de uno de los mas populares hijos de Jinotega, el querido “Chapin Daniel”, Don Daniel Pineda Mangas, quien por años rindió tributos oratorios a quienes lo precedieron y que ahora el pueblo expresaba su dolor al depositar sus restos mortales entre los acordes de la Banda ejecutando sones del recuerdo, culminando con la marcha de Jazz, que instantáneamente nos trajo el recuerdo del viejo Nueva Orleans. Que hermosa y emotivo fue presenciar el amor de un pueblo a uno de los suyos. Que bello es ser amado hasta la tumba.
Lo anterior nos enfatizó la necesidad de conciudadanos que sirvan de modelo a nuestra juventud y como un signo de esperanza, al día siguiente, presenciamos a otro Jinotegano, José Rizo Castellón, que después de muchos años de servicio público, hasta llegar a ser electo Vicepresidente Constitucional y candidato a Presidente en las ultima elecciones, caminar por la calles de su lar nativo, sin mas arma o escolta que su sonrisa. José o Dr. Rizo, como le saludan los coterráneos por las calles, es un político con canas de experiencia, que se ha ganado el honroso título de Estadista, que sin tener que renunciar a sus filosofías partidarias, tiene la oportunidad de estimular a nuestra juventud con su ejemplo de servidor público y probidad, a luchar por una Nicaragua digna, donde los derechos ciudadanos enunciados en nuestra Constitución, garanticen su futuro.
Pero no es el propósito de estas líneas, enaltecer a persona alguna, ya que a la nación le sobran los iluminados e indispensables. Nuestra meta es despertar la conciencia ciudadana, para que aportando experiencia, record de probidad y amor por Nicaragua, puedan, hombres y mujeres, unirse a trabajar para reforzar las bases de nuestra democracia representativa.
Es un llamado a que conocidos y probos ciudadanos, integren un Círculo de Ciudadanos pro Democracia Representativa, que vigile, que ilumine y que inspire a la ciudadanía a tomar la bandera de la reivindicación social y política que nuestra República necesita.
No se trata de un llamado a rebelión cívica o armada, es una diana para despertar y formar líneas a retomar la dignidad nacional, portando la bandera azul y blanco que debe cobijar a todos por igual.
Nos dijo recientemente un estudioso de nuestra idiosincrasia, que los nicas crecemos con la falsa creencia que la corrupción de nuestra política es irreversible, lo cual no debemos compartir, ya que en verdad, el problema esta en que no hemos madurado y que ni siquiera a nosotros mismos, nos tomamos en serio.
No solo visitamos Jinotega, sino que estuvimos en La Concordia, San Rafael del Norte y Yali, ya en tierra adentro, donde aparte de la belleza de sus paisajes, se necesita infraestructura, ya que sin ella, no podrán esos bellos rincones ofrecer las comodidades que se necesitan para entrar a formar parte de nuestro incipiente negocio turístico.
En La Concordia, al lado de la bien mantenida Iglesia Católica, conocimos a un artista, Antonio Jarquín, estiliano que lleva a sus lienzos la riqueza de los petroglifos de nuestros indígenas, algo que en verdad confirma la riqueza artística de los nicaragüenses. Su teléfono celular es el 695-5744 y pronto tendrá su página WEB que nos permitirá ver fotos de sus pinturas, así como de sus piedras pintadas y enmarcadas. Les daré más información en un próximo ARCHIVO. Salud!
Hasta El Archivo XXXIV.
alejandrojosesr
En verdad, nuestra República lo que más necesita son Estadistas, así, con “E” mayúscula, o sea servidores que hayan pasado la prueba de líderes, de políticos, de funcionarios y que sigan caminando las calles de sus pueblos, con la frente en alta, sin escoltas, sin temor, o sea, respetados y admirados por la ciudadanía al regresar al diario vivir de un ciudadano común y corriente.
La semana pasada, haciendo un aparte de las páginas amarillas, visitamos Jinotega por la nueva carretera de 22 kilómetros que cruza y borda cerros y montañas, que comienzan a poblarse de árboles y campesinos y que acorta el viaje de Managua en unos 30 minutos. Al entrar al centro, nos encontramos con un funeral que nos impresionó, el féretro iba cargado en hombros y entre la multitud, lo que después supimos, la Banda Municipal. De inmediato nos dimos cuenta de que se trataba del sepelio de uno de los mas populares hijos de Jinotega, el querido “Chapin Daniel”, Don Daniel Pineda Mangas, quien por años rindió tributos oratorios a quienes lo precedieron y que ahora el pueblo expresaba su dolor al depositar sus restos mortales entre los acordes de la Banda ejecutando sones del recuerdo, culminando con la marcha de Jazz, que instantáneamente nos trajo el recuerdo del viejo Nueva Orleans. Que hermosa y emotivo fue presenciar el amor de un pueblo a uno de los suyos. Que bello es ser amado hasta la tumba.
Lo anterior nos enfatizó la necesidad de conciudadanos que sirvan de modelo a nuestra juventud y como un signo de esperanza, al día siguiente, presenciamos a otro Jinotegano, José Rizo Castellón, que después de muchos años de servicio público, hasta llegar a ser electo Vicepresidente Constitucional y candidato a Presidente en las ultima elecciones, caminar por la calles de su lar nativo, sin mas arma o escolta que su sonrisa. José o Dr. Rizo, como le saludan los coterráneos por las calles, es un político con canas de experiencia, que se ha ganado el honroso título de Estadista, que sin tener que renunciar a sus filosofías partidarias, tiene la oportunidad de estimular a nuestra juventud con su ejemplo de servidor público y probidad, a luchar por una Nicaragua digna, donde los derechos ciudadanos enunciados en nuestra Constitución, garanticen su futuro.
Pero no es el propósito de estas líneas, enaltecer a persona alguna, ya que a la nación le sobran los iluminados e indispensables. Nuestra meta es despertar la conciencia ciudadana, para que aportando experiencia, record de probidad y amor por Nicaragua, puedan, hombres y mujeres, unirse a trabajar para reforzar las bases de nuestra democracia representativa.
Es un llamado a que conocidos y probos ciudadanos, integren un Círculo de Ciudadanos pro Democracia Representativa, que vigile, que ilumine y que inspire a la ciudadanía a tomar la bandera de la reivindicación social y política que nuestra República necesita.
No se trata de un llamado a rebelión cívica o armada, es una diana para despertar y formar líneas a retomar la dignidad nacional, portando la bandera azul y blanco que debe cobijar a todos por igual.
Nos dijo recientemente un estudioso de nuestra idiosincrasia, que los nicas crecemos con la falsa creencia que la corrupción de nuestra política es irreversible, lo cual no debemos compartir, ya que en verdad, el problema esta en que no hemos madurado y que ni siquiera a nosotros mismos, nos tomamos en serio.
No solo visitamos Jinotega, sino que estuvimos en La Concordia, San Rafael del Norte y Yali, ya en tierra adentro, donde aparte de la belleza de sus paisajes, se necesita infraestructura, ya que sin ella, no podrán esos bellos rincones ofrecer las comodidades que se necesitan para entrar a formar parte de nuestro incipiente negocio turístico.
En La Concordia, al lado de la bien mantenida Iglesia Católica, conocimos a un artista, Antonio Jarquín, estiliano que lleva a sus lienzos la riqueza de los petroglifos de nuestros indígenas, algo que en verdad confirma la riqueza artística de los nicaragüenses. Su teléfono celular es el 695-5744 y pronto tendrá su página WEB que nos permitirá ver fotos de sus pinturas, así como de sus piedras pintadas y enmarcadas. Les daré más información en un próximo ARCHIVO. Salud!
Hasta El Archivo XXXIV.
alejandrojosesr
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