Thanksgiving Day es una festividad propia de los Estados Unidos de América que se celebra con carácter anual el cuarto jueves de noviembre o sea hoy 27. Desde 1873, a solicitud de Abraham Lincoln, se convirtió en un día de fiesta familiar a nivel nacional. Esta fiesta se remonta al 1621, cuando los peregrinos ingleses que llegaron en el barco “Mayflower” a nuestro continente, y que gracias a los indios “Wampanoag”, aprendieron a sembrar maíz, frijoles, a cazar y pescar. En un gesto de agradecimiento, al recoger sus cosechas, organizaron una cena, conocida como la primera Cena de Acción de Gracias, de ciervos y pavos asados acompañados de calabazas y arándanos, teniendo como invitados a los indígenas, con quienes para entonces ya habían también cultivado estrechas relaciones.
Casi todas las culturas del mundo tienen sus propias celebraciones de agradecimiento a sus correspondientes divinidades por la bendición de una cosecha abundante; sería un hermoso gesto que las Naciones Unidas escogiese un día del año para dar gracias al Creador por sus bendiciones a nivel mundial, y que nos recuerde que solo en paz y convivencia, dentro de un Estado de Derecho, podremos desterrar el hambre y la ignorancia de este planeta. La unión Centroamericana podría ser el proponente de esta idea de acercamiento y amor.
Thanksgiving o Acción de Gracias, es un jueves en que se comparten bendiciones y buenos deseos con la familia y los seres más cercanos, especialmente aquellos cuyos miembros se encuentran distantes o ausentes. Aquí en Managua, la fraternidad de “Don Quijote” aprovechará este día de acercamiento para compartir con los niños que asisten a dos pequeñas escuelas, donde la fraternidad mantiene becados a residentes del barrio, un almuerzo simbólico para dar Gracias a Dios por los bienes recibidos, comenzando así, una tradición anual de hermandad y amor.
En Nicaragua necesitamos de muchos días como éste, donde las familias se acerquen, donde los amigos se encuentren, ya que hemos perdido ocasiones como las cenas navideñas, que han desaparecido. Nos hemos distanciado por los avatares de la vida, por lo que ya es hora de que hagamos un alto y nos reunamos con ese indestructible e invencible amor que es la familia y los amigos.
Se acercan nuestras Purísimas, oportunidad para reunirnos, para renovar nuestra tradiciones ancestrales y para encontrarnos con nuestros conciudadanos sin distingos de colores políticos. Nicaragua necesita rescatar los valores familiares, que han sido el bastión de nuestra nacionalidad.
Fomentemos las fiestas patronales de nuestros pueblos, que son otras de las oportunidades que tanto necesitamos para encontrarnos y reconocernos, ya que nos hemos distanciados de nuestros raíces.
Hace años hemos venido promoviendo el incentivar al nicaragüense que reside en el exterior a que nos visite, a fin de mantener viva su identidad con el lar nativo, que vengan a gozar sus purísimas, sus navidades, sus fiestas patronales, sus playas, sus lagos y montañas y por sobre todo, ese calor humano de sus coterráneos. Que traigan su ejemplo de lucha, de cómo se logra el triunfo a base de perseverancia y trabajo, y que comparta con sus familiares y amigos, ideales y culturas de tierras que le brindaron oportunidad y amistad.
Hace 10 años escribí y entregue al Presidente de turno, un plan de acción de como motivarlos y asegurarles que serían recibidos como huéspedes distinguidos, ya que son parte de nuestra identidad en el mundo, pero como en este nuestro bendito país, todo se deja para el mañana, han pasado los años y ni siquiera hemos incrementado ni el personal ni el número de Consulados, que tanta falta hacen para acercarnos con nuestros hermanos, así como para brindarles el merecido servicio de protección y apoyo, como los hacen otros países progresistas.
Feliz Día de Acción de Gracias! Hasta la próxima semana con El Archivo XIX.
alejandrojosesr
Casi todas las culturas del mundo tienen sus propias celebraciones de agradecimiento a sus correspondientes divinidades por la bendición de una cosecha abundante; sería un hermoso gesto que las Naciones Unidas escogiese un día del año para dar gracias al Creador por sus bendiciones a nivel mundial, y que nos recuerde que solo en paz y convivencia, dentro de un Estado de Derecho, podremos desterrar el hambre y la ignorancia de este planeta. La unión Centroamericana podría ser el proponente de esta idea de acercamiento y amor.
Thanksgiving o Acción de Gracias, es un jueves en que se comparten bendiciones y buenos deseos con la familia y los seres más cercanos, especialmente aquellos cuyos miembros se encuentran distantes o ausentes. Aquí en Managua, la fraternidad de “Don Quijote” aprovechará este día de acercamiento para compartir con los niños que asisten a dos pequeñas escuelas, donde la fraternidad mantiene becados a residentes del barrio, un almuerzo simbólico para dar Gracias a Dios por los bienes recibidos, comenzando así, una tradición anual de hermandad y amor.
En Nicaragua necesitamos de muchos días como éste, donde las familias se acerquen, donde los amigos se encuentren, ya que hemos perdido ocasiones como las cenas navideñas, que han desaparecido. Nos hemos distanciado por los avatares de la vida, por lo que ya es hora de que hagamos un alto y nos reunamos con ese indestructible e invencible amor que es la familia y los amigos.
Se acercan nuestras Purísimas, oportunidad para reunirnos, para renovar nuestra tradiciones ancestrales y para encontrarnos con nuestros conciudadanos sin distingos de colores políticos. Nicaragua necesita rescatar los valores familiares, que han sido el bastión de nuestra nacionalidad.
Fomentemos las fiestas patronales de nuestros pueblos, que son otras de las oportunidades que tanto necesitamos para encontrarnos y reconocernos, ya que nos hemos distanciados de nuestros raíces.
Hace años hemos venido promoviendo el incentivar al nicaragüense que reside en el exterior a que nos visite, a fin de mantener viva su identidad con el lar nativo, que vengan a gozar sus purísimas, sus navidades, sus fiestas patronales, sus playas, sus lagos y montañas y por sobre todo, ese calor humano de sus coterráneos. Que traigan su ejemplo de lucha, de cómo se logra el triunfo a base de perseverancia y trabajo, y que comparta con sus familiares y amigos, ideales y culturas de tierras que le brindaron oportunidad y amistad.
Hace 10 años escribí y entregue al Presidente de turno, un plan de acción de como motivarlos y asegurarles que serían recibidos como huéspedes distinguidos, ya que son parte de nuestra identidad en el mundo, pero como en este nuestro bendito país, todo se deja para el mañana, han pasado los años y ni siquiera hemos incrementado ni el personal ni el número de Consulados, que tanta falta hacen para acercarnos con nuestros hermanos, así como para brindarles el merecido servicio de protección y apoyo, como los hacen otros países progresistas.
Feliz Día de Acción de Gracias! Hasta la próxima semana con El Archivo XIX.
alejandrojosesr
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