miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL ARCHIVO V - LOS MERCADOS

Grande fue el susto de Hernán Cortez al llegar a México y encontrar algo que jamás había visto (al menos en España): LOS TIANGUES, cuya limpieza y orden era admirable. Estos eran lugares de trueque y de socializar (como siguen en la actualidad). Los mercados en Nicaragua son iguales; claro que con el toque NICA que es muy INDÍGENA, como era el mercado que Cortez encontró en México hace 500 años. En los mercados municipales de Nicaragua, hay raíces de siglos, hay identidad, como la mercadera, la marchanta del mercado. Esa mercadera que todavía existe y que refleja el machismo indígena, pues él no iba a vender, se quedaba durmiendo y era la india la que salía con su pana. Es interesante notar que los supermercados no los han remplazado, ni lo harán fácilmente.

En columna anterior, tocamos este tema y, sugerimos la construcción de nuevos mercados públicos, con lo cual concuerdan las autoridades edilicias, ya que Managua ha crecido como un pulpo, pues no sólo es el congestionamiento de tramos, sino que con la carestía del combustible, es necesario dar facilidades para llegar a ellos. La comuna tiene un estudio de cuáles serían los lugares adecuados para construir nuevos mercados, pero esta columna recomienda además que las comunidades que no tienen un mercado público cerca, envíen o llamen con sugerencias a EL NUEVO DIARIO, las cuales serán trasladadas a las autoridades correspondientes.

En mis viajes, cuando llego a una nueva ciudad, lo primero que hago es visitar el Mercado Municipal, ya que es allí donde de encuentra el reflejo de la cultura y la idiosincrasia de los pueblos, y debo de confesar que no he encontrado algo parecido al Mercado Oriental, y es por eso que debemos hacer todo lo posible por conservarlo, pero no en el desorden y caos actual, sino siguiendo los lineamientos de la Comisión de la Alcaldía, que recomienda calles de acceso, algunas de las cuales pueden ser peatonales o sólo para las Motos o Bici Taxis, que puedan transportar personas y bultos a sus vehículos seguramente estacionados en futuros aparcamientos municipales, donde puedan tomar taxis y autobuses que los lleven a sus hogares. Aceptamos que esto tiene un costo de construcción, mantenimiento y servicio de seguridad, por lo que es necesario establecer una tarifa de cobros.

El dos de agosto, Guillermo Cortés Domínguez, escribió en END una de las narraciones más descriptivas y humanas que he leído sobre el desastre del Mercado Oriental, y sus líneas son tan importantes que merecen ser repetidas una y mil veces para que cale la “sensatez” que como el dice, obliga a realizar lo que debía de haberse hecho hace mucho tiempo: “Ordenar el mercado más grande de Centroamérica”. Guillermo, nos escribe sobre una “telaraña” inextricable de cables, de angostos pasadizos oscuros, de intransitables callejones con tramos como cárceles, donde los pocos hidrantes que no se robaron, no tenían presión, y con la tristeza que destilan sus letras, nos hace un llamado a recordar el dolor y el llanto de comerciantes que pagan por un desorden, que ellos mismos deben, AHORA Y NO MAÑANA, PONERLE PUNTO FINAL y COMENZAR la REHABILITACIÓN, o sea, convertir el Mercado Oriental en un parque/mercado seguro, productivo y uno de los atractivos turísticos de Managua, que en verdad sería algo singular en América. Los comerciantes que han estado en ese laberinto por 30 y 40 años, tienen que ver el plan de renovación como un negocio innovador, que sólo beneficio les traería, ya que podrían ser considerados para un plan de seguros colectivo, negociar una tarifa de luz y agua preferencial, ser sujetos de créditos blandos, instalar un sistema de cámaras vigilantes, monitoreadas por la Policía del Parque/Mercado, todo lo cual les daría una nueva visión comercial que por ende incrementarían sus ventas y ganancias. Los viejos nos decían que no hay mal que por bien no venga y aunque el dolor de perder es difícil de asimilar, esperamos en Dios, que éste abra las puertas a un futuro de bonanza y seguridad.

Toda atracción tan importante y trascendental como el Gran Mercado Oriental, necesita una mezcla de talentos en arquitectura, ingeniería y urbanismo, pero también de historiadores, ya que tiene entre su corazón, varias sitios históricos, como la casa del Dr. Sofonías Salvatierra, donde fueron asesinados el hermano del General Sandino (Sócrates), uno de los lugartenientes y un cuñado de Don Sofo; la Loma de “Chico Pelón”, que fue la residencia del histórico ministro de los Estados Unidos, Bliss Lane, y en años posteriores, la casa del General Medina, Jefe del Estado Mayor de la Guardia Nacional; la Iglesia Católica, El Calvario, escenario todos los Jueves Santos de las Procesiones de la Judea (ya desaparecidas).

Para que la renovación/rehabilitación del Parque/Mercado sea exitosa tenemos que asegurarnos de que todos los intereses sean debidamente representados en el plan de renovación; hay que escuchar y considerar a los vendedores, los compradores, los políticos, la municipalidad, los bomberos, la Policía y por supuesto a los residentes de los barrios adyacentes. Hasta la próxima semana.

Hasta la próxima semana!

alejandrojosesr

No hay comentarios:

Publicar un comentario