Desde el lente político no tiene ni pies ni cabeza o quizás tiene trompo enrollado, pero desde el ángulo de turismo, es un paso hacia adelante, ya que este necesita de cielos y fronteras abiertas para progresar.
De donde sacaron esa lista de países, solo el gobierno sabe, ya que lo importante es la apertura de las fronteras de Nicaragua al mundo, así como hace mucho tiempo, Manuel Fraga Iribarne, el pionero Ministro de Turismo, modernizo e hizo progresar España, al convencer al Generalísimo Franco, abrir las fronteras españolas a esa invasión de turistas europeos, sedientos de sol y sabor ibérico.
Como lo hizo? Muy sencillo, creo la Policía Turística de Carreteras, ya que la mayoría de los turistas llegaban vía terrestre, y si los funcionarios migratorios olfateaban que en cierto automóvil o autobús viajaban personas sospechosas, transmitían los datos a la Policía, que le daban seguimiento, interceptando los vehículos con la excusa de ofrecerles ayuda. Fue en 1968, en “Hemisferia” de San Antonio, Texas, que conversando en el Pabellón de España con el Ministro Fraga, decidí darle nombre a esa operación: “Venaditos entre tu huerta”.
De regreso en Nicaragua, luche en convencer a las autoridades de aplicar la misma política y fracase, por eso, hoy, viendo la posición de España en el mundo turístico y recordando la política de apertura que iniciara Don Manuel, aplaudo la sugerencia del Ministro Salinas y la Presidenta de la Cámara de Turismo de Nicaragua, Lucy Valenti, de haberla hecho realidad, ya que tenemos que ser pragmáticos, los terroristas, los traficantes de drogas y los maleantes, no necesitan de una apertura en Nicaragua, donde la política de “venadito entre tu huerta” es aplicable, ya que ellos tienen medios más sofisticados para viajar por el mundo.
Hay que aceptar que el negocio del turismo es súper competitivo y que sin tener la infraestructura y servicios que ofrecen países como México, Costa Rica, Guatemala, Panamá, República Dominicana, Jamaica, por mencionar algunos de nuestra región, lo menos que podemos hacer es decirle al mundo, que para “visitar Nicaragua, no tienen necesidad del engorroso papeleo de una visa, que nuestras puertas están abiertas”, lo que no nos quita el derecho de hacer uso de la información que “interpol”, entre otros, nos suplen.
Bajo otra perspectiva, sabemos que Estados Unidos de América, Canadá y aun México, no solo exigen visa a los países pobres del mundo, entre ellos Nicaragua, sino que para obtenerla exigen lo imposible para no emitirla, y la razones son sencillas, el porcentaje de turismo que proviene de ellos es mínimo y algunos “turistas” de los países en desarrollo, se quedan a trabajar en esos países y en el caso de Canadá y México, los usan para colarse por sus fronteras en búsqueda de trabajo y así poder enviar remesas a sus familias dejadas en el lar nativo.
Pero nuestro caso es diferente y quiero aclarar que hablo desde el punto de vista turístico, ya que no tenemos frontera con ningún país que es paraíso laboral y tanto en Costa Rica, como Honduras y El Salvador, países limítrofes, los ciudadanos de casi todos los países del mundo, pueden ingresar a ellos, adquiriendo en los Aeropuertos de entrada, Tarjetas de Turismo, que es parecido a lo que Nicaragua ofrece.
Cuando abrimos nuestros fronteras, no quiere decir que los visitantes van a entrar como “pedro por su casa”, aparte de que cuando viajan de países lejanos, donde no hay vuelos directos a Nicaragua, tienen que cumplir con los requisitos de transito de los países donde tienen que pernoctar, a menos que países como Libia, Iran, o Rusia, se conviertan en un “hub” aéreo de los países africanos y de medio oriente y ofrezcan vuelos directos a Managua, lo cual no es imposible, pero si poco probable.
Asi que, a mejorar nuestra infraestructura y facilidades turísticas, ya que sin ellas, aunque los turistas nos lluevan, no tendremos como ofrecerles lo que esa industria demanda: seguridad, comodidades y servicios.
Hasta EL ARCHIVO XXXV
alejandrojosesr
De donde sacaron esa lista de países, solo el gobierno sabe, ya que lo importante es la apertura de las fronteras de Nicaragua al mundo, así como hace mucho tiempo, Manuel Fraga Iribarne, el pionero Ministro de Turismo, modernizo e hizo progresar España, al convencer al Generalísimo Franco, abrir las fronteras españolas a esa invasión de turistas europeos, sedientos de sol y sabor ibérico.
Como lo hizo? Muy sencillo, creo la Policía Turística de Carreteras, ya que la mayoría de los turistas llegaban vía terrestre, y si los funcionarios migratorios olfateaban que en cierto automóvil o autobús viajaban personas sospechosas, transmitían los datos a la Policía, que le daban seguimiento, interceptando los vehículos con la excusa de ofrecerles ayuda. Fue en 1968, en “Hemisferia” de San Antonio, Texas, que conversando en el Pabellón de España con el Ministro Fraga, decidí darle nombre a esa operación: “Venaditos entre tu huerta”.
De regreso en Nicaragua, luche en convencer a las autoridades de aplicar la misma política y fracase, por eso, hoy, viendo la posición de España en el mundo turístico y recordando la política de apertura que iniciara Don Manuel, aplaudo la sugerencia del Ministro Salinas y la Presidenta de la Cámara de Turismo de Nicaragua, Lucy Valenti, de haberla hecho realidad, ya que tenemos que ser pragmáticos, los terroristas, los traficantes de drogas y los maleantes, no necesitan de una apertura en Nicaragua, donde la política de “venadito entre tu huerta” es aplicable, ya que ellos tienen medios más sofisticados para viajar por el mundo.
Hay que aceptar que el negocio del turismo es súper competitivo y que sin tener la infraestructura y servicios que ofrecen países como México, Costa Rica, Guatemala, Panamá, República Dominicana, Jamaica, por mencionar algunos de nuestra región, lo menos que podemos hacer es decirle al mundo, que para “visitar Nicaragua, no tienen necesidad del engorroso papeleo de una visa, que nuestras puertas están abiertas”, lo que no nos quita el derecho de hacer uso de la información que “interpol”, entre otros, nos suplen.
Bajo otra perspectiva, sabemos que Estados Unidos de América, Canadá y aun México, no solo exigen visa a los países pobres del mundo, entre ellos Nicaragua, sino que para obtenerla exigen lo imposible para no emitirla, y la razones son sencillas, el porcentaje de turismo que proviene de ellos es mínimo y algunos “turistas” de los países en desarrollo, se quedan a trabajar en esos países y en el caso de Canadá y México, los usan para colarse por sus fronteras en búsqueda de trabajo y así poder enviar remesas a sus familias dejadas en el lar nativo.
Pero nuestro caso es diferente y quiero aclarar que hablo desde el punto de vista turístico, ya que no tenemos frontera con ningún país que es paraíso laboral y tanto en Costa Rica, como Honduras y El Salvador, países limítrofes, los ciudadanos de casi todos los países del mundo, pueden ingresar a ellos, adquiriendo en los Aeropuertos de entrada, Tarjetas de Turismo, que es parecido a lo que Nicaragua ofrece.
Cuando abrimos nuestros fronteras, no quiere decir que los visitantes van a entrar como “pedro por su casa”, aparte de que cuando viajan de países lejanos, donde no hay vuelos directos a Nicaragua, tienen que cumplir con los requisitos de transito de los países donde tienen que pernoctar, a menos que países como Libia, Iran, o Rusia, se conviertan en un “hub” aéreo de los países africanos y de medio oriente y ofrezcan vuelos directos a Managua, lo cual no es imposible, pero si poco probable.
Asi que, a mejorar nuestra infraestructura y facilidades turísticas, ya que sin ellas, aunque los turistas nos lluevan, no tendremos como ofrecerles lo que esa industria demanda: seguridad, comodidades y servicios.
Hasta EL ARCHIVO XXXV
alejandrojosesr
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