Nicaragua y en general, toda Centroamérica, tiene pueblitos muy originales y simpáticos, y es en ellos que se aprecia la similitud de cada uno de nuestras Repúblicas, benditas por la naturaleza, que desde hace mucho tiempo deberían de estar unidas en un solo Estado Federado, unión que les daría a todos los poblados por igual, el tan necesitado respaldo educacional, sanitario y vial, tan importante para su desarrollo.
Los pueblos necesitan de apoyo para su desarrollo individual, aunque compartan una filosofía común en sus creencias ancestrales indígenas, costumbres, hábitos alimenticios y fiestas patronales, no así en sus acentos, decires y dichos, ya que estos cambian por regiones, no por fronteras.
Centroamérica, como la vemos en los mapas, es hasta donde llegaban los americanos del norte y del sur y Nicaragua era su gran frontera, debido a la abundancia de ríos y lagos navegables, así como el fácil acceso a los dos mares. Por eso es que encontramos en esta tierra tanta diversidad, ya que llegaron a conocer las costumbres de los indígenas que les visitaban del resto de America.
Podríamos nombrar muchos pueblos, villas y caseríos, pero no caben en una columna, quizás, poco a poco, vamos a ir visitándolos para narrarles sus peculiaridades, por ahora, permítanme relatarles mi viaje del pasado Domingo, al XVI Festival de Música, Danzas. Jamaquello, Polkas y Mazurkas que anualmente se lleva a cabo en Santiago de El Coyolito, un caserío enclavado en la punta mas árida de la Cordillera Isabela, asociada a la Villa de San Rafael de La Concordia, del Departamento de Jinotega en el norte de Nicaragua, a 163 kilómetros de Managua.
Es un Festival donde se escuchan sones autóctonos, ejecutados y cantados por campesinos, finqueros y hacendados, donde se mezclan los chasquidos de las guitarras, con los violines, bandoleones y acordeones. Es la música que inspiró a nuestros Mejía Godoy, sones que ellos llevaron y glorificaron en los escenarios del mundo.
Desde que dio inicio la parte musical del Festival, salieron las incansables parejas a bailar, algunas de las cuales llegan desde pueblo lejanos. Es un ritmo contagioso que comparte la concurrencia, especialmente la que esta de pie. Esta vez, llego un Conjunto de Danzas de Estelí -ciudad vecina-, formado por bellas jóvenes, que dieron al Festival su toque de arte moderno.
Hombres emprendedores amantes de la música autóctona y sus danzas, como Luis Lautaro Ruiz Mendoza y Alfredo Quintero, laureados maestros de la guitarra y la bandolina, quienes, junto con Ferdinando Dallatorre (Jinotegarte) y el Profesor Edman Torrez, residente de El Coyolito, forman el grupo de esforzados organizadores que merecen todo nuestro reconocimiento. En un aparte del Festival me dijeron algo que me dejó mudo: “Si Nashville, Tennessee, tiene su mundialmente famoso Festival de Música Campesina, nosotros podemos también tener el nuestro en El Coyolito”… Las comparaciones sobran y además no se aceptan. Les rogamos visitar su página web: www.jinotegalife.com, con fotos del Festival, destacándose la imagen de D. Eddy Khül Arauz, cafetalero, hotelero y escritor, bailando una polka con D. Tilma Chamorro Úbeda, originaria de San Rafael del Norte y amante de la cultura del Norte.
En un intermedio, tuvimos la oportunidad de apreciar un poco la concurrencia y vimos pasar de cerca a un personaje legendario de esta región, el famoso guerrillero de la llamada ‘Contra” conocido como “El Tigrillo”, que a pesar de sus años, demuestra en su caminar, esa vitalidad, que según dicen los que conocen de sus hazañas y combates del ayer, le ha distinguido siempre.
Una vez que terminan las polkas y marzurkas, la concurrencia se traslada a la plaza, donde los toros, vaqueros y toreros, amenizados por los “chicheros” –conjuntos musicales criollos- dan comienzo a la fiesta popular, consumiendo apetitosos asados, plátanos fritos y mazorcas de maíz asado, acompañados de la más exquisita “cususa” y “chicha” de maíz, típicas del lugar.
Ya que estamos mencionando asados, hay un restaurante ubicado en la carretera de Jinotega a Matagalpa (km. 158-1/2) que se llama “La Perrera”, un nombre que es parte de la historia, ya que era una finca de crianza de perros de raza y otros animales que inicio el Coronel (Guardia Nacional), Gregorio Pichardo, que llegó hasta ser una Escuela de Adiestramiento de Perros del actual Ejercito. Sus dueños, Doña Amanda Rosa Torres-Zeledón y familia, restauraron las infraestructuras y asociada con su primo, Dennis Jarquín-Torres, Chef Ejecutivo, tienen un acogedor hostal y restaurante, que recomendamos. Para reservaciones pueden llamar al Celular 8949-7739.
Nos atrevemos -por vez primera-, ya que no ha sido posible que la Cámara Nacional de Turismo y las Asociaciones relacionadas con el gremio, inviten a la “AAA” a que le de una “evaluación” a nuestros hoteles y restaurantes, concederle a “La Perrera” UN DIAMANTE, de los CINCO máximos que se conceden a nivel internacional, ya que nuestra experiencia nos dice, que contiene los mínimos requerimientos, aunque reconocemos que sus facilidades merecen un poco de mejoramiento, que ellos prometieron realizar.
Hablando de mejoramiento, en el trayecto de Jinotega a El Coyolito nos acompañó Don Augusto López Chavarría, Alcalde de Jinotega en dos oportunidades, quien nos dijo -al preguntarle sobre el progreso de la comunidad- que Jinotega y sus alrededores tenia una excelente red de servicio de agua potable y alcantarillado, lo que de por si, es una garantía para la salud, que les coloca como una región ideal para residir. Ojala que continúen con ese espíritu cívico de servicio y eliminen la repugnante basura de sus calles y por sobretodo, embellezcan su Cementerio, actualmente abandonado.
Jinotega, región de la eterna primavera, ofrece además Hoteles y Restaurantes, que se merecen un Diamante, que sumado al cercano Resort ecológico “Selva Negra”, convierte la zona en una región ideal para el turismo de fin de semana y a solo dos horas y media de Managua en buena carretera.
Sigamos en nuestro apoyo a nuestros hermanos hondureños en su lucha por preservar el Estado de Derecho y la Democracia Representativa. No desmayemos y quienes tengan vacaciones futuras, el destino de entrada a Centroamérica, es HONDURAS!
Semana del 27 de julio al 2 de agosto del 2009 - Hasta EL ARCHIVO “LI”
alejandrojosesr
Los pueblos necesitan de apoyo para su desarrollo individual, aunque compartan una filosofía común en sus creencias ancestrales indígenas, costumbres, hábitos alimenticios y fiestas patronales, no así en sus acentos, decires y dichos, ya que estos cambian por regiones, no por fronteras.
Centroamérica, como la vemos en los mapas, es hasta donde llegaban los americanos del norte y del sur y Nicaragua era su gran frontera, debido a la abundancia de ríos y lagos navegables, así como el fácil acceso a los dos mares. Por eso es que encontramos en esta tierra tanta diversidad, ya que llegaron a conocer las costumbres de los indígenas que les visitaban del resto de America.
Podríamos nombrar muchos pueblos, villas y caseríos, pero no caben en una columna, quizás, poco a poco, vamos a ir visitándolos para narrarles sus peculiaridades, por ahora, permítanme relatarles mi viaje del pasado Domingo, al XVI Festival de Música, Danzas. Jamaquello, Polkas y Mazurkas que anualmente se lleva a cabo en Santiago de El Coyolito, un caserío enclavado en la punta mas árida de la Cordillera Isabela, asociada a la Villa de San Rafael de La Concordia, del Departamento de Jinotega en el norte de Nicaragua, a 163 kilómetros de Managua.
Es un Festival donde se escuchan sones autóctonos, ejecutados y cantados por campesinos, finqueros y hacendados, donde se mezclan los chasquidos de las guitarras, con los violines, bandoleones y acordeones. Es la música que inspiró a nuestros Mejía Godoy, sones que ellos llevaron y glorificaron en los escenarios del mundo.
Desde que dio inicio la parte musical del Festival, salieron las incansables parejas a bailar, algunas de las cuales llegan desde pueblo lejanos. Es un ritmo contagioso que comparte la concurrencia, especialmente la que esta de pie. Esta vez, llego un Conjunto de Danzas de Estelí -ciudad vecina-, formado por bellas jóvenes, que dieron al Festival su toque de arte moderno.
Hombres emprendedores amantes de la música autóctona y sus danzas, como Luis Lautaro Ruiz Mendoza y Alfredo Quintero, laureados maestros de la guitarra y la bandolina, quienes, junto con Ferdinando Dallatorre (Jinotegarte) y el Profesor Edman Torrez, residente de El Coyolito, forman el grupo de esforzados organizadores que merecen todo nuestro reconocimiento. En un aparte del Festival me dijeron algo que me dejó mudo: “Si Nashville, Tennessee, tiene su mundialmente famoso Festival de Música Campesina, nosotros podemos también tener el nuestro en El Coyolito”… Las comparaciones sobran y además no se aceptan. Les rogamos visitar su página web: www.jinotegalife.com, con fotos del Festival, destacándose la imagen de D. Eddy Khül Arauz, cafetalero, hotelero y escritor, bailando una polka con D. Tilma Chamorro Úbeda, originaria de San Rafael del Norte y amante de la cultura del Norte.
En un intermedio, tuvimos la oportunidad de apreciar un poco la concurrencia y vimos pasar de cerca a un personaje legendario de esta región, el famoso guerrillero de la llamada ‘Contra” conocido como “El Tigrillo”, que a pesar de sus años, demuestra en su caminar, esa vitalidad, que según dicen los que conocen de sus hazañas y combates del ayer, le ha distinguido siempre.
Una vez que terminan las polkas y marzurkas, la concurrencia se traslada a la plaza, donde los toros, vaqueros y toreros, amenizados por los “chicheros” –conjuntos musicales criollos- dan comienzo a la fiesta popular, consumiendo apetitosos asados, plátanos fritos y mazorcas de maíz asado, acompañados de la más exquisita “cususa” y “chicha” de maíz, típicas del lugar.
Ya que estamos mencionando asados, hay un restaurante ubicado en la carretera de Jinotega a Matagalpa (km. 158-1/2) que se llama “La Perrera”, un nombre que es parte de la historia, ya que era una finca de crianza de perros de raza y otros animales que inicio el Coronel (Guardia Nacional), Gregorio Pichardo, que llegó hasta ser una Escuela de Adiestramiento de Perros del actual Ejercito. Sus dueños, Doña Amanda Rosa Torres-Zeledón y familia, restauraron las infraestructuras y asociada con su primo, Dennis Jarquín-Torres, Chef Ejecutivo, tienen un acogedor hostal y restaurante, que recomendamos. Para reservaciones pueden llamar al Celular 8949-7739.
Nos atrevemos -por vez primera-, ya que no ha sido posible que la Cámara Nacional de Turismo y las Asociaciones relacionadas con el gremio, inviten a la “AAA” a que le de una “evaluación” a nuestros hoteles y restaurantes, concederle a “La Perrera” UN DIAMANTE, de los CINCO máximos que se conceden a nivel internacional, ya que nuestra experiencia nos dice, que contiene los mínimos requerimientos, aunque reconocemos que sus facilidades merecen un poco de mejoramiento, que ellos prometieron realizar.
Hablando de mejoramiento, en el trayecto de Jinotega a El Coyolito nos acompañó Don Augusto López Chavarría, Alcalde de Jinotega en dos oportunidades, quien nos dijo -al preguntarle sobre el progreso de la comunidad- que Jinotega y sus alrededores tenia una excelente red de servicio de agua potable y alcantarillado, lo que de por si, es una garantía para la salud, que les coloca como una región ideal para residir. Ojala que continúen con ese espíritu cívico de servicio y eliminen la repugnante basura de sus calles y por sobretodo, embellezcan su Cementerio, actualmente abandonado.
Jinotega, región de la eterna primavera, ofrece además Hoteles y Restaurantes, que se merecen un Diamante, que sumado al cercano Resort ecológico “Selva Negra”, convierte la zona en una región ideal para el turismo de fin de semana y a solo dos horas y media de Managua en buena carretera.
Sigamos en nuestro apoyo a nuestros hermanos hondureños en su lucha por preservar el Estado de Derecho y la Democracia Representativa. No desmayemos y quienes tengan vacaciones futuras, el destino de entrada a Centroamérica, es HONDURAS!
Semana del 27 de julio al 2 de agosto del 2009 - Hasta EL ARCHIVO “LI”
alejandrojosesr
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