domingo, 26 de diciembre de 2021

El Archivo DCCXXXVIII

Disciplina, Clave del Triunfo
Ayer, día de la Navidad, sin duda casi todos en occidente nos reunimos, unos disciplinadamente, pero la mayoría creímos hacerlo así por ser una reunión, sin duda, familiar y limitada, pero la verdad es que estos misteriosos virus, pues ya son más que uno, son agresivos y el contagio puede acontecer entre cuatro o seis.

¿Qué hacer? El que lo descubra pasara a la historia como uno de los héroes de esta humanidad, ya cansada de estar confinada.

Felizmente María Cristina, mi esposa, y este servidor tenemos la ventaja de poder salir a caminar a nuestros alrededores, ya que residimos en lo que llamo "El Pequeño Valle del Rio Guadalajara", el que baja de las sierras, cerca de un reparto campestre donde se respira aire puro, rodeado de flores, árboles frutales, plantíos –a vista de mi ventana, hay un plantío con 4,300 árboles de limón– y por supuesto vacas y toros engordándose en los potreros que nos rodean en medio de riachuelos, pero aun así, sentimos con frecuencia deseos de visitar a los vecinos, o a Buga, ciudad que nos queda a 9 kilómetros, donde hacemos compras de víveres y degustamos de algunos de sus restaurantes.
Y ya que hablamos de esta ciudad colonial conocida también como la Ciudad Señora, oficialmente Guadalajara de Buga, por el Rio del mismo nombre que la cruza y desemboca en el rio Cauca, quien riega el fértil Valle del mismo nombre, donde la naturaleza le regala a la agricultura dos cosechas anuales, pues hay irrigación por doquier. En esta acogedora ciudad, sucede algo que se sale de los parámetros que rigen la Pandemia, una multitud de devotos que, disciplinadamente, visitan la imagen de "Nuestro Señor de los Milagros". Realmente algo espectacular dentro de lo conocido como Turismo Religioso, pues a veces las ordenadas filas, se alargan por más de tres o cuatro cuadras para rendir tributo y contribuir con sus ofrendas monetarias a las obras sociales que la Comunidad Redentorista, encargados de la Basílica, dirigen y apoyan financieramente.

Lo espectacular de esto es que, al conocerse de la amenaza del virus, la Basílica cerró sus puertas, pero pudo más la fe, y con la disciplina que inteligentemente supieron aplicar los religiosos encargados, renació ese flujo de creyentes de todas la edades y condición social, a desfilar ordenadamente, con sus mascarillas y guardando debidamente sus espacios.
Nuestro Señor de los Milagros es la imagen de un Cristo que, por ser de madera, al quemarse quedo negro. La imagen no siempre fue del tamaño actual, ya que cuando la encontró una lavandera del rio Guadalajara, era un pequeño Cristo, que fue creciendo, como lo explica Wikipedia.

Nuestro mundo está lleno de fenómenos milagrosos, a veces no tienen que ser asociados con creencias religiosas, pues los más frecuentes se dan gracias a la naturaleza de nuestro planeta, ya que sus transformaciones son inexplicables por la ciencia, por lo que les llamamos milagros.

Para mí el "milagro" del Cristo Negro de Buga, es su sola presencia, pues da vida a una ciudad de unos 200 mil habitantes que recibe anualmente una peregrinación de tres millones y medio de personas, en búsqueda humana de sentido y de encuentro con la fe. Los pequeños negocios de recuerdos y servicios en los alrededores de la Basílica, inaugurada en 1907, no existieran sin su presencia y son muchos.
Guadalajara de Buga está localizada en el centro del departamento del Valle del Cauca, cuya capital, Cali, es la tercera ciudad de Colombia y está situada a una hora por amplias carreteras de peaje.

Pero no podemos cerrar esta Carta Semanal, sin hacer mención de la disciplina de la juventud chilena, hombres y mujeres profesionales, que democráticamente ganaron las elecciones del pasado domingo, uniendo ideologías, luchando por un cambio de generaciones, ejemplo para aquellos países que han estado anquilosados en sus luchas por lograr bienestar y progreso, debido a la falta de nuevas generaciones que luchen por amor patrio, apartando el humano interés por sus beneficios personales.


domingo, 19 de diciembre de 2021

El Archivo DCCXXXVII

Valentía y Honor, Antídotos del Miedo
Ser valiente, al estar consciente de que su honor y bienestar está en juego, contrarresta el miedo, sobre todo al enfrentar situaciones de abusos y desmanes de gobiernos dictatoriales, como lo hizo el pueblo nicaragüense en abril de 2018, al igual que los cubanos en la actualidad.

Lamentablemente ese brote de valentía en Nicaragua costó la vida de 355 ciudadanos –cifra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos "CIDH", pero son más– y dio comienzo al calvario de un pueblo, que estoicamente sufre persecución, allanamiento de hogares, prisiones arbitrarias y éxodo, por miles. La Carta Democrática Interamericana, documento de la OEA, que nació hace 20 años para ser garante y evitar traumáticas experiencias, ha resultado insuficiente, sus mecanismos de protección no funcionan. Los pueblos sufren, mientras los burócratas internacionales debaten sanciones inoperantes.
Este miércoles 15 de diciembre el "Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral" (IDEA), presento en Panamá un informe sobre el deterioro de las democracias en nuestras Américas, desde 2007 la región perdió cuatro democracias: Haití y Honduras, a los que el estudio califica como "regímenes híbridos en proceso de deterioro" y Nicaragua y Venezuela, cuyos "rasgos autoritarios, que se añaden a la experiencia autoritaria de larga data de Cuba, continúan profundizándose".

Dice que "La salud democrática de América Latina atraviesa su momento más delicado en dos décadas. La región ha sido una de las más golpeadas por la pandemia, que ha agravado un problema de legitimidad institucional que ya se venía arrastrando en los últimos años. La mitad de los países de América Latina y el Caribe (Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Barbados y Uruguay) muestran signos de erosión en su democracia, mientras Brasil sigue profundizando su retroceso democrático".
El documento destaca la "dimensión vital de la democracia en la juventud" que, de ser aprovechada y encauzada "podría convertirse en la principal reserva democrática de la próxima década" y menciona el profundo descontento con las élites políticas, a las que la mayoría de la población considera desconectadas de las necesidades de la ciudadanía y enfocadas en defender sus propios intereses y privilegios, y los de unos pocos grupos de poder. "Las instituciones tradicionales de representación –los partidos políticos y los parlamentos– se encuentran sumidos en una profunda crisis de legitimidad y de confianza", sostiene.

El informe, aunque no cae en el pesimismo, pese a la cruda radiografía que hace de la región, destaca que restablecer la confianza ciudadana es "una condición necesaria pero no suficiente para evitar el ascenso de gobiernos populistas y autoritarios en la región".

"El fortalecimiento o deterioro de la calidad democrática se enfrenta además al reto mayúsculo de revertir unas consecuencias de la pandemia que aún no han dado la cara. Mientras los efectos sanitarios y socioeconómicos ya se pueden ver en todos los países de la región, otros como el apego ciudadano a los valores y principios de la democracia tardarán más en manifestarse", advierte el informe, que pide una vez más poner el foco en la gente para producir resultados tangibles.
El gran problema de las Américas es que hay intereses ajenos (Rusia, China y sus aliados principalmente), que socaban nuestra cultura política y social con doctrinas que han fracasado en sus respectivos países, las que promocionan a través de aberrados y corruptos dirigentes, utilizando a su vez, nuestros fallidos sistemas educacionales y la desigualdad económica.

En conclusión; se hace necesario que se aplique sin miramientos la Carta Democrática Interamericana y el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica, a fin de preservar el fortalecimiento de la Democracia en las Américas lo cual es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región, por lo que este proceso constituye un compromiso de todos.

Los gobiernos déspotas y absolutos son OBSOLETOS Y AFECTAN A TODA AMERICA, incluso Estados Unidos de América y Canadá.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! – MERRY CHRISTMAS TO ALL!



domingo, 12 de diciembre de 2021

El Archivo DCCXXXVI

El Síndrome del Miedo
"Coincidencias en las circunstancias", es la mejor explicación para la palabra "síndrome", y eso es lo que ha venido sucediendo desde hace mucho tiempo en Nicaragua, que ahora con el virus del Covid-19 y el virus llamado "Ormur" (Ortega-Murillo) ha ido empeorando la forma de socializar, de viajar, de actuar en un mundo, que ya de por si esta aterrado por el miedo de lo que puede suceder, de lo que puede venir, sufriendo además de una falta de amor y respeto por nuestros conciudadanos, lo que lamentablemente se exacerba cuando nuestros países sufren de desgracias naturales.

Una de las experiencias más impactantes que he tenido en mi vida, fue en los días post terremoto del 72 en Managua. En diciembre de ese año, un mes sinónimo de amor y confraternidad, presencié actos donde el ser humano se convertía en bestia, vi desarrollarse la avaricia, el egoísmo, el MIEDO; un miedo que se asociaba a la circunstancia de presenciar la destrucción del 90% del centro de la ciudad y que causó cerca de veinte mil muertos y una cantidad mayor de heridos, aunque no se sabe el número exacto de fallecidos pues hubo cadáveres que nunca fueron sacados de los escombros por los rescatistas nacionales y extranjeros.
Cuba, que recién sacaba de Nicaragua su equipo de baseball de la serie mundial, enviaba de ayuda un Hospital de Emergencia que venía dotado de lo necesario, incluso su propia planta eléctrica y un equipo de médicos experimentados. Debido al "miedo" de que los cubanos utilizasen su presencia como promoción política, la Oficina de Seguridad los ubico en unos de los dos barrios destruidos por el terremoto, Campo Bruce, donde todo se les dificultaba, quejas que yo recibía como representante de la Cruz Roja para recibir las ayudas que llegaban al Aeropuerto. La realidad era que los cubanos habían llegado con la mejor voluntad de ayuda y al contrario a lo que pensaban los de la Seguridad, relucieron por solo cumplir con su juramento Hipocrático, eran los únicos curando heridos sin ningún protocolo en la Capital. El acoso llego a tal extremo que los cubanos decidieron abandonar el país en semanas, llevándose solamente la estación de radio con que se comunicaban con la Habana. Tanto el Presidente de la Cruz Roja, Jorge Cárdenas, como este servidor apelamos ante la Seguridad, pues estábamos seguros de que los médicos, enfermeras y técnicos cubanos no estaban utilizando su gesto humanitario para infiltrar propaganda política, ya que sus medicinas y servicio era suficiente, pero más valió el "miedo" a no poder emularlos, para decidir quitarle a la ciudadanía un servicio vital de salud.
Ese mismo "miedo" de no poder ayudar a la ciudadanía, hizo que las fuerzas armadas de entonces se instalasen en el Aeropuerto, tomándose por asalto los aviones que llegaban con cargas humanitarias destinadas a la Cruz Roja, para almacenarlos y distribuirlos como ayuda del Partido de Gobierno, lo cual ocasiono perdidas de alimentos y medicinas que necesitaban ser distribuidos de inmediato, pues Managua no tenía almacenes frigoríficos funcionando. Fue tal la agresividad que, en una ocasión, tratando de defender la ayuda que venía consignada a la Embajada de España, sentí en mi nuca la fría sensación del calibre de una metralleta, que me decía apártate. Lo mismo que los de ahora, que no solo cometen abusos, sino que, por el "miedo" de perder el poder omnímodo, que ciega, destruye y prostituye los sentidos, se convierten en verdugos y asesinos de lesa humanidad.

He llegado a la conclusión de que los que tienen a sus pueblos en el constante temor de ser apresados, ultrajados y obligados a abandonar sus hogares, no lo hacen por ideología alguna y muchos menos por la prepotencia que les da el poder, sino por el "miedo" a perder sus privilegios. Por eso es que las "sanciones" del mundo democrático, quitándoles el flujo económico que los mantiene, es la más efectiva arma para limpiar las Américas, de quienes por "miedo" aprisionan, torturan y asesinan a sus pueblos, que merecen vivir en LIBERTAD.

¡Ave María de Guadalupe! ¡Patrona de las Américas, protege a tus pueblos!


domingo, 5 de diciembre de 2021

El Archivo DCCXXXV

Nicaragua y sus Sueños Democráticos
Cuando en Nicaragua estaban los "Somoza" en el Poder, sus cumpleaños eran celebrados con "bombas y platillos" (un coloquialismo nicaragüense), no recuerdo los del primer Anastasio, ya que crecí con un padre que, a pesar de ser su amigo personal, lo adversaba, pero no por ser "Conservador", así entre comillas porque ambos lo eran, aunque "Anastasio I", con la astucia que le caracterizaba, se matrimonió con una dama de la realeza "liberal" leonesa (oriunda de León), y las comillas siguen, ya que la tragedia de Nicaragua, aparte de la fatídica inclinación al "reeleccionismo, ha sido las "realezas" libero-conservadoras, cuyos intereses personales siempre han estado por encima de la nación y su pueblo, pues para ellos, como decía unos de sus intelectuales de nota, José Coronel Urtecho: el pueblo puebla y "nosotros" mandamos.

Escribir estas líneas hoy 5 de diciembre, fecha natal de Anastasio II quien hoy cumpliría 96, me trae a la mente las celebraciones organizadas por los "aprovechados", responsables del empecinamiento en la nefasta reelección, que temía su hermano mayor, Luis, quien dio el ejemplo de no reelegirse y que logró, que el Congreso legislara reformas social demócratas, lo cual fue tomado como bandera por un grupo de liberales para iniciar un proceso democrático que protegiese al país de la amenaza de los revolucionarios "castristas", cuyo blanco era la reelección dinástica que representaba el joven General.

No es novela, es historia, una oportunidad que tuvo Nicaragua de una propuesta sana y patriótica del grupo liderado por el Dr. Ramiro Sacasa Guerrero (QEPD), que se limitaba a inducir al Presidente de convertirse en el garante de este proceso democrático, sin amarre alguno. Puedo dar fe de esto, pues fui el portador de la propuesta de ese grupo de liberales constitucionalistas, a sabiendas de que entre el Presidente y este servidor existía una amistad sincera y sin amarres, lo que nos permitía hablar sin tapujos, lo cual producía envidias y ataques de sus incondicionales, pues nunca oculté mi firme creencia en la necesidad de asentar el proceso democrático.

La oportunidad no favoreció a Nicaragua, aunque al General Presidente le agradaba la propuesta de sus correligionarios, pues le ofrecían respaldo absoluto, sin amarres ni exigencias de ninguna especie, algunos elementos nocivos, los que siempre rodean a los gobernantes, lograron endulzar sus oídos con aquello que siempre nos gusta escuchar a los humanos; que somos "indispensables", que, sin nosotros, el mundo se acaba, y fue así que, en contra de su sexto sentido y a pesar de la tragedia y destrucción del terremoto de 1972, se embarcó en una reelección que no solo resultó fatal para él y su familia, sino que dio comienzo a la destrucción de la República, ya que hasta el día de hoy, salvo tres periodos en los que se luchó por restablecer la democracia, el país ha ido de tumbo en tumbo hacia el desgobierno en que se encuentra hoy.
Los responsables son aquellos que, tanto ayer como hoy, siguen dando palos de ciego en cuanto a la imperante necesidad de eliminar ese virus reeleccionista que produce gobiernos absolutistas que, además de ser obsoletos, destruyen el espíritu que necesitan nuestros pueblos, para nutrirse de las bondades que ofrece el sistema democrático, donde por medio de elecciones, justas y honestas, la ciudadanía ejerce el derecho de escoger a los Servidores/Administradores de la República.
Lo anterior es DEMOCRACIA, sistema político donde el pueblo es el gran elector de su destino en búsqueda de su bienestar y progreso. Todo lo demás es "populismo", vulgar y barato, que nos mantiene en el fango de la inestabilidad y la esclavitud cívica. Lo que hace falta en nuestras fallidas sociedades es amor y respeto por nuestros conciudadanos, algo que motiva a servir y administrar por el bienestar y progreso común… tema para otro archivo.

¡Es imperante que la Carta Democrática se aplique en Nicaragua nuevamente! ¡Esta vez, hay que castigar a los culpables, ya que tenemos un compromiso con la paz y la convivencia ciudadana!