miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL ARCHIVO XVII - TURISMO E INVERSIONES O MIEDO

Tenemos que decidirnos, dejamos que se institucionalice el miedo o nos desarrollarnos con turismo e inversiones, ya que todos, sin excepción, recibimos beneficios de estas actividades creadoras de nuevas fuentes de empleos.

Lo acontecido en los últimos días, como consecuencia de la falta de control de exaltados partidarios, envía un mensaje negativo al resto del mundo, ya que cuando se lee y se ven grupos vandálicos tirando piedras, destruyendo vehículos y propiedad privada, generamos miedo, con lo que se concluye que Nicaragua es peligrosa y que se debe buscar otro destino.

Es indispensable que entendamos que los beneficios que el país recibe de visitantes y de inversiones, llega hasta al más humilde de nuestros ciudadanos y que cualquier acto vandálico, se propaga en forma alarmante y nos presenta como un país carente de seguridad personal, lo que afecta en forma directa nuestro desarrollo económico. Hay unos que dicen “que nos estamos africanizando”, con perdón a los africanos.

Lo triste de todo este espectáculo de caos y falta de control que estamos enviando al mundo, es que en el exterior no distinguen si tal o cual grupo tiene o no la razón, lo único que ellos ven, leen y oyen, son seres humanos agresivos, enmascarados y armados de palos, piedras y unos aparatos que lanzan cohetes; así como vehículos destruidos en los estacionamientos de uno de los Centros de Compra mas visitado de la ciudad Capital.

Al que viaja por placer, razones sentimentales o de negocios, no le interesa nuestros problemas políticos, lo que ellos desean y esperan encontrar, es seguridad en todo el sentido de la palabra, ya que lo que menos desean es pasear con temor, con MIEDO a ser agredidos y como dicen, sin tener ton ni son que tocar en nuestros problemas.

Llamémosle miedo o temor, este es el sentimiento humano de más peso para tomar cualquier decisión en la vida, como ejemplo, compartiré una experiencia personal: Tenemos más de dos años de haber decidido trasladar nuestra residencia a Nicaragua, durante los cuales, hemos visitado varios de nuestros hoteles de playa, restaurantes, ciudades históricas, parajes, ríos, lagos, etc., con excepción del Hotel Barceló Montelimar. La razón de evitar Montelimar, era el miedo a una mala experiencia, habíamos escuchado muchas cosas adversas, teníamos miedo a enfermarnos, temor a no ser bien atendidos, a las instalaciones. A la insistencia de uno de mis hijos que reside en Estados Unidos, aceptamos su invitación con escepticismo, en resumen, nuestra experiencia fue totalmente satisfactoria y no dudamos en recomendar ese oasis ecoturístico, con la esperanza de que los Barceló hagan ciertas mejoras que todo lugar necesita cuando pasan los años.

Ya ven como el miedo, no se diga el temor a ser agredido, puede influir en decisiones tan simples como ir de vacaciones locales, ya no se diga de invertir, de venir a pasar los meses de inviernos del norte a nuestro agradable calor tropical, de escoger Nicaragua como lugar de retiro, y en especial a que nos visite nuestra DIASPORA, la mayor fuente de riqueza turística y a los que mas les podría afectar todo aquello que produce miedo o temor, ya que muchos de ellos se fueron de Nicaragua por esa misma razón.

Lo triste de todas estas demostraciones intimidantes y agresivas es que destruye la imagen de un país pacifico, seguro y estable, que tanto ha costado a Nicaragua promover a nivel mundial. Esta nueva ola de miedo nos coloca entre los países a los que hay que pensarlo mucho antes de visitarlos, ya que el miedo o temor, es un virus que se extiende a todas las actividades de la vida diaria, que afecta tanto a las vivanderas de los mercados como a los taxistas, los operadores de buses, los trabajadores del comercio, la industria y por sobre todo, a la juventud que crece con el temor de un mañana incierto y, lo mas triste, es que este miedo, que genera un futuro gris, es el producto de la falta de responsabilidad cívica de líderes políticos y empresariales, ya no digamos de los encargados de mantener el ORDEN.

Elijamos nuestro futuro! Todos tenemos derecho a demostrar nuestras preferencias, al sagrado derecho del VOTO y que este sea respetado. Todos tenemos derecho a protestar, pero debemos hacerlo con inteligencia y respeto al derecho ajeno, que como decía el gran Benito Juárez, es la PAZ.

Hasta la próxima semana con EL ARCHIVO XVIII.

alejandrojosesr

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