domingo, 31 de marzo de 2024

El Archivo DCCCLVI

La Verdad Crea Confianza y Estabilidad
Basado en el artículo de Juan Diego Quesada, publicado el pasado 15 de marzo en "El País", España, deducimos que si el empresario y carismático político colombiano, Rodolfo Hernández, hubiese dicho la verdad en la segunda vuelta de las elecciones de mayo de 2022 de Colombia, en vez de viajar a Miami, quizás otro hubiera sido el resultado.

Toco el tema porque uno de los problemas de los políticos, a nivel mundial, es utilizar los medios para desinformar y esconder la verdad, con lo que pierden la confianza de la ciudadanía en lo que ofrecen.
En el caso de Don Rodolfo, se trataba de un cáncer, que no aparece de la noche a la mañana, hay síntomas y un médico debe habérselo dicho, más aún, si había tomado la decisión de competir. Y he rebuscado entre los requisitos para ser candidato a la presidencia de Colombia y no encuentro el de un "Certificado de Salud", que la Ley Electoral debería incluir, pues los candidatos son seres humanos y los ajetreos de una campaña presidencial, y mayores aún al ser electo, requieren de buena salud, por supuesto que mental y física.

Nos relata Juan Diego que "en 2022 el viento soplaba a favor de la izquierda. Ahí estaba Petro, en primera línea y de la nada, sin embargo, surgió un oponente inesperado, Hernández, ex Alcalde de Bucaramanga, quien empezó con un 3% de intención de voto en primera vuelta y una fórmula vicepresidencial que renunció al cabo de cinco días, pero poco a poco fue escalando hasta pulverizar al candidato de las corrientes conservadoras y los conglomerados empresariales, el antioqueño Fico Gutiérrez".
Detalla que "El resto del país apenas lo conocía, salvo por un par de noticias de carácter sensacionalista que había protagonizado, como un bofetón a un concejal de la oposición… un cantautor de buen corazón que quería fomentar la cultura… Hernández, que ahora tiene 78 años, un empresario millonario que durante su alcaldía hizo negocios y favoreció a conocidos".

Continuando que, "En ese mundo regional, Hernández había construido un mito. Lo querían a derecha e izquierda. Petro… lo veía al principio como un elemento extraño, pero como no le falta intuición política dijo a sus asesores que a Rodolfo era a quien había que temer. A Fico lo daba por derrotado de antemano. La noche en la que ganó Petro la primera vuelta, su cara era de preocupación… ya que estaba ante un rival peligroso y esta no es ninguna exageración, pues hasta pensó que no iba a ganar las elecciones".
Pero Hernández se fue a Miami en las semanas más álgidas de la campaña, alegando amenazas en su contra y al final, Petro le ganó por muy poco, apenas 3% del total de la votación.

Nos cuenta Juan Diego que "La tardía carrera política, volcánica, inesperada, de Hernández ha llegado a su fin. Fue condenado por corrupción por un viejo caso que tiene que ver con el tratamiento de las basuras: su hijo le cobró a la empresa concesionaria un millón de dólares como mediación y el trato aparece en un contrato fechado, estipulado y con la firma de las partes. Es decir, la corrupción por escrito".

Y finaliza con el hecho de "que Hernández se quebró al conocer la resolución, se echó a llorar y reveló algo que pone los pelos de punta: 'Tengo cáncer terminal'. Hernández surgió de la nada. Le faltó poco, muy poco para enfundarse la banda presidencial". ¿Será una pasada de cuenta o verdad? La duda queda.
Pero si que es triste y lamentable que todo se debe a la falta de honestidad, un mal que acosa al mundo. Nos hace mucha falta el valor de la verdad. Necesitamos más requisitos que controlen a los políticos que buscan ser electos, ya que aparentemente, hay muchos oportunistas y corruptos.



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