El Archivo DCCCLIII

Luchemos Con El Espíritu Del Quijote

Miguel Cervantes y Saavedra nos dio la pauta, escribió desde la cárcel y desde sus exilios. No sabemos cuánto sufrió, pero nos dejó una gran verdad en su magna obra: que en este mundo luchamos contra tres "GIGANTES":

Sí; Miedo, Ignorancia e Injusticia; y me atrevo a cambiar el orden de los gigantes, dejo el miedo adelante, ya que todos conocemos el miedo, tanto ignorantes como ilustrados, pero para al ignorante el miedo le resulta invisible, ya que él vive en el yoquepierdismo absoluto, por eso lo dejo de tercero.

Esto lo conoce el que ostenta el poder, por eso procura la ignorancia, y utiliza al ignorante, que es numeroso, al desatar olas de inmigrantes a base de persecución y terror, obligándoles a tomar la decisión de abandonar todo lo que han podido atesorar en el curso de su vida, sin medir consecuencias, lanzándoles a la aventura de enfrentar lo desconocido.

El miedo es contagioso, arrasa sin previo aviso, pues siempre está allí, entre menos lo manifestamos más se adueña de nosotros. No se puede conversar sobre él, pues conversar también da miedo, nunca se sabe con quién se habla, y el por qué precede a ignorancia. El ignorante habla por hablar.

Pero el miedo no es invencible, se puede dominar, ya que el ser humano nace con el miedo y es con el amor de sus padres que lo pierde y da sus primeros pasos. Allí está el secreto: la unión familiar, unión comunitaria, lo que no implica exponernos ya que la mala hierba crece hasta en casa.

Lamentablemente el ser humano es muy confiado, y el de los países que sufren de estos "gigantes" desequilibrados, aún más, ya que siempre andamos buscando apoyo para salir de nuestras penurias, y para vencerlo lo primero es disciplinar la mente, saber con quién se habla, usando con prudencia la fuerza invencible de la amistad.

La ignorancia, otro gigante muy real que no nos gusta admitir, y allí comienza el problema. Nuestros pueblos consideran que la vida es la mejor escuela, pero se requiere educación y preparación para enfrentarla. La educación combate la ignorancia, por eso es que los pueblos que triunfan priorizan la educación, y no solo de la mente, sino del cuerpo también, algo muy importante, pues el ser humano tiende a vagabundear, abandonando obligaciones que requieren de disciplina. Disciplina donde los padres, maestros y líderes espirituales juegan un papel "preponderante".

Humberto Belli Pereira, educador y escritor nicaragüense sugirió el modelo de Singapur para la "Nueva República". En la década de los 70 estuve un par de veces en mi lugar favorito, el mercado municipal, donde me di cuenta que la educación no solo se imparte en las escuelas, sino en la vida diaria, como lo hicieron con los mercaderes, logrando que en ese mercado no hubiese mal olor, en ningún lugar, incluso donde mataban gallinas, y era un placer comer en los pequeños puestos de comida.

La injusticia, el tercer gigante a vencer, y sin vencerlo no se pueden vencer los otros dos. No es fácil de enderezar solamente a base de educación, ya que los jueces, supuestamente son profesionales, doctores en leyes, por lo que se requiere una limpia total y absoluta de sus actores, nos lo señala Google: "La justicia es el eje de la filosofía de los derechos humanos, por ser la virtud que orienta las demás virtudes humanas hacia el bien común y no hacia el individuo, y porque la justicia implica una igualdad".

Los "mandamás" prostituyen la justicia, cosa que las Nuevas Repúblicas deben renovar desde sus cimientos, ya que como dice Humberto Carrión, abogado y escritor también nicaragüense, en La Prensa virtual, la realidad de los países del "Socialismo XXI", es que "están hundidos en el fango. No hay otra salida más que la libertad, pero no, no quieren… traicionar al terco de Fidel, que ya murió, pero… se niegan a enterrar. Absurdo, pero así es. ¡Viva Chávez! otro muerto que nunca muere. Es decir, ¡vivan los muertos!... Y a seguir corrompiendo a los militares, seguir reprimiendo toda disidencia y seguir mintiendo… culpando de todo a Estados Unidos".