El Archivo DCCCLVII

Emigrar es un Derecho

Para lograr la paz, hay que respetar el derecho a emigrar. Benito Juárez García, ese austero, ilustrado, disciplinado y honesto servidor público mexicano, emigró a Estados Unidos en busca de refugio y con el fin de reorganizarse para regresar a su lucha, lucha por la convivencia y el bien común de sus conciudadanos.

Es importante destacar la imagen serena y austera del Dr. Juárez García, ya que es la faz de los que cruzan las fronteras en búsqueda de una mejor vida, derecho inalienable del ser humano.

El Norte, poblado por inmigrantes, fue ejemplo para el Sur en su lucha por la independencia, en la cual no tomaron en cuenta las ambiciones humanas, que a través de su convulsionada historia no han logrado erradicar, irrespetando aquí y allá los derechos y las obligaciones del ser humano que son inalienables, o sea leyes y regulaciones que son bases del progreso, el bienestar y la paz, evitando el éxodo de sus ciudadanos.

Los austeros líderes norteños, reconociendo las debilidades humanas, construyeron una pared de contención y protección ciudadana en su Constitución Política, dejándola hábilmente abierta al avance de la ciencia y la educación a través de enmiendas.

Los indígenas, tanto del Norte como del Sur, con raras excepciones, fueron nobles. La diferencia fue que los del Sur no fueron totalmente discriminados ni desalojados de sus hábitats, como los del Norte.

La esclavitud fue una mancha en el proceso libertario de las Américas, pero en esto el Sur se lleva el crédito de haberla abolido primero.

El Norte nunca pudo integrar a sus indígenas, a pesar del buen ejemplo de convivencia de los indios Wampanoag, que habitaban la región de Cabo Cód, en el noreste de Estados Unidos de hoy, quienes enseñaron a los inmigrantes europeos, que llegaron en el histórico barco Mayflower, a defenderse del duro invierno y a desenvolverse en las tareas de pesca y agricultura apropiadas al lugar, pues les enseñaron a cosechar maíz, cebada y calabazas. Ese gesto motivó a los inmigrantes europeos a invitar a los indios a una comida de convivencia, creándose así el "Thanksgiving Day" o "Día de Acción de Gracias", un reconocimiento al derecho de convivir en paz.

Cape Cod (Plymouth) no fue el primer asentamiento, desde el siglo XVI españoles e ingleses habían instalado puestos comerciales en otras latitudes del futuro Estados Unidos, "los peregrinos", como se les llamó a los que llegaron en el Mayflower, habían llevado consigo biblias, herramientas, armas y animales domésticos para empezar una vida en su nuevo hogar. Esa fue la diferencia.

Desde finales del siglo XIX hasta principios del XX llegaron más de 30 millones de inmigrantes, sobresaliendo italianos, irlandeses, británicos, alemanes, húngaros y polacos. Desafortunadamente, debido al aumento de nuevas y diversas olas migratorias se incrementó la xenofobia.

Actualmente la inmigración es tema candente en Estados Unidos, pues algunos olvidan sus raíces y desconocen que la población inmigrante constituye la columna vertebral de este país.

Hoy en día arriban, entre otros, cubanos, centroamericanos y venezolanos –expulsados de sus lares patrios, por "mandamases" oportunistas– que lamentablemente no se han podido integrar totalmente y así contribuir a la economía, debido a que hay un sector de ciudadanos que, por egoísmo y falta de cultura cívica, apoyan a un corrupto que los utiliza para sus malignos propósitos políticos.

Es loable como en las grandes urbes de Estados Unidos, millones de seres humanos que provienen de diferentes culturas, conviven en búsqueda de un futuro mejor. La alegría con que la ciudadanía, sin discriminación alguna, celebra los días de San Patricio y el 5 de mayo, entre otros, son hechos que nadie puede negar.

Con ese ejemplo, es indispensable que el gobierno de Estados Unidos, lidere la democratización de América toda, incluso sus Estados sureños y así se pueda distribuir equitativamente esa riqueza que es la inmigración, aprovechando las oportunidades que la naturaleza brinda en gran parte de nuestras Américas.

¡Luchemos por asentar el "Sistema Democrático" de gobierno, el que asegura convivencia y bienestar en América!