domingo, 29 de octubre de 2023

El Archivo DCCCXXXV

La Guerra NO es Solución
No hay duda, la avaricia, en todas sus fases, nos impide usar nuestra capacidad cerebral para encontrar el tesoro que se llama "paz" o sea que siendo ecuánimes podemos ceder y compartir, eliminando las guerras.

No hay necesidad de destruir, es un acto de soberbia innecesario, además, la soberbia auto destruye, nos lanza a muchos riesgos cuyos resultados siempre son negativos, ya que para sentirse vencedor hay que destruir, el antídoto de la estabilidad que va de la mano con la felicidad, siempre y cuando actuemos con inteligencia, ecuanimidad y honestidad.
Leyendo sobre la historia de la humanidad a través de los siglos, encontramos mucha información a través de Fernando Calvo González-Regural, autor del libro "Homo Bellicus", la historia de la humanidad a través de la guerra, una forma de violencia organizada, que cristaliza utilizando ejércitos, y que ha pervivido a lo largo de la historia por razones variadas. El autor ha abordado el reto de desgranar, de modo hábil, las razones que han convertido al ser humano en un animal bélico.

Calvo recalca, en el texto de 27 capítulos, la historia bélica del ser humano desde los albores de la humanidad.

Avanzando a lo largo de los siglos, Calvo nos traslada al rígido código de Hammurabi, gobernante de la ciudad de Babilonia, quien establece un sistema de control y orden sobre sus ciudadanos a través del castigo, donde el autor hace hincapié en explicar cómo el rey Ciro emplea, por vez primera en la Historia, la guerra como instrumento de pacificación y de prosperidad económica.
Así, y tras analizar varias de las más importantes batallas de las guerras púnicas, Calvo desvela las razones que llevaron a sucumbir al imperio romano, uno de los aspectos más relevantes de este ensayo. Una caída provocada por luchas intestinas, por conflictos religiosos y políticos, que trajeron como consecuencia el desarrollo de ejércitos localistas muy alejados de los intereses populares, lo cual está sucediendo en la actualidad.

Calvo sigue avanzando airoso y excelentemente documentado a través del imperio bizantino, quien desarrolla toda una serie de estrategias y tratados sobre el arte de la guerra. Analiza al pueblo mongol, de la mano de Gengis Kan o el desarrollo del arte de la guerra entre los musulmanes, impregnado siempre de un alto sentido de la religiosidad, conflictos que aún continúan vivos, en los cuales Calvo se detiene para darnos la concepción cristiana del mundo que enfrentará un orden político, sociocultural, económico y religioso opuesto.
El autor analiza también el fenómeno colonialista, especialmente centralizado en la nación británica, para continuar con su visión de la caída del imperialismo español y la pérdida de sus últimas colonias en 1898 y avanza hasta el siglo XX, uno de los más beligerantes y convulsos de la Historia, en un análisis de las dos guerras mundiales trágicamente devastadoras, el surgimiento de los totalitarismos, la guerra fría, el holocausto nuclear, las guerras en los Balcanes, Irak, el fanatismo islamista y los conflictos árabe-israelíes.

Un ensayo muy completo, cronológicamente narrado, que nos permiten localizar en el texto las campañas y batallas más relevantes de la historia militar de la humanidad, en una búsqueda constante de comprensión y conocimiento, con la única intención de evitar cometer errores pasados y tratar de encontrar puntos de encuentro que eviten el conflicto y la destrucción de los seres humanos, ya que, en conclusión, cada una de las guerras estudiadas no hay vencedores ni vencidos, solo víctimas y más víctimas inocentes.
Por todo lo anterior, más lo que sigue aconteciendo en Ucrania, el conflicto Israel y los Hamás, que podría disparar otro con los Ḥizbullāh (de Êizb Allāh, partido de Dios) y sus aliados iraníes, es necesario que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, una esfuerzos y emita un ¡Alto al Fuego! El "animal bélico" como le llama, Calvo, no puede seguir asesinando niños, ni seres, inocentes.

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