El Archivo DCCCIV

Feliz Domingo de Palmas

Es mandatorio para nuestra paz espiritual, acatar el deseo de la clase gobernante de algunos países de Latinoamérica, entre ellos Cuba y Nicaragua,

de no celebrar con "procesiones" esta próxima semana, conocida como la "Semana Santa".

De lo contrario, le daríamos excusas para usar sus métodos para mantener a sus pueblos bajo control y dominados, lo que nadie desea, ya que la paz, es un bienestar que nos beneficia a todos. Pero no todo en la vida se basa en beneficios, aún la paz, pues son las luchas cívicas las que han demostrado que sin ellas, no hay logros.

Hay muchas formas de luchas cívicas y una de ellas, aunque parezca lo contrario, es acatar el deseo de los gobernantes a sentirse que ni las palmas del domingo de ramos, se ondean sin su venia. Esas mismas palmas que la Iglesia Católica quema el miércoles de ceniza, para hacernos entender que no somos eternos, utilizando sus cenizas ese día, para iniciar la cuaresma, a tomar conciencia de que del polvo venimos y hacia el polvo vamos.

No se trata de "providencialismo", lo que el profesor Andrés Pérez Baltodano, de "Western University", Canadá, nos recuerda que ha estado presente en la historia nicaragüense siempre, incluso, en los primeros años de la república independiente, articulándose con la naturalización de la injerencia estadounidense. Con la revolución sandinista de 1979, emergió un Dios articulado a la "teología de la liberación" y el cambio social. Tras la caída del sandinismo, el viejo providencialismo retornó triunfante, el propio Daniel Ortega regresó al poder apelando a él y sellando alianzas con sectores del clero tradicional. Su nueva fe post revolucionaria se expresa en su cruzada contra el aborto terapéutico.

Acepto que el recuerdo de nuestras "semanas santas" es nostálgico, y que nos remonta a nuestra niñez, ya que, aunque las "procesiones" y "ceremonias" de las iglesias católicas son recordando la Pasión de Jesús, en realidad nos motiva a estar unidos en familia, orando, lo cual no es rebeldía, pues orar no es complotar, es una conversación espiritual con Dios, la cual se puede realizar en casa, en los bosques, en las playas, en los templos, o en cualquier parte que decidamos gozar esta semana de amor y convivencia.

Y no solo son "los católicos" los que buscan el bienestar espiritual durante el curso del año, los budistas nos dicen que debemos "cuidar el exterior tanto como el interior, porque todo es uno". Para encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo estén en un equilibrio óptimo, con el fin de engarzar cuerpo y alma, piel y emociones, cuerpo y cerebro, presencia y corazón, de este modo nos sentirnos más plenos y conscientes del aquí y ahora, facilitando una plenitud emocional más rica y sin rebeldía, pero con el coraje que da el amor al prójimo.

Por lo anterior es que lamentamos la actitud politiquera de ciertos pastores evangélicos, discípulos del mismo Jesús, asimismo, nunca podremos entender, la querella que se tienen los gobiernos de Cuba y Nicaragua sobre las prédicas, celebraciones y procesiones de la Iglesia Católica, que como todas las iglesias, y hay cientos de ellas, lo que buscan dentro de sus respectivas culturas y tradiciones, es la paz espiritual, la convivencia entre sus miembros y, como son humanos, el bienestar.

Pero no se trata solamente de creencias religiosas; ya que, en toda esta inconcebible actitud de los gobernantes de turno, nadie parece haberles aclarado que se están enfrentando a tradiciones culturales milenarias, que en su "enfermiza" actitud de poder absoluto, enfrentan lo espiritual, fuerza que la humanidad siempre ha usado para salir triunfante en sus luchas.

Otra pregunta; ¿qué beneficios les ha dado el empecinamiento, que podríamos calificar como deshumanizante, en contra de los sacerdotes católicos? en especial del Obispo Álvarez. Les recomiendo meditar, y mucho, pues como dijimos antes, "del polvo venimos y hacia el polvo vamos.".