El Archivo DCCCVI

Busquemos la Convivencia

Sigue la guerra, la destrucción y la muerte, por lo que debemos buscar la convivencia para superar las diferencias. El ser tolerante, nos lleva al entendimiento, a un acuerdo en búsqueda de la fraternidad humana, o sea a la armonía, al afecto y a la paz, ya que sin ella no hay integración social, y mucho menos respeto y reconocimiento mutuo. Convivencia significa solido poder constructivo.

Nuestro planeta ofrece diversidad, pero los que habitamos en él nos empecinamos en querer imponer creencias y sistemas, ignorando la historia que nos recuerda que los pueblos nunca han dejado de luchar en busca de la diversidad, sinónimo de LIBERTAD, la que el ser humano necesita para su bienestar.

No todos los seres que cohabitamos el planeta tierra, militamos en partidos políticos, pues así como el planeta gira, nuestras mentes están también en constante rotación, en búsqueda del cómo lograr felicidad a través de la convivencia.

Lamentamos el aislamiento, los gobernantes que se arrinconan en un círculo de aduladores, quienes les hipnotizan con sus alabanzas y mentiras, a veces tan absurdas e idiotas que más bien parecen fábulas de pinochos.

Sabemos que todos, incluso los más introvertidos "mandamases", tenemos familiares o gente de confianza que pueden acercársenos y expresarnos sus opiniones, pero también es conocido que, aunque las opiniones les sean requeridas, estás serán consultadas con el palaciego de turno, cuyos comentarios serán: "jefe, este país se termina sin usted en la Presidencia" "lo que desean, es tomar el mando".

Lo anterior lo he escuchado de cerca, no se me olvida, y lo peor es que una vez que los "palaciegos" saben que no estás con ellos, comienzan a bloquearte, a divulgar tus expresiones fuera de contexto y por más estima que te tenga el "omnipotente", comienza a dudar, lo único que te queda es alejarte, lo cual puede también puede ser mal interpretado.

Es muy difícil, por no decir imposible, ser amigo de un autócrata, pero hay quienes sí pueden hablarles, ya que contribuyen con sus empresas a la estabilidad social del país que él rige, pues los intereses económicos que, por lo general, son transnacionales, sobrepasan los intereses políticos. Por lo anterior, es que países compradores y vendedores se entienden, y podrían influir en la Paz.

La República China, por ejemplo, recibe inversiones de Taiwán y sabe que estos necesitan estabilidad y diversidad política, por lo que no se le ocurre invadir y destruirla, como lo está haciendo Rusia con Ucrania. India, actualmente el país más poblado del planeta, no busca querellas con nadie y, aunque enclenque, es una democracia.

En la parte sur y central de nuestras Américas, las "guerras" han sido también inoperantes, se han convertido en corruptas "roboluciones", como operaciones en búsqueda del botín de guerra, pero esto no le quita el hecho que han destruido la economía, sumando también la pérdida de vidas humanas, sobre todo de jóvenes, ese tesoro que nutre las naciones exitosas. Los conflictos armados no son recomendables.

Lo mismo podríamos decir de los "golpes militares". La policía y las fuerzas armadas fueron creadas para combatir la delincuencia y resguardar el orden público (sea nacional, estatal o municipal), son fuerzas de seguridad pública, no de intimidación o agresión a sus conciudadanos. Los militares tienen que reencontrarse, utilizar sus armas para proteger a la ciudadanía, y cuando hablamos de proteger no solo hablamos de la delincuencia internacional, sino de los avatares de la naturaleza, pues son ciudadanos que han sido entrenados para enfrentar el mal. Además, son los garantes de la constitucionalidad y, por lo tanto, de su cumplimiento y de las leyes que ella ampara. Lamentablemente han perdido disciplina, y no solo se reparten los bienes públicos y privados, sino que también destruyen el sistema económico y político en los países donde los llamados "golpes" se han llevado a cabo.

La próxima semana seguiremos divagando sobre este delicado e importante tema, pero hay algo en lo que deseo insistir a quienes abusan del poder: todos terminamos en cenizas, pero es muy triste solo dejar imborrables recuerdos de llantos y dolor, los cuales no pueden quedar impunes.