La semana pasada hablábamos de John Quincy Adams, el ciudadano más preparado para ejercer cualquier función pública en Estados Unidos de América (EUA), quien fue sexto Presidente, hijo de John Adams, el segundo Presidente. Uno de nuestros lectores nos hizo la observación que habíamos omitido que J. Q. Adams, al desempeñarse como Secretario de Estado de James Monroe, su antecesor en la presidencia, fue quien ideó y formuló la conocida "Doctrina Monroe: América para los Americanos", la que a través de los años ha sido tergiversada, vilipendiada y abusada por el mismo EUA y por supuesto, repudiada, combatida e incluso mal interpretada por los políticos de toda América.
Con esta doctrina, el Secretario de Estado Adams tenía el objetivo de proteger nuestro continente de posibles invasiones y abusos de gobiernos europeos, en especial de la llamada "Santa Alianza" que amenazaba con reconquistar las colonias de España, pero se ha convertido en un instrumento inservible, ya que EUA la ignoró al invadir México y anexarse, la República de Texas en diciembre de 1845, que ahora es California, Nevada, Arizona y Nuevo México. Cabe señalar que John Quincy Adams se opuso a la llamada "Mexican American War" y al descarado robo de esos territorios, aunque haya sido él quien negoció, como despojo de la guerra de Independencia de Cuba, lo que ahora es el Estado de la Florida con España.
La razón que titulamos esta edición "Doctrina Monroe y Sus Efectos" es porque la actual situación política de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, se sigue mencionando esa inútil doctrina, como un fantasma que aprovechan las trasnochadas izquierdas de nuestras Américas, para identificar a EUA como imperialista, que era precisamente lo que la doctrina Monroe tenía como propósito impedir.
Es vergonzoso que después de las experiencias que nos dejase la Segunda Guerra Mundial, como el Holocausto, crimen de lesa humanidad y principal razón para crear la Organización de las Naciones Unidas, estemos ignorando la destrucción de los países antes mencionados. Un vivo ejemplo de cómo aberrados líderes, instrumentos del comunismo internacional, destruyen a países de América.
Por otro lado tenemos la política exterior gallo gallina del llamado LÍDER de la democracia occidental, EUA, que este miércoles 4 de Julio celebrará su 242avo Aniversario de Independencia, convirtiéndose en el bastión del sistema democrático a nivel mundial, política que no ha logrado influir en los Organismos Internacionales (ONU y OEA) para detener los crímenes que están sucediendo en la actualidad en Nicaragua, ya que hay intereses económicos que prostituyen su compromiso de detener la masacre de un pueblo así como de liderar y promover la democracia, todo lo contrario a la agresiva promoción de gobiernos autocráticos, que en forma abierta y permanente interfieren, influyen y promueven sus sistemas antidemocráticos, basados en la opresión y negación de los derechos ciudadanos.
Ahora que estamos por celebrar este Aniversario, nacimiento de la democracia en América, no debemos olvidar que en su larga y cruenta guerra de independencia recibieron el apoyo decidido de la Francia republicana, que no solo contribuyó económicamente (13,000,000,000 dólares en moneda actual aproximadamente), sino que al reconocer a la nueva República en 1778 envió un ejército y naves para que sirvieran a las órdenes de George Washington, aparte de voluntarios que se unieron al ejército estadounidense, como Pierre Charles L'Enfant enlistado en el ejército desde 1776, quien además diseñó la capital federal, Washington DC, y el Marques de La Fayette (El Héroe de Dos Mundos), que se convirtió en un ayudante de Washington y fue General en el combate.
Es por lo tanto, un deber que el icono por excelencia de la democracia del Continente Americano, EUA, comprometido con esa bien intencionada doctrina que profesa: "América para los Americanos", lidere y apoye decididamente a través de los organismos internacionales mencionados, la lucha actual de pueblos heroicos como Venezuela y Nicaragua, en su derecho a la vida y a la libertad.
Saludamos al pueblo Nicaragüense que nuevamente el día de ayer se lanza a las calles a protestar exigiendo "Que Se vayan" y también en solidaridad con los menores caídos en estos dos meses de macabra represión. "La marcha de las flores" le llamaron y fue impresionante como las anteriores, a pesar de las amenazas que regaron por las redes sociales, amenazas que cumplieron, ya que hay 1 muerto de 23 años y decenas de heridos por arma de fuego.
Ya no solo el pueblo de nicaragua, sino pueblos de países que, indignados con la pasividad de sus gobiernos ante este genocidio, se manifestaron en solidaridad en las calles de sus ciudades, extendiendo estas manifestaciones populares en contra de la dictadura Ortega Murillo a nivel global.
¡Viva La Nueva Nicaragua!
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