Urge que los ciudadanos con influencia económica y las fuerzas armadas, que son también una fuerza económica, tomen decisiones para detener la destrucción y matanza sistemática que están realizando las desenfrenadas TURBAS Y PARAMILITARES, pagadas por el gobierno.
Los nicaragüenses han soportado abusos tras abusos por años, hasta que el vaso rebalsó y en un solo día cambió el modus vivendi del país, que fue sorprendido por la valentía de los jóvenes universitarios, que gritaron ¡BASTA YA!
El 19 de abril comenzó un movimiento libertario, no más abusos, no más corrupción y al altar de la patria empezaron a llegar los cuerpos de los mártires del 2018.
Fue tan diabólica la reacción gubernamental a esta rebelión cívica, que el propio Día de las Madres, 30 de mayo, mientras culminaba una marcha pacífica que rendía condolencias a las madres, francotiradores contratados por el gobierno, sumaron ocho muertos más, solo en Managua, 19 personas fueron asesinadas a nivel nacional.
Hacemos propia la carta abierta del Abogado Guillermo Áreas, publicada el La Prensa de Nicaragua al Presidente Inconstitucional Ortega y su Vicepresidente Murillo, que en su párrafo medular les dice: "Esto tiene que terminar. Por favor señor presidente, que la madre nicaragüense no sufra más. Dele una oportunidad a este pueblo, contenga sus huestes y que la patria no se tiña más de sangre".
En el mismo escrito, el Dr. Áreas, cita a Darío en su inmortal plegaria "¡Oh, Señor Jesucristo! ¡Por qué tardas, qué esperas para tender tu mano de luz sobre las fieras y hacer brillar al sol tus divinas banderas!"
Avil Ramírez, ex Ministro de Defensa en el Gobierno Democrático de Enrique Bolaños Geyer (2002-2007) publicó en el mismo diario, concisas opiniones sobre la situación actual, de la cual extraemos este párrafo: "Necesitamos un movimiento político estructurado de forma diferente a lo que nos han acostumbrado para convertir el pesimismo en optimismo y el descontento en voluntad popular de cambio, y poder reconstruir la joven democracia y crear así las condiciones para promover inversión extranjera y generar empleos para salir de la pobreza".
Hay una verdad que no podemos ocultar, el país se está paralizando, día a día, se cierran pequeños negocios. El turismo, que estaba despegando, colapsó. No hay garantías y las fuerzas de choque, siguen asesinando a jóvenes especialmente y creando caos.
Seguimos citando artículos de opinión del Diario La Prensa, porque su edición digital se lee a nivel mundial y son una referencia importante de lo que está sucediendo en Nicaragua. Francisco Javier Gutiérrez, ecólogo de profesión, en la publicación del 6 de junio, nos dice que los nicaragüenses son "Hijos de Sandino y no de Gandhi", continuando así:
"El miedo a la guerra (civil) nos impide ver la verdad", así resumió John Quincy Adams, en 1841…pero la guerra de secesión terminó ocurriendo irremediablemente 20 años después… y aquí, "sin aviso, Daniel Ortega y sus sicarios, como un ejército de ocupación ejecutan con saña una guerra artera contra el pueblo".
"Como millares de nicaragüenses llevo dos guerras a tuto. En 1983 fui voluntario del heroico batallón 30-62 de la Juventud Sandinista. Detesto la guerra, pero si aún el paro fallase, ¿por qué resulta tan inaceptable encarar la posibilidad de combatir la opresión? Eso debilita el ímpetu del pueblo, que no puede marchar mansamente hacia el holocausto, reprimiéndose de recurrir a los medios necesarios para defenderse por mantener una inmaculada resistencia cívica. ¿No es esa la crítica que les hacen a los judíos?"
"Los opinadores que de buena voluntad trazan los escenarios constitucionales para la hipotética renuncia de Ortega y resaltan el civismo de Gandhi y Martin Luther King, deberían también ver más hacia nuestra propia historia y escuchar a las madres en duelo. En los tranques, donde el terrorismo esparce desgarradoramente la muerte, el pueblo clama por un paro inmediato. La gente intuye que estrangular la economía puede ser una forma más efectiva y humanamente menos costosa que la guerra para derribar al genocida".
"Nosotros podemos invocar a Sandino, Pedro Joaquín Chamorro y Carlos Fonseca, asesinados por una maldad semejante. Su patriotismo y sabiduría pueden guiarnos para hacer lo correcto y no perder de nuevo nuestro boleto a la civilización. No permitamos que un tirano cobarde y desalmado nos imponga la paz de Leviatán. Si nuestros muertos nos exigen vencer, entonces usemos todos los medios posibles para derrotarlo y castigarlo por sus crímenes".
Estamos construyendo una NUEVA REPÚBLICA y para ello, todo sacrificio es viable, y aún más, es heroico y sagrado. Es el inamovible futuro que tenemos y nos pertenece a todos los nicaragüenses, por lo tanto, ¡seamos todos partícipes de su creación!
¡La Madre Patria nos llama!
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