No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, ¡Quiero Sentirme Libre! Es la frase de la semana Seleccionada por Turista Magazine, editado en Lima, Perú, por Elenita Villar, que lo toma de un cartel de las manifestaciones femeninas contra la violencia de género, a la que ella le agrega ¡Basta Ya! Ahora nos la apropiamos para dar inicio al tema de hoy, ya que casualmente expresa el motivo y la razón por lo que los turistas desaparecieron de las calles de Nicaragua.
Gracias, querida Elenita, casualmente estaba buscando título y tema para El Archivo de hoy, ya que el tema planeado no podrá ser a falta de los esperados insumos que se han retrasado, y vos, con esa sutil coincidencia del calvario que en una u otra forma sufrimos en nuestro mundo latinoamericano, nos lo obsequias, agregándole además la frase de lucha continental, ¡Basta Ya!
Nicaragua, lleva muchísimos años de sufrir los vejámenes de una colección de gobernantes corruptos, algunos más, algunos menos, y desdichadamente lo bueno que han tenido no se emula ni se mantiene. En estos momentos está confrontando en turno a un par de disque socialistas del siglo XXI, dictadores, ya que no conforme con uno, esta vez es en pareja, pues así uno predica amor con términos religiosos y el otro, sin hablar, ejecuta a través de sus sicarios a quien ose enfrentárseles, aunque sea solo con plantones cívicos, marchas, sin armas letales, sean estos ancianos, adultos, jóvenes y hasta niños y bebe de pechos. Por eso, la frase ¡Basta Ya! es aplicable.
Pero más aplicable es el poder sentir la LIBERTAD en SEGURIDAD al pasear por las calles, carreteras y caminos de ese lindo país, sin la amenaza de una jauría de matones, además escoltados por la policía para ser únicos y originales, que contrario a lo que le estipula la Constitución, es aliada de ellos, en vez de protectora de sus conciudadanos.
La importancia de esa seguridad es que la actividad económica más viable en el futuro inmediato de Nicaragua es el Turismo, que de momento ha desaparecido de nuestros "resorts", islas, playas, ciudades, pueblos, calles, usando para ello la libertad de locomoción con seguridad que nos dará "La Nueva Nicaragua" con una promoción masiva y una política de servicio y precios imposible de ignorar, que beneficiará también a la marca Centroamérica, pues esta, sin Nicaragua, esta partida en dos.
Nicaragua es el ombligo de Centroamérica, lugar perfecto para un nuevo Hub de Norteamérica, Europa y Asia con el excelente aeropuerto que ya posee y permanece abierto 365 días al año. Ofrece tanta riqueza para el turismo, servida por un pueblo amistoso y cálido que sabe darse a querer, que ha contrarrestado la corrupción y abusos administrativas manteniéndose siempre en aumento, hasta que llego la torpeza gubernamental de contrarrestar demostraciones de protestas cívicas con armas letales que han causado, hasta el día de hoy, más de 300 asesinatos de ciudadanos.
Tanto sufrimiento y dolor que hoy conmueve al mundo entero, será luego incentivo para viajar al país a conocerlo y ver con sus propios ojos el esfuerzo y el tesón de un pueblo valiente que con piedras y tiradoras enfrentó a las huestes parapoliciales que, utilizando armas de fuego, el dúo lanza a las calles al caer de las tardes.
Ese pueblo, que solamente le han dado por generaciones el privilegio de poblar, ha decidido parar a los "cazadores en lo que creen ser su coto de caza" y aunque está pagando caro, esta vez no será borrón y cuenta nueva, habrá cambios, ya comenzaron, se han ido por la borda los partidos políticos, llamados tradicionales y con ellos sus carcomidos y corruptos líderes. El pueblo ha decido luchar por una Nueva Nicaragua y más pronto que tarde, la tendrá, sin componendas, sin privilegios, cueste lo que cueste, tarde lo que tarde, tendremos La Nueva Nicaragua y los que llevamos unos cuantos años esperando, primero Dios, la gozaremos también y podremos recibir a nuestros amigos que nos visiten de todos partes del mundo en un ambiente de libertad.
La Nueva Nicaragua será una Meca Turística y los primeros en visitarnos será nuestra Diáspora y sus amigos. Aquí estaremos recibiéndoles con sonrisas y alegrías en vez de llantos.
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