Onofre Gutiérrez, veterano periodista y corresponsal nicaragüense que reside en Alexandria, Virginia (USA), al comentar el ARCHIVO anterior, nos dice que los Maestros de Primaria, son vitales para detener la contaminación ambiental y sugiere que los Directores de las Escuelas, son los llamados a incentivar a los maestros de recordar constantemente a los alumnos, la importancia de la sanidad personal y ambiental, a fin de parar la contaminación que nos ahoga.
Consultando a jinoteganos sobre el particular, nos aseguran que la contaminación en Nicaragua es tan grave, que ya lamentamos la desaparición de especies maravillosas que habitan en el río Viejo. Según Lautaro Ruiz, connotado promotor cultural jinotegano, la semana pasada, encontraron un pececillo maravilloso que cría los huevos en la boca, donde nacen los alevines tres meses después, que también se creía extinto. Este animalito pasa sin ingerir alimento alguno por tres largos meses, maravilla que Dios nos heredó. ¿Qué costo tendrá esa desaparición para la humanidad y el reino animal? Hay diez variedades de peces, seis de tortugas, incluyendo la tortuga verde de mar que se ha adaptado a este casi charco, habitantes de lo inhóspito. En próximo ARCHIVO, daremos el nombre científico del pececillo, así como de una rana que se creía extinta, según una Revista Alemana.
La cuenca hidrográfica del Río San Juan nace de fuentes cristalinas del Volcán de Yali - es un cerro con forma de volcán - y de un bello lugar llamado Cuspire. Las faldas del Volcán de Yali se ubican a unos 6 kilómetros entre San Rafael y Yali; su altura es aproximadamente de unos 1600 metros de altura. El río baja serpenteando, pasa por San Rafael del Norte donde ya se le conoce con el nombre de Río Viejo. Continúa su curso hacia La Concordia, Namanjí y otras comarcas aledañas de la región que se conoce como “Tierra caliente”.
Hay que hacer notar que, al sureste de San Rafael del Norte está el Lago de Apanás. Este lago se alimenta de tres ríos: el San Gabriel, el Jigüina y el Río de Jinotega. El San Gabriel nace cerca, en El Pencal, al este de San Rafael y desemboca en el Lago en la Comarca de Tomatoya; el Río Jigüina nace en los altos del Chimborazo, entre Jinotega y Matagalpa; su curso inicial alimentaba al río Tuma pero, con la creación del lago, su curso fue desviado para aprovechar su caudal. Finalmente el lago recibe las aguas altamente contaminadas del Río Jinotega, que nace en Los Pinos, pasa al oeste de la ciudad de Jinotega y desemboca en el lago.
Todo el caudal de estos tres últimos ríos, el San Gabriel, el Jigüina y el Jinotega que alimentan el lago de Apanás desaguan por el túnel que se inicia en Las Lomas y que desciende a través de un túnel de tres mil metros de largo en un desnivel de seiscientos metros, hasta la Planta Hidroeléctrica Santa Bárbara. Más abajo hay otro aprovechamiento que es la Planta ”Carlos Fonseca”. Un poco al sur de este punto las aguas que vienen del Lago de Apanás se unen con las del Río Viejo y, juntas, riegan los arrozales de Sébaco, continúan hasta el Lago de Managua y de ahí pasan al Gran Lago Cocibolca y al Río San Juan. En resumen, la madre naciente de las cuencas hidrográficas del Río San Juan nace en el Departamento de Jinotega.
Dos conocedores de esa zona, el Profesor Augusto Zelaya Úbeda y Don Simeón Úbeda nos aseguran que la contaminación del río comienza en el mismo San Rafael. Las casas situadas al oeste del pueblo, no cuentan con aguas negras, por lo que los desechos caen directamente al río afectando a todas las familias que usan esas aguas al sur del mismo San Rafael.
Se deduce entonces que, luego de la confluencia de las aguas que bajan del lago de Apanás y del Río Viejo, la contaminación es muy alta y peligrosa pues lleva los elementos nocivos de los campos de hortalizas aledaños a Apanás, las putrefactas aguas del Río Jinotega y las menos, pero igualmente contaminadas del Río Viejo.
Un joven alemán, conocido como Sebastián, casado con una jinotegana, y que vive a escasas cuatro cuadras del río en Jinotega, frente al Restaurante JINOCUBA, ha estado haciendo monitoreos en este río desde hace meses, recolectando estos espécimenes y se siente impotente al ver que no se hace nada por salvar nuestra naturaleza. Miles de aves migratorias que pasan por el lago de Apanás seguirán sufriendo envenenamientos, o deberán buscar otros puntos de apoyo migratorio, no contribuyendo a que el lago sea humedal necesario para su paso hacia América del Sur. De cada una de estas cosas, Lautaro asegura tener vídeos y pruebas contundentes.
Es más, nos dicen los jinoteganos, podremos recoger diez mil firmas de estudiantes, de miembros de las comunidades aledañas al río y al lago, y de los miles de indios de la comunidad indígena que son los principales afectados, ya que son unas cinco cooperativas de pesca que están trabajando para sobrevivir de la venta de los pescados en Jinotega. Estas cooperativas forman parte del corredor turístico de Apanás y sus alrededores.
Además, hay más de cincuenta madres de familias habitantes de las márgenes del río, que lavan ropa, bañan a sus hijos e hijas con esas aguas, y éstos ya tienen infecciones purulentas, piel y cuero cabelludo afectados. Esto ocasionará cuantiosos gastos a las sociedades humanitarias en medicina pediátrica.
Todo lo relatado es tan impactante que sugerimos que delegaciones de los Club de Servicios y de las Cámaras integradas en COSEP (El Consejo Superior de la Empresa Privada), especialmente la Asociación Nacional de TURISMO, viajen a Jinotega a comenzar la campaña de Sanidad Ambiental que nos afecta a todos sin excepción, ya que los responsables duermen en sus laureles. Para más información, pueden llamar a LAUTARO RUIZ, un ejemplar ciudadano jinotegano, a los teléfonos 011-505-2782-4460 y celular 011-505-8858-8928.
VISITANDO NICARAGUA SE PUEDE CONOCER SUS PROBLEMAS Y AYUDAR A SOLUCIONARLOS.
Hasta el proximo ARCHIVO LX. Alejandrojose
Consultando a jinoteganos sobre el particular, nos aseguran que la contaminación en Nicaragua es tan grave, que ya lamentamos la desaparición de especies maravillosas que habitan en el río Viejo. Según Lautaro Ruiz, connotado promotor cultural jinotegano, la semana pasada, encontraron un pececillo maravilloso que cría los huevos en la boca, donde nacen los alevines tres meses después, que también se creía extinto. Este animalito pasa sin ingerir alimento alguno por tres largos meses, maravilla que Dios nos heredó. ¿Qué costo tendrá esa desaparición para la humanidad y el reino animal? Hay diez variedades de peces, seis de tortugas, incluyendo la tortuga verde de mar que se ha adaptado a este casi charco, habitantes de lo inhóspito. En próximo ARCHIVO, daremos el nombre científico del pececillo, así como de una rana que se creía extinta, según una Revista Alemana.
La cuenca hidrográfica del Río San Juan nace de fuentes cristalinas del Volcán de Yali - es un cerro con forma de volcán - y de un bello lugar llamado Cuspire. Las faldas del Volcán de Yali se ubican a unos 6 kilómetros entre San Rafael y Yali; su altura es aproximadamente de unos 1600 metros de altura. El río baja serpenteando, pasa por San Rafael del Norte donde ya se le conoce con el nombre de Río Viejo. Continúa su curso hacia La Concordia, Namanjí y otras comarcas aledañas de la región que se conoce como “Tierra caliente”.
Hay que hacer notar que, al sureste de San Rafael del Norte está el Lago de Apanás. Este lago se alimenta de tres ríos: el San Gabriel, el Jigüina y el Río de Jinotega. El San Gabriel nace cerca, en El Pencal, al este de San Rafael y desemboca en el Lago en la Comarca de Tomatoya; el Río Jigüina nace en los altos del Chimborazo, entre Jinotega y Matagalpa; su curso inicial alimentaba al río Tuma pero, con la creación del lago, su curso fue desviado para aprovechar su caudal. Finalmente el lago recibe las aguas altamente contaminadas del Río Jinotega, que nace en Los Pinos, pasa al oeste de la ciudad de Jinotega y desemboca en el lago.
Todo el caudal de estos tres últimos ríos, el San Gabriel, el Jigüina y el Jinotega que alimentan el lago de Apanás desaguan por el túnel que se inicia en Las Lomas y que desciende a través de un túnel de tres mil metros de largo en un desnivel de seiscientos metros, hasta la Planta Hidroeléctrica Santa Bárbara. Más abajo hay otro aprovechamiento que es la Planta ”Carlos Fonseca”. Un poco al sur de este punto las aguas que vienen del Lago de Apanás se unen con las del Río Viejo y, juntas, riegan los arrozales de Sébaco, continúan hasta el Lago de Managua y de ahí pasan al Gran Lago Cocibolca y al Río San Juan. En resumen, la madre naciente de las cuencas hidrográficas del Río San Juan nace en el Departamento de Jinotega.
Dos conocedores de esa zona, el Profesor Augusto Zelaya Úbeda y Don Simeón Úbeda nos aseguran que la contaminación del río comienza en el mismo San Rafael. Las casas situadas al oeste del pueblo, no cuentan con aguas negras, por lo que los desechos caen directamente al río afectando a todas las familias que usan esas aguas al sur del mismo San Rafael.
Se deduce entonces que, luego de la confluencia de las aguas que bajan del lago de Apanás y del Río Viejo, la contaminación es muy alta y peligrosa pues lleva los elementos nocivos de los campos de hortalizas aledaños a Apanás, las putrefactas aguas del Río Jinotega y las menos, pero igualmente contaminadas del Río Viejo.
Un joven alemán, conocido como Sebastián, casado con una jinotegana, y que vive a escasas cuatro cuadras del río en Jinotega, frente al Restaurante JINOCUBA, ha estado haciendo monitoreos en este río desde hace meses, recolectando estos espécimenes y se siente impotente al ver que no se hace nada por salvar nuestra naturaleza. Miles de aves migratorias que pasan por el lago de Apanás seguirán sufriendo envenenamientos, o deberán buscar otros puntos de apoyo migratorio, no contribuyendo a que el lago sea humedal necesario para su paso hacia América del Sur. De cada una de estas cosas, Lautaro asegura tener vídeos y pruebas contundentes.
Es más, nos dicen los jinoteganos, podremos recoger diez mil firmas de estudiantes, de miembros de las comunidades aledañas al río y al lago, y de los miles de indios de la comunidad indígena que son los principales afectados, ya que son unas cinco cooperativas de pesca que están trabajando para sobrevivir de la venta de los pescados en Jinotega. Estas cooperativas forman parte del corredor turístico de Apanás y sus alrededores.
Además, hay más de cincuenta madres de familias habitantes de las márgenes del río, que lavan ropa, bañan a sus hijos e hijas con esas aguas, y éstos ya tienen infecciones purulentas, piel y cuero cabelludo afectados. Esto ocasionará cuantiosos gastos a las sociedades humanitarias en medicina pediátrica.
Todo lo relatado es tan impactante que sugerimos que delegaciones de los Club de Servicios y de las Cámaras integradas en COSEP (El Consejo Superior de la Empresa Privada), especialmente la Asociación Nacional de TURISMO, viajen a Jinotega a comenzar la campaña de Sanidad Ambiental que nos afecta a todos sin excepción, ya que los responsables duermen en sus laureles. Para más información, pueden llamar a LAUTARO RUIZ, un ejemplar ciudadano jinotegano, a los teléfonos 011-505-2782-4460 y celular 011-505-8858-8928.
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Hasta el proximo ARCHIVO LX. Alejandrojose
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