El Archivo DCCCXVI

Jauría de Mafiosos

La corrupción ha operado a través de "mafias", eran como agrupamientos alrededor de algunas familias, que en el siglo pasado fueron un medio defensivo de la ola migratoria de Italia a Estados Unidos. De esa forma se defendían de la discriminación y persecución que su diáspora sufría por ser campesinos iletrados provenientes del sur de Italia, mayormente de la isla de Sicilia.

Pero lo anterior se degenero y las "mafias" se convirtieron en el flagelo de los mismos italianos. De ellos aprendieron los mafiosos de hoy, aunque en verdad la corrupción, una forma del abuso de la fuerza, viene operando por siglos, desde antes de Jesucristo, que como sabemos la combatió y por supuesto fue crucificado.

Pero ni el sacrificio de Jesús ha sido suficiente para detener la corrupción, más bien se ha venido perfeccionando, de tal forma, que a través de los más de dos mil años. El ser corrupto y cristiano al mismo tiempo, o sea pertenecer a las Iglesias que siguen su doctrina de honestidad y respeto a los derechos del ser humano, no es problema, pues con un "Mea Máxima Culpa", obtenemos el perdón y por supuesto, seguimos adelante, crucificando víctimas.

La corrupción, acto de apropiarse de lo ajeno, psicológicamente es un vicio, y no tiene cura, más bien, con el andar de los años, se ha perfeccionado y ahora tenemos una "jauría" de ladrones. Una "jauría" institucionalizada que se ha apoderado de gobiernos. La historia les dice los riesgos de tener que devolver lo robado es mínimo, pues el estado que los derrota, con dinero del erario nacional, es el que paga a las víctimas, y por supuesto que un mínimo porcentaje de su valor. Así es como se ha legitimado la propiedad robada y aquí no ha pasado nada.

Recordemos lo acontecido desde la década de los 30, siglo pasado, ya que los legítimos dueños o sus descendientes todavía están con vida y encontraremos una piratería política, un robo descarado y vulgar, y lo más vergonzoso, piratas que creen ser merecedores, ya que lo consideran un botín de guerra, cuando en sí son descarados "robolucionarios", con la honorable excepción, de los que lucharon por restaurar la democracia en Costa Rica, las otras mal llamadas luchas, han sido, un quítate vos, que ahora me toca a mí.

Mucha culpa tiene los gobiernos de países que, supuestamente, son líderes del mundo democrático, o sea, donde hay leyes que protegen la propiedad privada y el capital se rige por normas y reglamentos que evitan los abusos de agiotistas y estafadores, de permitir o disimular capitales mal habidos en países regidos por corruptos populistas, quienes adquieren propiedades o ejecuten actividades financieras. Lo mismo sucede con los organismos internacionales, lo que ridiculiza todas sus sanciones, pues no debemos olvidar que el mundo está globalizado financieramente.

Pero están las diásporas con poder económico en países democráticos, cuyos descendientes tienen en su voto una fuerza política, como la griega, la judía, la italiana y la irlandesa entre otras, para quienes, los votos de nuestras diásporas que han adquirido la nacionalidad, les es significativo para ganar una elección, una importante alianza, ya que, lamentablemente, nosotros los latinoamericanos no lo podemos hacer solos, pues las dos más numerosas de nuestras diásporas, la cubana y la mexicana, tienen sus propios intereses que no son democratizar a sus respectivos países, de lo contrario los Castros nunca hubiesen llegado a completar un par de décadas, ni AMLO estuviera haciendo tanto desmadre.

Hay otras diásporas; la puertorriqueña, pero mi experiencia me dice que ellos se identifican más con el voto afroamericano, y la dominicana, que ha aumentado considerablemente en el noreste, y aunque estos han logrado elegir cargos federales y estatales, necesitan de alianzas con las diásporas centroamericana, venezolana y de otros países del sur, pues solos no tienen la fuerza política necesaria para influenciar la política exterior de Estados Unidos, de tomar en serio la democratización de los países al sur del Rio Grande, eliminando a los "mafiosos" que están destruyendo esos países, y también provocando la desordenada invasión migratoria que tanto está perjudicando al Norte, pero también al Sur de nuestro Continente.