El Archivo DCCXXVII – Mutación Adaptativa

Mutación Adaptativa

¡La Pandemia no ha eliminado la actividad social y económica! Solamente las retuvo, pero las empresas se van adaptando a sus medios de propagación exigiendo protección, como el uso de mascarillas, des-conglomeraciones y, en algunos casos, la prueba del Covid19. Los más dañados económicamente han sido los gobiernos retrógrados y corruptos de Latinoamérica, que, por razones extrañas, han puesto toda clase de obstáculos para asegurar la salud y siguen ignorando el control de aglomeraciones, exponiendo a las poblaciones a contagios y perjudicando así la economía, pues sin estabilidad sanitaria y con escasez de conexiones aéreas que tengan acceso a nivel mundial, no pueden ingresar ni los más aventurados empresarios.

Lo que realmente no tiene explicación es ¿por qué países, que son los que más podrían ganar al mantener controlado el "virus" y manteniendo sus conexiones aéreas abiertas, son los más aferrados? Aducen regulaciones sin base alguna, ya que quienes arriesgan pérdidas económicas son, principalmente, las del sector de servicios, y las que han demostrado inteligencia y responsabilidad empresarial, controlando y restaurando el delicado negocio que involucra a muchas personas, el Turismo.

Lo anterior es una de las razones por lo que países, bajo el PODER de una mafia incoherente y abusiva, se autodestruyen. En realidad no necesitan sanciones, ellos mismos se imponen sus propias limitaciones, lo que sí necesitan es "consejeros" que les hagan entender las ventajas de gobernar aceptando reclamos cívicos, pues tienen como objetivo la búsqueda de un balance por el bienestar nacional, que es el fin de todo gobierno inteligente y progresista. Una quimera quizás, pero en sí una realidad de sobrevivencia tanto de gobernantes como de gobernados, lo cual no tiene un nombre específico como forma de gobierno, pero sí de ajustes con oportunidades para quienes ya deberían aprender que el poder absoluto es obsoleto.

En realidad, un mal gobierno no se puede comparar a una Pandemia, pues el primero es una aberración humana, mientras que la "pandemia" es una reacción de la naturaleza a nuestros desaciertos, por lo que citamos a Onofre Guevara López, quien el pasado 12 de octubre en "confidencial.com.ni", escribe acerca de la factibilidad de "sentimientos encontrados muy propios e inevitablemente presentes en la conciencia de todos… amor y odio, empatía y antipatía, tolerancia e intolerancia" que se puede aplicar a este inestable período pandémico.

Por lo que José Azel escribe, en el diario nicaragüense "La Prensa" digital, que "la generación revolucionaria de Estados Unidos que se preocupaba por la 'virtud' como elemento esencial de la vida pública… palabra que utilizaron repetidamente en sus declaraciones públicas" y que se puede aplicar en caso de desgracias naturales.

"Los Padres Fundadores de Estados Unidos –dice Azel– estaban profundamente preocupados por la fragilidad humana y la tuvieron en cuenta en el diseño del nuevo gobierno… La preocupación de los Padres Fundadores por las deficiencias humanas se centró en el temor de que sus líderes pudieran convertirse en dictadores. La historia del mundo que les era familiar no ofrecía muchos ejemplos de líderes militares populares que renunciaran voluntariamente al poder".

Azel, también cita al presidente Reagan, quien siempre llamaba a la unidad americana, en torno a la Constitución, evocando sus documentos fundacionales: "Mientras recordemos nuestros principios básicos y creamos en nosotros mismos, el futuro será nuestro".

La Pandemia ha revolucionado a las grandes empresas, quienes, con la nueva modalidad virtual, han rebajado sus gastos en transporte hasta en un 50 por ciento, incluyendo a sus colaboradores, al mismo tiempo hemos visto en los días que visitamos Manhattan (New York) el efecto negativo que la Pandemia ha hecho en los pequeños negocios, muchos de los cuales han cerrado. Las multinacionales han cerrado sucursales, sin embargo, en casi todos los negocios, se ven sendos letreros en búsqueda de personal, en fin, hay una mutación adaptativa en la empleomanía, un signo positivo para el bienestar del trabajador, especialmente el inmigrante.