domingo, 1 de agosto de 2021

El Archivo DCCXVI

Llanto de Madres
Las madres, benditas sean, son la vida, la felicidad y el amor. Y al mismo tiempo, sinónimo de angustia, de eterna vigilancia y de entrega hacia la humanidad. Ríen y lloran, risa de alegría y llanto de dolor. Por eso decidimos parafrasear la carta abierta de una de ellas que, con llanto de madre, ha lanzado su grito por los hijos de las Américas, del mundo, que hoy, como ayer, sufren por los que olvidan que, algún día, también tuvieron madres.

A continuación, una síntesis de ese grito histórico de una madre nicaragüense (Josefina 'Pinita' Guardián) en la Nicaragua de hoy, un grito que más parece un huracán de palabras, donde nos relata el "holocausto" que está diezmando, sin piedad, la vida en países que luchan por el derecho a ser libres, derecho inalienable y sagrado, expresando: "cada quien es libre de expresar lo que piensa y también lo que sueña" que "La Guerra Fría terminó hace ya más de veinte años" y que el mundo "no se divide entre izquierda y derecha. Lo que está en juego en el mundo de hoy es el respeto a los derechos humanos, la justicia, la ética, la libertad, la democracia, que es también el derecho a pensar diferente y escoger libremente".

Enfatiza que "somos susceptibles a la corrupción, al halago, a sentirnos importantes e indispensables" por lo que algunos como Daniel Ortega y sus "camaradas" no aceptaron la voluntad popular que se manifestó por medio de las urnas en 1990, dedicándose a promover revueltas populares… ya que controlaban buena parte del Ejército y la Policía y en 1998 maquinaron un pacto con el presidente de turno, Arnoldo Alemán, repartiéndose los más altos cargos en el gobierno y un cambio constitucional fundamental, con el cual se podría llegar a la Presidencia con el 35% de los votos, permitiéndole a Ortega regresar al gobierno en el 2007, con una oposición dividida, con lo que logro que en 2008 hiciera el primer gran fraude electoral y, desde entonces, no ha habido elecciones limpias en el país.

Ortega pactó con el gran capital nicaragüense. Ha destruido reservas, exportado madera y oro sin control, destruyendo riquísimos recursos naturales. Ha perseguido a campesinos, dueños de tierras ancestrales por oponerse a su malograda concesión de tierras a un inverosímil y fracasado proyecto canalero.

Por eso en abril del 2018 hubo una rebelión ciudadana liderada por jóvenes inconformes que provocó más de trescientos muertos, cerca de cien mil exiliados, miles de heridos, muchos lisiados de por vida y cientos de encarcelados.

Ortega y sus compinches se impusieron por la fuerza de las armas, por lo que nos dice, en nombre de todas las madres: "La injusticia que vivimos me ha llenado de una fuerza interna que borra el temor a las represalias que puedan tomar contra mí… No puedo ni debo callar ante las injusticias… No me someteré ante ningún tirano. Me someto solamente a los dictados de Dios que me habla en mi conciencia… No oculto que muchas veces me quiebro… y con frecuencia siento en mi persona lo que expresó herido de muerte en sus últimas palabras Alvarito Conrado, el niño mártir de la insurrección de abril: "Me duele respirar".

"La revolución de Nicaragua, ese proyecto que despertó el interés de tanta gente en todo el mundo… ya no existe. Se evaporó por la ambición del poder, por la codicia del dinero y ahora está manchado con sangre de inocentes".

Y finaliza diciéndonos que cada día, cada hora, en su mente hablan, le inspiran y le dan fuerzas las palabras de un poema de Mario Benedetti que dice:

"No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,"

Y sí,

"porque la vida es tuya y tuyo también el deseo ".

El Archivo comparte y lamenta, con el periodismo de las Américas, el paso a la eternidad de la sonrisa y ejemplo de lucha por la libertad de expresión del periodista Jaime Chamorro Cardenal, Presidente de "La Prensa", diario nicaragüense. Acompañamos en el dolor que deja su ausencia a su familia y pueblo.

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