domingo, 7 de marzo de 2021

El Archivo DCXCV


Inmigrantes ¡Tesoro Mundial!
La migración ha construido países, como Estados Unidos de América, Argentina, Chile y aún México, que tiene dos etapas, antes y después de la guerra franquista en España y la Segunda Guerra Mundial. También puede desestabilizar a países sin recursos que no cuenten con programas ni dinero para encauzarla e integrarla como parte de su desarrollo, creando al comienzo, por su inesperada cantidad, un trastorno social, como los millones de venezolanos que han invadido Colombia, quienes recientemente ha anunciado un plan de "residencia por 10 años", que de seguro será una sólida y sostenida contribución para su desarrollo.

Esta semana hay novedad: mi viaje sorpresa de emergencia que me puso en Miami este lunes (marzo 1); primera salida desde que la Pandemia nos puso en cuarentena. En realidad los resultados han sido positivos, pues podemos dar fe de que las aerolíneas, en este caso American Airlines, han hecho cambios exitosos para eliminar el temor al contagio, por lo que no entendemos por qué hay gobiernos retrógrados que insisten en ponerle cortapisas a las líneas aéreas para programar vuelos a sus países, encareciendo los pasajes y peor aún, condenando a la quiebra a los pocos negocios de servicio turístico que están en agonía, siendo el peor de estos países Nicaragua.


Para este nonagenario (95) fue una aventura, gracias a los eficientes empleados de la aerolínea, en el aeropuerto de Cali, Colombia, que colaboraron exitosamente para hacerla placentera, pues salí de casa al propio mediodía y llegué al aeropuerto Internacional de Miami después de 4 horas con 30 minutos de vuelo, a las 7:30 pm por el huso horario.

Viaje cómodo en el asiento 9B, sin nadie a mi lado y solo utilicé una vez el baño, un milagro. Durante el viaje me ofrecieron galletas y una botellita de agua. Al llegar me esperaba una silla de ruedas operada por un simpático y bien informado cubano que me llevó por todos los vericuetos de, lo que para mí es, un aeropuerto operando normalmente; cantidades de pasajeros por todos lados, única diferencia: la mascarilla.

Pasé migración como ciudadano, sin ninguna dilación, al tener mi maleta el asistente me llevó a la salida a través de una línea de inspectores de aduana, que daban la venia de continuar o revisar. Afuera estaba esperándome Fernando, mi hijo que había llegado de Filadelfia para acompañarme.


Es sorprendente lo normal que está operando este aeropuerto y, según el asistente, esto sucede desde noviembre, por lo que criticamos a la administración del aeropuerto de Managua, que está afectando la economía de un país pobre como Nicaragua, al no permitir el ingreso de las más importantes líneas aéreas, por procedimientos caprichosos en los que solo ellos insisten en Centroamérica (por no decir el mundo) triplicando el costo del pasaje para viajar de o a Nicaragua en vuelos charters.

Esa noche nos hospedamos en un hotel cerca del aeropuerto, la mañana siguiente salimos en carro de alquiler hacia Tampa, 4 horas y media de viaje, la misma tarde mi hijo consiguió que me hicieron un nuevo test de Covid-19, repetido al día siguiente en otras Clínicas, todos dieron positivo, aunque que no he sentido, hasta el momento (sospecho que hoy estoy en el día 12) ningún síntoma que me hiciese sospechar.


De inmediato mi hijo me trasladó al "Mease Countryside Hospital" del área, donde gracias a sugerencia del Dr. Aland Fernández me aplicaron un tratamiento experimental, intravenoso, llamado "Banlanivimab", que ha dado exitosos resultados para aminorar los efectos de este virus, y que hasta el momento no me ha producido ningún efecto colateral, bueno, con excepción de sueño que no me ha caído mal.

Estaba en un hotel, pero ya me trasladé a una casa amueblada, al cuidado de otro de mis hijos pues Fernando tiene que regresar a sus quehaceres en Filadelfia, y María Cristina, mi esposa, logra viajar para un reencuentro.


Hechos que comprueban precisamente lo dicho en El Archivo anterior, "el mundo sigue andando", nada ni nadie lo detiene, aunque algunos cierren sus ojos, otros los abren. Cuidándonos venceremos esta pandemia y luchando, incalificablemente, derrotaremos a los corruptos políticos que nos hacen más daño que la pandemia.

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