domingo, 14 de marzo de 2021

El Archivo DCXCVI


Covid Benigno, Dictadura Intestina
Tengo ya varios días de estar aislado, como es de rigor, en una muy cómoda y ventilada casa en Tampa, Florida, gracias a los simpáticos y queridos esposos Dr. Aland y Graciela Fernández que, por esas bendiciones del destino, estaba siendo acondicionada.

Los test que me hicieron la semana pasada salieron "positivos", pero la verdad es que no he sentido ningún síntoma supuestamente asociado con el Coronavirus, y desde que me inyectaron el "coctel" experimental, Bamlanivimab, he notado que el poco "moqueo" que tenía ha disminuido.

De cualquier forma, tengo que estar "aislado" por ser "contagioso", menos mal que en estos tiempos cibernéticos, con el Wifi, el Internet y las películas "online", no hay como aburrirse, además que tienes tiempo de sobra para dormir, el deporte favorito de nosotros, los noventones.


Desde el lunes cambie de compañero, ahora se encuentra conmigo Van Rex quien, con amor filial, viajo desde Seattle, Washington, para acompañarme lo que me falta de la "cuarentena", después regreso a gozar de la compañía de mi esposa, María Cristina, y del "Valle del Rio Guadalajara", en Buga, Colombia, donde ambos tendremos que esperar unos tres meses, por haber sido contagiados, para aplicarnos la vacuna. Y comparto esto con ustedes como un dato muy interesante a tomar muy en cuenta, pero no dejen de consultar con su especialista.

Al sobrarme el tiempo se me vienen a la mente asuntos almacenados en mi cabeza, aunque comentar sobre Nicaragua, mi lar nativo, tiene sus bemoles, trato de mantenerme al día a través del nonagenario diario "La Prensa" Nicaragüense y otros medios que se publican por Internet, creo que como una concesión de la "pareja" dueña de la ahora llamada Republica Socialista, Solidaria, Revolucionara y Cristiana, bajo las garras de una manada de soldados, policías y paramilitares armados, comprados para detener y controlar cualquiera repetición de la "protesta" popular de abril 2018, en la que inescrupulosos "francotiradores" causaron más de 300 muertes de niños, jóvenes y adultos, todos ellos "valientes e inocentes" ciudadanos que Nicaragua perdió para siempre y cuyos padres les guardan en sus dolorosos recuerdos.


Nicaragua es uno de los países de América que posiblemente lleve el liderado de los gobiernos corruptos y mafiosos, las pocas excepciones, han sido fútiles, ya que no lograron asentar la democracia, pues, en una forma u otra, siempre ha prevalecido la "impunidad" o el "borrón y cuenta nueva" y cuando no ha habido, el remedio ha sido peor que la "enfermedad", como el caso del cambio de los Somoza a los Sandinistas.

El colmo es que un conocido depredador y corrupto "mandamás" de un partido revolucionario, que destruyó, desgobernó, asesinó y dilapidó la economía del país entre 1979 y 1989, haya logrado regresar al Poder en el 2007, esta vez con su compañera, actuando de "co-dictadora", con el apoyo de políticos y empresarios corruptos o aprovechados, que es lo mismo, sumando ya 24 años y contando.


El caso es que han lograron adjudicarse elecciones fraudulentas, pues son una "mafia" armada con poder absoluto, que controlan el país, política y económicamente, utilizando a un Congreso y un Poder Judicial vergonzosos y como una advertencia, mantienen a cientos de ciudadanos encarcelados y a miles en el exilio, burlándose de las resoluciones restrictivas que tanto Estados Unidos como los países europeos les ha impuesto, por lo que ahora tenemos "holocaustos" con la etiqueta de gobiernos revolucionarios y mal llamados democráticos, en contubernio con fuerzas armadas mafiosas y corruptas.


Pero aun con todo lo dicho, siguen los "aprovechados" buscando un contubernio, basados en que la paz y la concordia son necesarias para el desarrollo económico, cuando lo que Nicaragua necesita es la paz de una apertura sólida hacia la democracia institucional, única seguridad hacia el progreso y la estabilidad de todos.

Todos mis coterráneos, sin excepción, incluso los Ortega-Murillo, deben apoyar unas elecciones libres bajo la supervisión internacional de las Naciones Unidas y los estados americanos y europeos, de lo contrario el "holocausto" continuará hasta que su sangre los ahogue, lo que la historia nos recuerda, pero que la "locura" por el PODER ABSOLUTO trata de ignorar.

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