domingo, 6 de diciembre de 2020

El Archivo DCLXXXII


Diciembre, es Amor y Esperanzas
Hay tantas controversias, tantos malos entendidos, que lo único que cabe es refugiarnos en la tradición del "Espíritu Navideño", basado en el amor que gozamos en este mes de diciembre.

Y como es tiempo y espacio lo que sobra en estos tranquilos días y noches, aumentados por el encierro y cuido que demanda la pandemia, he podido disfrutar como nunca del arte cinematográfico que nos presenta los avatares y los sueños de la vida, con una vivencia tan asombrosa que nos transporta en tiempo y espacio, como una escuela virtual, a lo acontecido históricamente en este planeta pletórico de bellezas naturales, de amor al ser humano, aunque también de crueldad.

En días pasados vi una película llamada MOSUL, donde en medio de la barbarie de la guerra, que todo lo destruye, nos presentan el amor en su pureza infinita y que afirma su razón de ser en la vida de los seres humanos.


MOSUL, una ciudad de Irak destruida por una guerra donde hay múltiples bandos y grupos armados, donde el cemento y el hierro se convierte en cenizas que acompañan a los cuerpos calcinados, donde las creencias no conocen la piedad, donde seres humanos conviven sin esperanzas, donde la autoridad es más que corrupta, como si no existiese, y donde el amor es la única razón de vida.

Esa película, basada en la vida real, nos motiva a condenar toda clase de guerras, aun en contra de las intransigencias y el egoísmo de los "mandamases", los que se aferran al Poder, porque apela al amor, a la comprensión y a luchar por la vida.

La gran interrogación que nos queda es, qué hacer para convivir dentro de leyes ecuánimes y respetuosas de vidas y haciendas, a sabiendas que las armas destructivas no lo han logrado y mucho menos, las actuales organizaciones que supuestamente fueron creadas para evitar las confrontaciones armadas y la destrucción que ellas representan.


Creíamos que las facilidades que nos brinda la ciencia para conocernos e intercambiar ideas nos daría la oportunidad para convivir en paz, pero la realidad es que la ciencia no ha logrado humanizarnos, no ha logrado equilibrar la competencia, sentimiento que nos acosa desde que tenemos uso de razón.

Posiblemente la ciencia no ha sido bien aplicada, pues no solo requiere de educación, sino ética y moral, valores que dominan y nivelan el espíritu competitivo del ser humano.

He allí la razón de ser del amor. El amor materno, el amor filial y fraternal; el amor del amigo, del paisano, de quien convivimos, amor sin el cual la vida es solamente un tránsito a pequeños pasos por los años, sin saber cuándo y cómo llegamos al final.


Esta es una película que nos alecciona cómo se organizan "grupos" en misiones de amor, de "justicia" que es el arma del amor, justicia que en algunos de nuestros países la mancillan delincuentes que se apropian de los gobiernos para aprovecharse de bienes ajenos, destruyendo vidas y haciendas, sin vergüenza ni respeto alguno a los derechos comunes e individuales de sus pueblos.

Este mismo proceso puede y debe ser puesto en acción por la Policía Internacional, llamada Interpol, como los famosos SWAT, para apresar y llevar a la justicia a quienes se burlan de los derechos de los pueblos a convivir dentro del derecho universal, de respetar y AMAR al prójimo como a sí mismo.

No hablamos de guerra y mucho menos de revolución, es una simple aplicación de la JUSTICIA a nivel global, pues, así como debemos tomar en serio nuestra vigilancia por el ambiente de la naturaleza, es necesario limpiar el mundo de mafiosos y delincuentes comunes, que se dicen "gobernantes" y que en verdad son "sátrapas" que no conocen de ética ciudadana y mucho menos de la moral y el valor de la vida humana.


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