El Archivo DCLXXX

¡Analicemos la Historia!

La historia la escriben seres humanos y como tales, tendemos a escribirla o relatarla a nuestra manera, por eso es indispensable que siempre la analicemos tomando en cuenta la perspectiva e intereses del quien la relata, versión que merece nuestro análisis y critica.

Lo incomprensible es como una gran parte de la humanidad ignora o declina realizar estos análisis, ya que ello nos permitiría comparar el ayer con el presente, la verdad con la media verdad o mentira, con la cual podemos trazar el camino a seguir.

Aunque parezca una tontería, si analizamos e investigamos las historias del pasado, encontraríamos la mejor guía para identificar realidades y falsedades, y así a quienes tratan de educarnos o embaucarnos. Desafortunadamente muchos somos testarudos o holgazanes y desechamos aquello que simplificaría nuestras vidas, cerrando los ojos y los sentidos al análisis crítico.

Por esa falta de análisis es que caemos en las garras de los "iluminados", de los que tienen un "cofre" de ilusiones con las cuales nos ofrecen una resolución o mitigación a nuestros problemas o rencores, que hemos venido almacenando en el curso de nuestras vidas, atrapándonos de inmediato.

Con el análisis podríamos descubrir que siempre hemos tenido "mandamases" y podríamos reconocer al "iluminado" aunque use diferente o nuevo estilo operativo, ya que siempre predica odio, revancha y crueldad, como Calígula, Nerón y Tomas de Torquemada, así como algunos más cercanos a nuestros tiempos… Joseph Stalin, Adolf Hitler, Benito Mussolini y en nuestras Américas, los "salvadores" convertidos en "dictadores", que como los Castrochavitas y otros que no merecen ser mencionados, han asesinado y torturado, manteniendo en la miseria a sus pueblos con sus inoperantes actos de gobierno, crueldad y falta de sentido de la realidad.

Mucho se habla de la amenaza del "comunismo" y lo asocian equivocadamente con el "socialismo", que es una filosofía beneficiosa para la humanidad si se combina con Democracia y Capitalismo, pues promueve bienestar social y protege los valores básicos de los ciudadanos, como lo podemos ver exitosamente en varios países europeos. Por lo contrario, el comunismo ha fracasado, por ser un sistema inhumano de gobierno.

Si analizamos la historia de los Estados Unidos, encontramos un encomiable avance hacia su estabilidad democrática al estar siempre atentos al avance de la ciencia en búsqueda del bienestar de sus ciudadanos, insertando para ello enmiendas a su Constitución que ha regido sus gobiernos desde su fundación.

Pero siempre hay sorpresas y ellas nos llevan a situaciones como la actual, donde un ciudadano sin escrúpulos decidió desafiar el sistema al lanzar su candidatura para Presidente, utilizando para ello sus habilidades de promotor por excelencia y su experiencia de exitoso empresario inmobiliario, utilizando métodos poco convencionales, logrando obviar sus fracasos, saltando de trampa en trampa.

En realidad, como dicen sus amistades, él no esperaba ganar ninguna elección, su ingreso a la política tenía el propósito de dar a conocer su marca, de incrementar sus oportunidades empresariales, pero el destino y los intereses de los manipuladores de la política, le colocó en un escenario donde sus habilidades de "showman" sobresalieron y convencieron al Partido Republicano de ser el "indicado" para retomar al poder, lo cual logró para su propia sorpresa y sin estar preparado para ello.

Acostumbrado a ejercer su voluntad, sin amarres ni ataduras, lo cual no es posible cuando se maneja la empresa pública, ya que esta es regida por leyes y regulaciones, enmarcadas en su Constitución, desde el comienzo de su mandato, dio palos de ciego, pero peor aún, expuso a la ciudadanía a los efectos de la pandemia del Covid-19, lo cual ha ocasionado confusión y muertes innecesarias.

Hizo uso de los privilegios de su cargo en tratar de lograr una reelección, ya que había encontrado beneficios para sus empresas como Presidente y al perder en una justa electoral libre y honesta, no ha tenido la entereza y dignidad de admitir su derrota, exponiendo al país a un caos administrativo, poniendo en peligro su seguridad y estabilidad política ante el mundo. Esta es la historia que muchos se niegan a analizar y, por lo tanto, siguen engañados sobre la realidad democrática de los Estados Unidos de América.