domingo, 22 de octubre de 2017

El Archivo DXVI - Puerto Rico ¡Isla del Progreso!

Se le conoce como la Isla del Encanto y podría hacerse "encantadora" si le sumamos el esfuerzo que sus nacionales y amigos realicen contribuyendo a convertirla en la "Isla del Progreso", siguiendo el ejemplo de Singapur.

Sus riquezas naturales e infraestructura fueron seriamente dañadas por el devastador Huracán María, pero no así el espíritu emprendedor de sus nativos, ya que hay mucho por hacer, por lo tanto, no pueden seguir de "appendix" de su estado asociado, los Estados Unidos de América, que en casos como la presente desgracia, no ha podido responder al pueblo que por años ha contribuido con sangre y vidas, en sus luchas armadas en pro de los derechos humanos alrededor del mundo.

Así como la presente administración en Washington está renegociando sus tratados comerciales, el tratado de "Estado Asociado" merece una seria revisión, pues en la forma actual, Puerto Rico no recibe la apropiada ventaja económica, ya que el Ministerio de Hacienda de Estados Unidos (US Treasury) es el que controla la mayor recolección de impuestos de la Isla y regresa muy poco al Gobierno isleño para su progreso.

Tres semanas después de que huracán María azotara brutalmente Puerto Rico, los montones de basura permanecen en las calles, reproduciendo insectos transmisores de enfermedades. Expertos en salud pública dicen que cada día que los escombros permanecen en las vías públicas crece el riesgo de un brote de enfermedades, que no solo afecta a los residentes, sino que a los "turistas", a los voluntarios y organismos que colaboran en su recuperación, por lo cual, entre las ayudas que sus "socios" (Estados Unidos de América) deben priorizar esta el envió de brigadas de limpieza pública de jóvenes puertorriqueños a nivel estatal con familia en la Isla, los cuales pueden ser transportados en aviones de la Guardia Nacional para una estadía de un fin de semana largo, liderados por oficiales, cuya experiencia y disciplina garantice el éxito de la misión.

Es indispensable que los millones de puertorriqueños que residen en los cincuenta estados de la Unión Americana, aporten para reconstruir su bella isla y su transformación económica, enviando remesas a sus familiares, así como se debería crear un fondo de reconstrucción, aportando cada uno entre diez y cincuenta dólares, que sería administrado por un comité mixto de reconocidos ciudadanos de los Estados Unidos y la Isla, dando un ejemplo al mundo de unión y cooperación ciudadana.

El Congreso de Puerto Rico debe legislar para convertir la Isla del Progreso en un paraíso fiscal, zona libre de impuestos, donde las empresas del mundo puedan establecerse y exportar sus productos a los mercados asociados con tratados de libre comercio.


Cuando el Presidente Clinton eliminó las ventajas que ofrecía la Isla a las compañías estadounidenses, cerraron innumerables industrias, creando como consecuencia un desempleo atroz, esto provocó un éxodos de su fuerza laboral a los Estados Unidos de tal magnitud, que su población bajó de 3.8 a 3.4 millones de residentes isleños, ya que el salario de un puertorriqueño en la Isla es cincuenta veces menor que en cualquiera de los cincuenta "Estados Asociados" a ella.

¿Cómo se explica que un "Estado Asociado" estratégico, donde el socio y hermano tiene bases militares sin restricción alguna y sus nativos, como decimos anteriormente, han contribuido con su sangre en todas las luchas armadas del hermano mayor, a que un huracán haya dejado a sus 3,4 millones de residentes sin fuerza eléctrica, pueblos enteros incomunicados, sin agua potable, en fin totalmente abandonados?

Puerto Rico merece una total transformación y ayuda económica. Lo más apropiado es que su socio, Estados Unidos, valore la posición estratégica que ofrece esta bella Isla de las Américas, convirtiéndola en la "Isla del Progreso", revirtiendo sus éxodos en una re inmigración y reintegración de sus familias, incrementando su producción agropecuaria y su potencial turístico, conocido ya por sus bellezas naturales y el profesional servicio de su amistosa fuerza laboral.

Generalmente es el campesino el que recibe el mayor impacto de la furia de la naturaleza, en Puerto Rico el Jibarito que desciende del indígena taíno mezclado con el español y/o africano, ha sido su principal víctima, por lo tanto es el que merece el inmediato apoyo de todas las fuerzas vivas dentro y fuera de la Isla, por lo que apelamos al sentimiento humanitario expresado en "Lamento Boricua" canción escrita por Rafael Hernández Marín en 1929, que nos canta así:

Todo, todo esta desierto,
el pueblo esta muerto de necesidad
¡ay! de necesidad.

Se oye este lamento por doquier
en mi desdichada Borinquen, sí
Y triste, el jibarito va pensando así,
diciendo así, llorando así por el camino:
"Qué será de Borinquen mi Dios querido
que será de mis hijos y de mi hogar."



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