domingo, 8 de octubre de 2017

El Archivo DXIV – ¡Busquemos como Educar!


Dicen los expertos que algunos de nuestros países no están educando a su juventud y específicamente señalan que utilizan la educación con fines políticos partidarios, aberración concebida por mentes enfermas, lo cual hay que combatir, ya que sin una juventud educada y sana no hay bienestar ni progreso. Que lastima que quienes gobiernan ignoren la conveniencia de administrar un pueblo sano, con recursos y esperanzas, en vez de una ciudadanía enferma y hambrienta.

Para contrarrestar esta anomalía es necesario que las fuerzas vivas utilicen medios independientes de comunicación accesibles al pueblo, como la radio, Internet y los celulares, popularizando mensajes sociales que despierten curiosidad en la juventud; mensajes cortos y párrafos importantes de artículos que se publican en revistas mundiales, donde aparecen triunfos científicos, artes, cultura y deportes, que incentiven a nuestra juventud a seguir el ejemplo de disciplina escolar y culturización.


Mensajes cívicos sin tintes ni colores ideológicos, con la meta de educar y culturizar cívicamente a nuestro pueblo, que den a conocer tanto obligaciones como derechos y así pueda elegir a sus administradores a través del voto justo, honesto y libre, sin necesidad de usar las armas, que en el pasado han causado tanto dolor, penas y pobrezas, derrotando así también ese nefasto "yoquepierdismo" que ha sido nuestro modo de vida.


Mi hijo mayor, Alejandro José, doctor en ciencias de la educación, nos comenta: "en las últimas décadas hemos dejado de identificar la diferencia entre educar y culturizar. Lamentablemente como sociedad tenemos la tendencia a mezclar la diferencia entre las dos palabras con tanto éxito, que lingüísticamente hemos perdido sus funciones en el plano individual. Educar, comienza y se mantiene en el hogar cuando los padres de familia educan a sus hijos. Las responsabilidades de los líderes de la sociedad de un país deben también contribuir a la educación de sus ciudadanos, sirviendo como modelos morales y éticos, y promoviendo una ciudadanía responsable con las acciones cívicas de ellos mismos. Culturizar es una responsabilidad de nuestras instituciones educativas con la adición de reforzar la educación de los estudiantes. Reforzar no quiere decir tomar el lugar de los padres de familia ni el de los líderes de la sociedad. Quiere decir que los educadores no deben tolerar estudiantes que no son educados. Como sociedad debemos insistir en entender la diferencia entre educar y culturizar".


Se trata de sembrar esperanza, de que con esfuerzos podemos triunfar, siempre y cuando nos responsabilicemos todos con ese patriotismo que nos recordara ese valiente joven poeta, Rubén Darío, al decirnos "Si pequeña es la Patria, uno grande la sueña", así como al incentivar a la "Juventud, divino tesoro" nos dice en "Canción de Otoño en Primavera":

"Más a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín..."

Seamos tercos, el amor no tiene fin y el cabello gris, nos permite acercarnos a los rosales de una educación y cultura positiva, que libere a nuestros pueblos y les garantice bienestar. Liberemos a nuestras Américas de la pobreza, uno a uno, podemos lograrlo.

La juventud es siempre la más expuesta a actos criminales, ya que tienen la energía para hacerse presente en eventos multitudinarios, como el de Las Vegas, donde un "desubicado" disparó indiscriminadamente ráfagas de balas que cortaron 89 vidas, dejando a más de 500 heridos y posiblemente lisiados para el resto de sus años, sin contar los que pasarán mucho tiempo con la secuela del trauma. Es imprescindible demandar la regulación de las armas, ya que cuando se proclamó el "Second Ammendment" de la Constitución, las armas no tenían el poder letal de las de hoy, donde un "maniático" sin ayuda de nadie, asesinó e hirió a cientos de seres humanos en menos de 8 minutos.


Una lectora nos comenta "Es la familia la que acoge y arropa a la persona a desarrollarse y ser una persona normal. Lo opuesto lo vemos en el hombre de la masacre de Las Vegas. ¿Dos criminales en una misma familia? Algo heredó el hijo del cerebro macabro del padre, que tristeza ver tanta gente afectada por esta locura. Tenemos que cuidar a los integrantes de la familia...es una excelente inversión de cariño y paz".

El Archivo comparte la tristeza de las familias y amigos de los fallecidos y heridos y condena con entereza cívica, el mercadeo de quienes apoyan el uso y desuso de las armas. Al igual comparte con los damnificados de Centroamérica y el Caribe que nuevamente sufren los embates de la naturaleza, ahora con el nombre de Nate, provocados por el daño que seguimos haciéndole al no realizar cambios a nuestras excesivas costumbres consumistas.

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