El Archivo DXII – ¡Humanizantes y Heróicos!

No hay respiro, la madre tierra protesta por doquier, los que la poblamos, (víctimas de un mínimo de "corruptos" empecinados en destruirla) sufrimos las consecuencias. Texas, Florida, las Islas del Caribe y México demuestran su humanizante heroísmo que admiramos, sin descanso siguen en la búsqueda de seres vivos dentro de los peligrosos escombros que ha dejado la furia telúrica que abarco a varias ciudades del país.

Es hora que los pueblos se pronuncien, y con heroísmo humanizante hagan saber, a quienes se oponen a proteger el medio ambiente, su condena a través de protestas directas, boicoteando artículos de las empresas que no se pronuncien a favor del medio ambiente. Es el gran capital, al único que los gobernantes respetan y escuchan, hasta que los pueblos aprendan a ahorrar y a través de su riqueza tengan voz y voto en los quehaceres de los Gobiernos irresponsables.

Prestémosle nuevamente a Darío otra estrofa de su "Letanía a Nuestro Señor Don Quijote" para orar por las víctimas, fallecidas y/o vivas, de estas protestas de la naturaleza, pues en medio de tanto sufrimientos, necesitamos esperanza:

¡Ora por nosotros, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de sueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión!
¡que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!

Y ya que de esperanza vivimos, saludemos al pueblo Judío, que desde la noche del pasado miércoles 20, celebra su Nuevo Año 5778 (Rosh Hashaná) o sea casi 4 mil años más que nosotros, sus descendientes hermanos cristianos, de estar luchando con heroísmo y humanismo, recordando al Rabino Sefardita Moisés ben Maimon, también conocido como el filósofo Maimonides que nos dijo de "mirar directo a nuestras almas, corrigiendo caminos y actos, con el fin de abandonar lo malo y perverso".

Las tradiciones judías, ya practicadas por José, María y Jesús, la Sagrada Familia, comenzaron esa noche, introduciendo rodajas de manzanas en miel, simbolizando como en muchas culturas, la esperanza y deseo de que el mañana y los días que le sigan, sean más dulces.

Rosh Hashaná significa "la cabeza del año" se celebra en el primer y segundo día del mes otoñal o sea el séptimo mes del calendario judío, pero los judíos ortodoxos, debido a su importancia, lo celebran por 10 días.

Es un periodo de reflexión, contemplación, humildad y oración. Durante las ceremonias en los templos suenan el "Shofar", una corneta de cuerno de carnero que emite sonidos de lamento, para así despertar a quienes la complacencia en sus deberes los ha desviado, recordándoles la historia de Abraham que, en su amor por Dios, estaba dispuesto a sacrificar a su único hijo, Isaac, pero Dios misericordioso, le permitió sacrificar un carnero (Ram) en su lugar, podemos leerlo en Génesis: 22.

Muchas costumbres culinarias se asocian a estas celebraciones, predominado los dulces y las "promegranates" (que conocemos como granada), que en el moderno Israel simboliza fertilidad y dulzura. Toda clase de semillas y el "hallah" pan que representa la vida y la unidad con Dios. El pueblo judío es un ejemplo de persistente lucha, unidos ven hacia el futuro con esperanza y fe por la paz y la prosperidad de la humanidad.

Hermanos judíos, feliz Yom Kippur, el día más sagrado del año Judaico al terminar Rosh Shashana, viernes 29, con la expiación y el arrepentimiento como temas centrales que observan con ayuno e intensas oraciones en las sinagogas.

Hoy les escribo desde Wallingford, Pennsylvania, un pueblo de los suburbios de Filadelfia, después de un largo viaje desde Managua que me llevó a Miami y Detroit, donde tuvimos un atraso de un par de horas debido a los huracanados vientos de José que azotaba los aeropuertos de las costas de New Jersey y Pennsylvania, o sea que por doquier esta la madre naturaleza protestando de nuestros abusos, lo que nos dice que ya es hora que hagamos realidad un BASTA YA DE ABUSOS.

En Pensilvania el clima ya debería ser otoñal porque está en el noreste de los Estados Unidos, pero como está trastornado, todavía sentimos los calores de verano, una prueba más de que no estamos cooperando para mantener el medio ambiente de nuestro bello planeta tierra.

Para los hermanos estadounidenses, mexicanos y caribeños nuestra condolencias, exhortamos a todas nuestras diásporas a enviar ayuda monetaria a través de la Cruz Roja Internacional, ya que la destrucción es lamentablemente catastrófica. No es un acto o castigo de Dios, quien es infinitivamente amoroso y protector, pero si resultado de nuestra negligencia y corrupción, luchemos por cambiar esa actitud criminal.