domingo, 30 de abril de 2017

El Archivo CDXCI – ¡PANAMERICANISMO!

El martes 25 de abril, hace 4 días, la "Pan American Association", la asociación panamericana más antigua de Estados Unidos, celebró en Philadelphia el "Pan American Day" (día panamericano). La Asociación es un esfuerzo de empresarios, profesionales y líderes comunitarios que mantienen el panamericanismo como una doctrina en favor de la importancia de mantener la unidad de los intereses políticos, culturales y defensivos de nuestro hemisferio.

Lo anterior es muy interesante, ya que tenemos a un recién electo Presidente de Estados Unidos de América, empecinado en construir un MURO en la frontera Sur, que cómo el derribado Muro de Berlín, es un símbolo de aislamiento y desaprecio, en este caso hacia nuestros hermanos americanos al sur del Río Grande y no me refiero solamente a México, sino a todos los que luchan y sueñan en lo que conocemos como Iberoamérica y el Caribe.

Por lo anterior es que considero de gran actualidad que esa Asociación pionera radicada en Philadelphia, ciudad donde en 1776 patriotas le mostraron al mundo que la democracia respeta la voluntad del pueblo, que administra para el pueblo y se forma con el resultado de elecciones libres y honestas, promueva el 14 de abril, día panamericano, como el "Día de La Buena Vecindad", que tanto necesitamos para el progreso y bienestar de nuestras Américas.

Por eso citamos al Profesor Dr. Norbert Rehrmann, catedrático de la Universidad Técnica de Dresde e historiador y autor de varias obras, que a la pregunta ¿Hubo influencias directas de Estados Unidos sobre la independencia de América Latina? contesta con un rotundo ¡NO!

Señala que Francisco de Miranda, patriota venezolano que luchó en la guerra de independencia de los Estados Unidos, tuvo la esperanza que estos prestaran apoyo militar a los movimientos independentistas de los países americanos del Sur. Igual Simón Bolívar, que al regreso de su segundo viaje por Europa en 1807 estuvo un par de semanas en Estados Unidos con esa misma esperanza. Pero ese apoyo práctico, militar, no tuvo lugar, por el contrario, existe un largo intercambio epistolar de Bolívar con el encargado de Estados Unidos para asuntos de Suramérica, Baptist Irvine, en el que Bolívar se queja amargamente porque no sólo no ayudaba, sino que había puesto incluso algunos barcos y armas a disposición de los realistas. Es decir, el apoyo militar que los criollos habían esperado en alguna medida fue dado a los contrarios.

¿Y cuáles fueron las influencias ideológicas de la revolución de Estados Unidos sobre América del Sur? El mismo Profesor Rehrmann, comentándonos, indica: "El movimiento independentista estadounidense tuvo carácter modélico para los criollos en Suramérica, éstos vieron que la independencia de una poderosa madre patria era posible, y en esa época Inglaterra era más poderosa que España. Si los norteamericanos habían logrado desembarazarse de Inglaterra, los criollos sudamericanos contaron con que les iba a resultar aún más fácil independizarse de una España ya debilitada.

No obstante la influencia ideológica fue muy ambivalente… ya que a la mayoría de los criollos no les gustaba el federalismo de los Estados Unidos.

¿Qué papel desempeñó la Doctrina Monroe, formulada en Estados Unidos en 1823, para la estabilización de las jóvenes repúblicas latinoamericanas? Rehrmann contesta "Hoy, cuando se discute sobre la doctrina Monroe sin particulares conocimientos históricos, por lo general se apunta al imperialismo norteamericano y su expansionismo, olvidándonos que hay que tener en cuenta… los varios intentos de reconquista llevados a cabo por España, por ejemplo en Perú o en Chile en el correr del siglo XIX, el imperialismo francés en México en los años 30 o la instalación de un emperador, Maximiliano, en México en los años 60 del siglo XIX. El imperialismo europeo estaba aún muy activo y es comprensible que los Estados Unidos temieran que de Sudamérica pudieran venir peligros si las potencias europeas volvían a poner pie allí. Es necesario recordar que en aquella época Estados Unidos no tenía mucho poder, ni siquiera una flota, como sí la tuvo luego hacia fines de siglo."

Es interesante ver como la historia se repite, pues en la actualidad estamos viendo influencia de sistemas totalmente contrarios a nuestra Democracia, que han infiltrado varios países latinoamericanos, que no vamos a combatir, construyendo muros, sino alianzas con Asociaciones como la de Philadelphia, unidas en una confederación Continental, llamada a liderar la defensa de los principios democráticos, ya que por el momento, solo los "gobiernos" están representados en la ONU, OEA y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL), que como la historia nos indica, la auto censura no es uno de sus valores.

Ya es hora que tomemos en serio el Panamericanismo y que Estados Unidos respete y apoye a sus hermanos americanos al sur del Río Grande, que ya tienen en ese país, una fuerza laboral y profesional que han sido, son y serán (o no) el motor de su desarrollo. ¡Hasta El Archivo del 7 de mayo del 2017!

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