El Archivo CDXC – ¡Reflexiones, ante lo Fatal!

Rubén Darío, como visionario y profeta, nos previno sobre el empecinamiento del ser humano hacia la fatalidad, al decirnos en su genial poema que escribió en 1905 lo que está sucediendo en el 2017 y la amenaza de una guerra. "Lo que no conocemos y apenas sospechamos… la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos".

Evitemos el Fatum, que etimológicamente significa desgracia o fatalidad y traigamos nuevamente al Pánida en su poema "Los Motivos del Lobo" cuando dice "en el hombre existe mala levadura… es triste… mas el alma simple de la bestia es pura", que nos hace recordar aquella famosa expresión "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos" ampliamente utilizada para señalar que se puede avanzar a pesar de los impedimentos y los problemas que se vayan presentando.

Cuando caminé la semana pasada por las veredas del Parque Central de Nueva York, al admirar el bosque, recordé las palabras que Rubén nos regaló, "dichoso el árbol que es apenas sensitivo..." y al verme rodeado de rocas que salían compitiendo desde lo más profundo de la tierra, lo recordé nuevamente… "y más la piedra dura, porque esa ya no siente".

En el "Canto de Esperanza", Darío instituía lo que hoy está sucediendo, tanto en el Este cómo en el Oeste, en nuestra pobre América, como le llamaba Rubén en su poema a Colón "Un gran vuelo de cuervos, mancha el azul celeste. Un soplo milenario trae amago de peste. Se asesinan los hombres en el extremo Este". Y en su "Salutación del Optimista" dedicada al mundo hispanoamericano, nuestro poeta dice "Fuertes colosos caen, se desbandan bicéfalas Águilas, y algo se inicia como vasto social cataclismo sobre la faz del orbe".

Darío vislumbra el cataclismo de nuestra querida Venezuela, la patria amada del Libertador, quien nos conminó al decirnos "Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad, han exterminado al fin a sus tiranos", pero mientras tanto, mientras las llamadas organizaciones creadas para defender la libertad, contemplan desde sus reuniones el sufrimiento de un pueblo, nos advierte Rubén… "no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente", pero gracias al Creador, ese BRAVO PUEBLO, está consciente de la advertencia del patriota cubano, José Martí: "Pueblo que se somete, perece"

Darío, el joven genio de nuestras Américas, nos conmueve en su poema "Lo Fatal" al decirnos: "Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror... Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra". Todo lo cual estamos presenciando en la actitud de ciertos gobernantes que ignoran el derecho de los pueblos a ser libres, ignorando la sabiduría del Benemérito de Las Américas, Don Benito Juárez García, que dijo "El pueblo que quiere ser libre, lo será".

El jueves 20 pasado, cumplió 92 años, nuestro querido amigo, Horacio Aguirre Baca, el eterno luchador de las libertades públicas desde las páginas del "Diario Las Américas" que fundó en unión de su hermano Francisco en Miami el 4 de julio de 1953 y que ahora publica Nelson J. Mezerhane, inversionista venezolano exiliado en Miami y cuyo editor es Osmin Martínez, periodista cubano-americano. Hasta su hogar, vaya para Horacio, un afectivo abrazo, al desearle una pronta recuperación de su salud.

Dada que esta publicación de El Archivo, coincide con la fecha del paso a la inmortalidad de Don Miguel de Cervantes, mi buen amigo Héctor Darío Pastora, del Movimiento Mundial Dariano, destaca la fecha 23 de abril, recordando frases de Cervantes y Darío, las que considero acertadas para culminar mi artículo: sobre Cervantes, Héctor Darío enfatiza "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos". Y sobre Rubén, nos recuerda, los comentarios de Octavio Paz, alusivos al Poema Letanías de Nuestro Señor Don Quijote: "Darío vio los mataderos de las guerras civiles, las miserias y defectos de nuestros pueblos: Suplica por nos, pues casi estamos sin sabia, sin brote, sin alma sin vida, sin luz, sin Quijote, sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios".

Hasta el próximo domingo, 30 de abril, no sin antes rogarles meditar sobre la frase patriótica de nuestro Indígena de Oaxaca, México, Don Benito Juárez García: ¡LOS HOMBRES NO SON NADA, LOS PRINCIPIOS SON TODO!