domingo, 29 de mayo de 2016

El Archivo CDXXIII – Enseñemos A Cultivar!

Dice una canción, que se hace camino al andar, yo le sumaria, y se aprende y se goza de la vida. El sábado 21 recién pasado (de mayo), tuve una experiencia inesperada al aceptar la invitación de mi hijo Van Rex, quien reside en Bellevue, Washington, a visitar una de las fincas reproductoras de ostras, almejas, mejillones, y el ya famoso goeduck (panopea generosa, su nombre científico), fundada en 1890 por el "tatarabuelo" de la familia Taylor, cuyos tataranietos trabajan con el entusiasmo del fundador.

Salimos de casa a las 6:00 a.m. y nos tomó hora y media por la carretera 101 para llegar a Shelton, cerca de Olympia, capital del estado y sede de la empresa. Cuando llegamos ya había una larga línea para comprar "sedes" de mariscos cultivados en "Taylor Fisheries Farm". Este un programa que incentiva a los residentes de las costas a sembrar variedades de ostras, almejas y los ya famosos "goeduck", también conocidos como trompa de elefante en China, así como familiarizarse con su producción, con el fin de mantener un ambiente costero sano, que además incentiva el gusto de comer mariscos, lo cual es sano.

Los Taylor colaboran con el departamento de "Peces y Fauna Silvestre" de la universidad del estado de Washington, que regula, supervisa y asesora a todo aquel que reside, vacaciona o aventura en las costas de sus ríos, lagos y mares. Los gobiernos de Latinoamérica deberían establecer contacto con los Taylor, ya que podrían replicar su colaboración y sus experiencias con los ciudadanos que residen en nuestras costas o tienen propiedades vacacionales en ellas, lo que beneficiaria el ambiente, la economía de nuestros pueblos costeros, y es además placentero.

Sería interesante para nuestros países comenzar a cultivar esta almeja gigante llamada "goeduck", pues es tremendamente apreciada en China, por lo que cada día en las costas del Pacifico se dedican más estadounidenses a cultivarla, pues según me explicaron los expertos en la finca resiste transportes a largas distancia, aunque le toma un par de años para llegar a un tamaño atractivo. Está considerada como una de las almejas más grandes del mundo, pues llega a pesar hasta 16 libras, poco más de 7 kilos.

Los chinos le llaman trompa de elefante por tener un largo y bulboso sifón que sale de su concha, el que emplea para succionar el agua de mar de donde extrae sus nutrientes para luego expulsarla de nuevo.

Su nombre en inglés no tiene nada que ver con un pato (duck) sino que parece ser una corrupción de una palabra nativa: gweduc, que en lengua nisqually significa "que cava hondo".

Me impresionó la responsabilidad con que "Taylor Shellfish Farms" ha demostrado a lo largo de su historia, un espíritu luchador en proteger sus ubicaciones y en general las aguas del noroeste del Pacifico, con ricos nutrientes, en bahías protegidas y en diversos "hábitat" que proporcionan una de los mejores lugares en el mundo a viveros de mariscos. A través de cinco generaciones, han construido una conexión con sus granjas en ubicaciones excepcionales para producir un marisco excepcional.

Las semillas de ostras, mejillones y demás no son gratis, por ejemplo, una bolsa con quinientas semillas de ostras para reproducción o cultivo cuesta 30.00 dólares. Hay límites en cuanto a la cantidad que cada persona puede comprar. Cada semilla del "goeduck" cuesta $1.25 y la semilla más barata es la llamada "Manila Clam" cuyo costo es de $ 12.00 la bolsa de 500, el "Mussel Mediterráneo" lo venden a $17.00 el pie.

También venden bolsas, cajas y todo lo relacionado para la protección, crecimiento y reproducción de los mariscos, inculcan al ciudadano en la necesidad y responsabilidad de revivir el cultivo de mariscos que en si reviven las costas de los mares, ríos y lagos, que ofrecen bellezas escénicas naturales, multitud de oportunidades de recreación y deliciosos pescados y mariscos.

La empresa Taylor enfatiza en la educación de los jóvenes, asigna a dos de sus empleados la tarea específica de hacer presentaciones en las escuelas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente de las costas, así como realiza donaciones a organismos sin fines de lucro relacionados con el medio ambiente, especialmente de las costas, ríos, lagos y arroyos.

La universidad estatal de Washington tiene un programa en el cual entrena y promueve a voluntarios en convertirse en Comisarios que proporcionan pautas y recursos para quienes residen o tienen casas de recreo cerca del agua, tales como manejar el escurrimiento del agua, reducir la erosión y deslizamientos de tierras con el fin de proteger su familia, sus casas y sus propiedades, también enseñan a proteger la calidad de agua potable, mediante el mantenimiento de su sistema séptico, el tratamiento de animales de granja y sus desechos, así como del ganado con corrales cerca de sus casas, de todo lo cual podemos recibir directrices a través de la página web "shorestewards.wsu.edu". Una guía para vivir sanamente en las costas.

Hasta el próximo domingo, 5 de junio, desde este paraíso de mariscos, reservas indígenas y montañas llenas de pinos y cedros que mantienen el ambiente sano y el clima super agradable.

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