El Archivo CDXIV – Sigamos con los Pueblos!

Cuando mencioné la semana pasada las tres escuelas a nivel continental, quede corto en explicar que no se trata de Escuelas convencionales de Turismo, de las cuales hay varias, algunas muy buenas, se trata de escuelas para los propietarios de pequeños negocios, y en esto no solo debemos incluir los de los pueblos, sino de empresarios que han decido abrir un Hostal o Restaurante en los barrios de las ciudades.

Estos Centros deben especializarse en concientizar a los empresarios de la importancia del servicio, la calidad y el aseo; de cómo lograr y negociar préstamos bancarios; y, por supuesto, manejar su contabilidad, en fin, centros para "profesionalizar" la administración de pequeñas empresas turísticas.

Sobre lo anterior, algo que instamos a nuestro amigo Antonio Pedro Tejera-Reyes, es a solicitar el apoyo de la Organización Mundial del Turismo, y que en unión con la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo, así como de los Bancos Regionales, establezcan una cooperación para realizar tan necesitado proyecto educacional.

Por otro lado, el sábado de la semana pasada, hice un recorrido por pequeños poblados del sector agropecuario del estado de Pennsylvania, viajé por las famosas "farm to farm roads" o sea carreteras menores que van de finca en finca y los pueblos que se forman en sus alrededores, todos, sin excepción, acogedores y limpios, entre los cuales me llamó la atención "East Berlín" fundado por John Frankenberger, en 1764, como Berlín, en honor a su ciudad natal, pero para evitar confusión con otra comunidad ya establecida en Pennsylvania, lo cambió, adelantándose así, al nombre de East Berlin, que se formó cuando los rusos dividieron Alemania en sector Oeste y Este, al comenzar la "guerra fría" después del triunfo Aliado en la 2da Guerra Mundial.

Viajar por la área rural de cualquier estado de la Unión Americana, nos demuestra el potencial agropecuario e industrial de este país y nos revela su costumbre de residir en sus propiedades, no son agricultores y/o ganaderos de temporada o ciertos días de la semana, se arraigan a sus tierras y las desarrollan, contribuyendo además a formar pequeños pueblos en sus áreas, donde agrupan actividades comerciales y sociales.

Es interesante ver como los negocios y los bancos llevan los nombres de las familias de la región, en esos pueblos no se ven nombres de grandes corporaciones, a menos que sean de productos y equipos agropecuarios, cuyos distribuidores son locales. Esto es muy interesante, pues el capital crece entre ellos y se interesa por el progreso de sus comunidades. Los nombres de las grandes cadenas, se ven en las urbes metropolitanas.

Pero los pueblos no son solamente ciudades, son seres humanos que buscan bienestar y en el curso de la semana pasada, hemos sido testigos de eventos históricos que marcaran una nueva era para sus protagonistas.

La presencia del Presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, en Cuba, que no fue un simple gesto protocolario, fue un mensaje de hermandad del pueblo estadounidense con el sufrido pueblo cubano, que nos dice que todos somos iguales ante la justicia y el amor de Dios.

El juego de beisbol entre el equipo de Tampa y la selección de peloteros cubanos, ante más de 50 mil espectadores, entre los cuales estaban los Presidentes de Cuba y Estados Unidos, descamisados, sin protocolo alguno, demostró que podemos convivir sin diferencias y rencores, con alegría, sumado al espíritu de competencia que el deporte nos brinda. Allí se dieron momentos emocionantes, donde el PUEBLO demostró su deseo de convivir en paz.

El discurso del Presidente Obama —enfatizo lo de "Presidente" ya que hay muchos obcecados que les ofende que un miembro de las minorías haya llegado a la Primera Magistratura de los Estados Unidos por el voto popular en un par de elecciones libres y honestas— fue una afirmación de los principios de esta nación, que han sido y son el faro de libertades y derechos humanos en el mundo.

Fueron palabras que marcan un nuevo derrotero para el servicio exterior de los Estados Unidos, cuyos embajadores y funcionarios tendrán que actuar como representantes de los principios democráticos y los derechos que siguen tan vigentes, como cuando lo firmaron sus visionarios fundadores, quienes deseaban una estabilidad política del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

Se acabaron las componendas con los gobiernos dictatoriales, corruptos y populistas, los representantes de los Estados Unidos en el exterior, así como la Jerarquía Eclesiástica, sin que esto conlleve conflicto alguno en el principio de separación de la religión con el Estado, han sido recordados por sus respectivos líderes, Papa Francisco y Barak Obama, que lo más importante son los derechos ciudadanos, sin diferencias de clases, religión o condición social.

Bendiciones en este bello día de Pascua Florida y los por venir. Gracias por compartir EL ARCHIVO con sus amistades! Hasta el próximo domingo 3 de abril, al desearle salud y felicidades.