El Archivo CDXII – Responsabilidad Ciudadana!

Aunque seguimos en Filadelfia (Philadelphia), donde ya se avizora la bella primavera, las informaciones que te ofrece Internet, nos acerca a los acontecimientos mundiales.

Por eso, cuando leí que el padre del recién electo Presidente de Argentina, Don Francesco (Franco) Macri, declara que su sector empresarial ha fallado al no luchar por la institucionalización democrática, me transporta al resto de los países latinoamericanos, donde también hemos fallado y prueba de ello, es nuestra falta de desarrollo, aunque leamos en ciertas repúblicas de "crecimientos" y de lo "bueno que esta la macroeconomía".

Macri padre no es un advenedizo. Llego de Italia de 18 años a luchar arduamente hasta lograr empresas industriales y de servicio que forman uno de los más importantes "holdings" económicos de América del Sur. Se trata de un importante líder y vocero del sector empresarial.

Nuestro sector público, ha permanecido en manos de una casta de políticos profesionales, y uso la palabra profesional, ya que han hecho de la política una profesión y no una obligación de servicio que todo ciudadano tiene para con su país. La república es una empresa de todos, una fuente de bienestar y progreso ciudadano, no una caja de pandora para políticos corruptos.

Por lo anterior es que Franco Macri nos reclama, a no solo luchar por nuestro bienestar personal, sino también por la ciudadanía en general, supervisando y exigiendo que la empresa pública, de la cual somos parte, este administrada por funcionarios responsables y honestos, ya que los bienes de la república, son los que aseguran que tengamos buena educación, salud y seguridad ciudadana -derechos ciudadanos inalienables de todo pueblo-, quien es el que paga impuestos, directos e indirectos. Esos mismos impuestos, son los que nos proveen de carreteras e infraestructura gubernamental. Ningún gobierno regala, solo administra, bien o mal, la empresa pública.

La mayoría de los empresarios no lograron sus éxitos, a base de privilegios, sino con el esfuerzo de padres responsables que se preocuparon por su educación, pero eso necesitamos incentivar a que estos ejemplos se multipliquen, asegurando así a la ciudadanía en general, que sus impuestos sean honestamente administrados, ya que con ellos, nos aseguramos de educación gratuita, de asistencia médica preventiva, así como por lo menos, de un tiempo de comida dentro de las horas escolares, todo lo cual no es una dadiva de los políticos, sino que forma parte de un presupuesto que se alimenta de los contribuyentes, trabajadores y empresarios en general.

Necesitamos que los empresarios, profesionales, sindicalistas, agricultores, en fin, los ciudadanos en general, se preocupen y se responsabilicen en vigilar que no hayan abusos ni corrupción en la "Cosa Pública", para que los ingresos se utilicen honestamente en los servicios e infraestructura de la república, que es una "Empresa Nacional" y que tiene la responsabilidad ante sus mandatarios, que es todo el pueblo, de ejercer una administración eficaz.

Necesitamos que esos empresarios, que tanto luchan por sus gremios, por sus bienes, se interesen también por los bienes de la república, demandando que los administradores, presidentes, ministros, legisladores, magistrados, jueces o simplemente funcionarios, cumplan con sus mandatos y obligaciones, pues la empresa nacional no es un ente para otorgar prebendas a privilegiados, sino para servir y cumplir con transparencia y honestidad su misión de empleados públicos.

Necesitamos que estos Administradores, sean electos por el pueblo, basados en sus experiencias administrativas, honestidad y transparencia y no por padrinazgos políticos.

Necesitamos que las elecciones, sean unas justas cívicas, donde todos los ciudadanos tenga derecho a ejercer su voto sin trucos, con testigos que avalen el procedimiento y no bajo el control de brabucones funcionarios cuya trayectoria ha sido de abusos y corrupción. En cada mesa electoral, debería haber un ciudadano independiente, escogido en cabildos abiertos y conocido en el barrio por su trayectoria de honestidad, que sirva de fiscal y garantice con su presencia, la elección de ciudadanos responsables en administrar los bienes públicos que pertenecen a todos los ciudadanos.

Por supuesto que es importante que la economía ande bien, que nuestro bancos estén creciendo, que tengamos incrementos en nuestra producción, que nuestros empresarios logren x ganancias y que nuestros productos se vendan a precios óptimos a nivel mundial, pero esto sin honestidad administrativa gubernamental, no elimina pobreza y lo sabemos, no debemos engañarnos, pues subsistimos de la dadiva internacional y remesas de nuestros conciudadanos en el exterior, por lo que, como dice Don Franco Macri, llegó la hora en que nuestros hombres de éxito, se responsabilicen y apadrinen una ciudadanía sana, educada, libre y con funcionarios responsables y honestos, sin lo cual, nunca lograremos salir del marasmo en que estamos.

Hasta el próximo Archivo desde Philadelphia, donde estamos siendo testigos de que la democracia republicana y responsable, triunfa, progresa y provee bienestar a sus ciudadanos.