domingo, 5 de abril de 2015

El Archivo CCCLXII – Resurección es Vida!

Alejandro José Gallard Prio domingo 5 de abril del 2014.         

Este domingo, conmemoramos y celebramos el mensaje de esperanza que nos legó el Maestro Jesús, quien nació, creció, enseñó, sufrió y murió como ser humano, resurgiendo como Divino, inspirándonos a seguir su ejemplo de amor y servicio al prójimo.

La palabra griega que en la Biblia se traduce "resurrección" es anástasis, que se define como la "acción de ponerse de pie (levantarse) de nuevo". Cuando se resucita a una persona, es como si se la levantara; se le devuelve a la vida con la personalidad que tenía antes de morir (1 Corintios 15:12, 13).

Desde el punto de vista teológico y citando a Wikipedia, comparto:

"El que Cristo resucitara, triunfando sobre la muerte, es el punto clave de la doctrina y teología cristiana. Tal importancia se declara desde los propios textos bíblicos. La muerte de Jesús y su posterior resurrección fundamentan la doctrina de la salvación (soteriología), que establece cómo estos acontecimientos causaron la redención del género humano y abrieron la posibilidad de que cada hombre pudiera también, tras su propia muerte, gozar de la vida eterna en la Gloria".

Jesús, tuvo una vida ejemplar y sencilla, practicó lo que predicó, con humildad y valentía. Tomó riesgos y venció, ya que en todos los pasos de su corta vida terrestre, nos demostró, que con ética y moral se logra vencer el mal.

Nos demostró la importancia de la educación, de la disciplina, de la lucha, necesarias para encontrar la felicidad y la paz.

Sirvió al prójimo con alegría y con ello, nos enseñó la virtud de compartir y en especial de brindar oportunidades y esperanzas, comprobándonos que la felicidad del ser humano está en ayudarnos los unos a los otros.

Vivió la experiencia de la tentación al mal, resistiéndose a ella, demostrándonos que en la vida hay que luchar, tanto por el bien, como en contra del mal.

Fue un hijo ejemplar, obediente, disciplinado, amoroso y siempre atento a los consejos y deseos de sus padres, todo lo cual nos relata las sagradas escrituras, que contienen en sí su biografía.

Fue directo en cuanto a los derechos humanos, condenando los abusos de los poderosos, recordándonos claramente que no hay privilegiados y que Dios y el Cesar tienen cada uno su lugar.

Defendió el derecho al trabajo, así como a su justa recompensa, condenando la avaricia y la injusticia. Combatió la esclavitud, predicando en y por la libertad.

En aquellos tiempos, los jóvenes se emancipaban a los 12 años y de la niñez de Jesús no encontramos nada en la Biblia, pero se entresaca de escritos de otras culturas que a los 13 años Jesús abandono el hogar de sus padres y comenzó su misión de amor, en los países del lejano este, tales como India y China.

Un gran logro, fue heredarnos la esperanza y servir de ejemplo a través de sus actos, de la importancia del sacrificio por el bien común.

Las predicas de Jesús resucitan a quienes han perdido las esperanzas, dan fuerza en la lucha hacia un mejor futuro a través de la educación, enseñan a trabajar unidos, como el con sus doce apóstoles, nos da valor a combatir las injusticias y desenmascarar la maldad.

"Zenit.org", publicación digital, nos regala el pensamiento de Mons. Enrique Díaz Díaz Obispo Coadjutor de la Diócesis de San Cristóbal de la Casas, México, (http://www.zenit.org/es/articles/testigos-de-la-vida) de lo cual extractamos lo siguiente:

"La resurrección de Jesús es la señal que el cristiano ofrece a la humanidad para mostrar que la muerte no es el final definitivo ni el destino del hombre. No estamos destinados al fracaso, sino que hemos sido creados y llamados a la vida y a la felicidad"

"Es quitar la piedra pesada de la desconfianza que cargamos sobre nuestros hombros, es habituarse a la luz, al amor, a la libertad y a la paz. La debilidad ha superado la fuerza, la violencia, el odio y la corrupción. El perdón se toma revancha y vence a la traición, al abandono y a la negación. Dios, removiendo la piedra, renueva nuestra esperanza y nos envía por los caminos de nuestro mundo a gritar la vida".

"Miremos nuestra vida diaria y respondamos: ¿soy testigo de la Resurrección? ¿Cómo manifiesto mi alegría, mi esperanza, mi sano optimismo sabiendo que la última palabra la tiene el bien, el amor, Dios?"

Finalmente les dejo un comentario del coeditor, Juan Flavio Orozco, a quien debemos la ilustración de "El Archivo":

"Muchas cosas se pueden decir de Jesús, pero siempre la cosa va más allá, dicen que triunfa sobre la muerte, punto clave y es cierto, pero va mas allá; Reactiva el plan original del Padre para el hombre, plan que el hombre hecho a perder, por eso viene al mundo como hombre, despojado de toda divinidad, para transitar el calvario, cargar nuestros pecados en la cruz y morir en ella. Al morir el mal triunfa, pero perdiendo, porque la humanidad es redimida, y nos permite el acceso al Padre, a quien podemos hablarle directamente de nuevo; el mal pierde lo que ya había ganado, y el triunfo es momentáneo, porque resucita, asciende al Padre y nos lleva con Él, la victoria se convierte en derrota total".

"Somos pensantes, debatimos que si pecamos por ser pecadores o somos pecadores porque pecamos, perdiendo de foco lo importante, el pecado, que acaba con el hombre y con este mundo que el Padre nos dio por hogar, no pensemos tanto y ocupémonos, por hacer el bien, como dice mi hermano Bayardo Reyes: 'Dios crea al hombre, y le da un manual, la Biblia, donde encontramos todo lo que necesitamos para vivir'. Usémoslo!"

Hasta el próximo ARCHIVO CCCLXIII del domingo 12 de abril.

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