Alejandro Jose Gallard Prio
En el 2008, escribí que la situación política-económica de Nicaragua era para sacar de quicio al más paciente ser humano, pero si a esto le sumamos la actitud de ciertos ciudadanos que se presentan como los “gurús” de la fe y la verdad en cuanto a filosofía política se refiere, estamos casi listos, para el manicomio.
Lo nuestro es un mal genético, es un virus que no ha podido ser erradicado, ni con revoluciones, insurrecciones y/o asesinatos políticos, todo lo cual, además de dejarnos una triste estela de muertos y ruinas, nos ha causado un daño profundo en nuestro espíritu de lucha.
Nuestro mal principal es la impunidad, que mantiene con fuerza el virus de la corrupción que llevan en la sangre algunos políticos y "soldados" -usando el vocabulario mafioso-, de los clanes, buenos alumnos de quienes han ocupado posiciones de fuerza dentro de los grupos que controlan el país desde tiempos inmemorables.
Llegamos al 2010 y asusta que, a pesar de la lucha de un grupo de ciudadanos dignos y honestos, seguimos en manos de corruptos y oportunistas, que algunos llaman: “la forma de hacer política en Nicaragua”, en otras palabras, la formula mafiosa de la politiquería criolla. Aunque tenemos que admitir que ya no se utiliza al pueblo para masacrarse unos contra otros, solamente para repartir garrotazos o intimidar con morteros y de vez en cuando para rezar en las plazas publicas. Lo que sigue igual, es el enriquecimiento de los caciques y que el pueblo se las arregle a como de lugar.
Hoy, como ayer y anteayer, se habla de UNIDAD, la unidad de unos cuantos contra otros tantos, pero no se habla de UNION DE IDEALES, sino de intereses, de grupos llamados partidos, que en verdad, son mas bien una partida de oportunistas.
Y mucho menos que se hable de cómo eliminar la contaminación ambiental, la BASURA que nos ahoga y hablando de basura, me llamo uno de mis hijos que reside en California, que al llegar al aeropuerto de San Francisco (California) de un vuelo proveniente de Miami, vio que un joven, al llegar al lugar de las maletas, se apresuraba para abrazar a un señor que lo esperaba y le decía en voz alta, “PAPA. NO ME VOLVAS A PEDIR QUE VUELVA A VISITAR NICARAGUA, ES EL PAÍS MAS SUCIO QUE HE VISITADO”.
Comenta mi hijo, que se acercó a la pareja y lo único que logró decirle al joven -que se veía muy contrariado-, fue: “yo también soy nicaragüense y te ruego reconsiderar tu decisión, ya que estamos haciendo lo posible por limpiarla y queremos que tanto vos, como tu familia allá, nos ayude”.
Eso es realmente, lo que debemos hacer todos, comenzar, en forma individual y familiar, la cruzada de limpiar Nicaragua, ya que necesitamos, eliminar la contaminación que se respira, día y noche, pues las Alcaldías, con excepción de unas cuatro, brillan por su ausencia y cuando recolectan la basura con camiones inadecuados, dejan una estela de porquerías en las calles.
Esto, estimados coterráneos, es tan importante como el problema del agua y el casi inexistente servicio de alcantarillado a nivel nacional. Managua, que ha crecido en forma vertiginosa y desordenada y sin planificación alguna en los últimos 37 años y hasta el momento, las administraciones se han ganado UN CERO. Ya es tiempo que algún político, convierta esta urgente necesidad de salud publica, en su grito de campaña y nosotros, lo que poblamos, nos decidamos a no botar desechos, papeles, en fin todo lo que llega a nuestras manos a la calle, pues de lo contrario, seguiremos creciendo en el país mas sucio de America, que unido a nuestros otros problemas, debería avergonzarnos.
.
Todos sabemos que la lucha por una República de leyes e instituciones honestas, donde se respeten los derechos ciudadanos y sociales, toma décadas, posiblemente, generaciones, ya que ninguna de las naciones de este planeta, lo ha logrado de la noche a la mañana, por lo tanto, todo día es valioso y hay que comenzar ya! La suciedad es contaminante, empobrece y envilece. Demos el ejemplo a los políticos corruptos, involucrándonos en limpiar nuestras aceras, cuadras, vecindades, ciudades, campos, montañas, playas y por sobre todo, protejamos nuestros ríos, lagos y lagunas. Todos juntos podemos hacer realidad, una Nicaragua limpia.
Hace 32 años, el diez de enero de 1978, un valiente luchador de la libertades publicas, Pedro Joaquín, dejo de escribir editoriales, hoy inspira nuestras luchas y mas que todo, nos incentiva a mantener nuestra responsabilidad cívica con honestidad y dignidad, ya que solo así, llegaremos a “A SER REPUBLICA”.
Hasta EL ARCHIVO LXXIV. Les ruego enviar estos escritos a sus amistades y familiares. La unión hace la fuerza! Gracias!
Lo nuestro es un mal genético, es un virus que no ha podido ser erradicado, ni con revoluciones, insurrecciones y/o asesinatos políticos, todo lo cual, además de dejarnos una triste estela de muertos y ruinas, nos ha causado un daño profundo en nuestro espíritu de lucha.
Nuestro mal principal es la impunidad, que mantiene con fuerza el virus de la corrupción que llevan en la sangre algunos políticos y "soldados" -usando el vocabulario mafioso-, de los clanes, buenos alumnos de quienes han ocupado posiciones de fuerza dentro de los grupos que controlan el país desde tiempos inmemorables.
Llegamos al 2010 y asusta que, a pesar de la lucha de un grupo de ciudadanos dignos y honestos, seguimos en manos de corruptos y oportunistas, que algunos llaman: “la forma de hacer política en Nicaragua”, en otras palabras, la formula mafiosa de la politiquería criolla. Aunque tenemos que admitir que ya no se utiliza al pueblo para masacrarse unos contra otros, solamente para repartir garrotazos o intimidar con morteros y de vez en cuando para rezar en las plazas publicas. Lo que sigue igual, es el enriquecimiento de los caciques y que el pueblo se las arregle a como de lugar.
Hoy, como ayer y anteayer, se habla de UNIDAD, la unidad de unos cuantos contra otros tantos, pero no se habla de UNION DE IDEALES, sino de intereses, de grupos llamados partidos, que en verdad, son mas bien una partida de oportunistas.
Y mucho menos que se hable de cómo eliminar la contaminación ambiental, la BASURA que nos ahoga y hablando de basura, me llamo uno de mis hijos que reside en California, que al llegar al aeropuerto de San Francisco (California) de un vuelo proveniente de Miami, vio que un joven, al llegar al lugar de las maletas, se apresuraba para abrazar a un señor que lo esperaba y le decía en voz alta, “PAPA. NO ME VOLVAS A PEDIR QUE VUELVA A VISITAR NICARAGUA, ES EL PAÍS MAS SUCIO QUE HE VISITADO”.
Comenta mi hijo, que se acercó a la pareja y lo único que logró decirle al joven -que se veía muy contrariado-, fue: “yo también soy nicaragüense y te ruego reconsiderar tu decisión, ya que estamos haciendo lo posible por limpiarla y queremos que tanto vos, como tu familia allá, nos ayude”.
Eso es realmente, lo que debemos hacer todos, comenzar, en forma individual y familiar, la cruzada de limpiar Nicaragua, ya que necesitamos, eliminar la contaminación que se respira, día y noche, pues las Alcaldías, con excepción de unas cuatro, brillan por su ausencia y cuando recolectan la basura con camiones inadecuados, dejan una estela de porquerías en las calles.
Esto, estimados coterráneos, es tan importante como el problema del agua y el casi inexistente servicio de alcantarillado a nivel nacional. Managua, que ha crecido en forma vertiginosa y desordenada y sin planificación alguna en los últimos 37 años y hasta el momento, las administraciones se han ganado UN CERO. Ya es tiempo que algún político, convierta esta urgente necesidad de salud publica, en su grito de campaña y nosotros, lo que poblamos, nos decidamos a no botar desechos, papeles, en fin todo lo que llega a nuestras manos a la calle, pues de lo contrario, seguiremos creciendo en el país mas sucio de America, que unido a nuestros otros problemas, debería avergonzarnos.
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Todos sabemos que la lucha por una República de leyes e instituciones honestas, donde se respeten los derechos ciudadanos y sociales, toma décadas, posiblemente, generaciones, ya que ninguna de las naciones de este planeta, lo ha logrado de la noche a la mañana, por lo tanto, todo día es valioso y hay que comenzar ya! La suciedad es contaminante, empobrece y envilece. Demos el ejemplo a los políticos corruptos, involucrándonos en limpiar nuestras aceras, cuadras, vecindades, ciudades, campos, montañas, playas y por sobre todo, protejamos nuestros ríos, lagos y lagunas. Todos juntos podemos hacer realidad, una Nicaragua limpia.
Hace 32 años, el diez de enero de 1978, un valiente luchador de la libertades publicas, Pedro Joaquín, dejo de escribir editoriales, hoy inspira nuestras luchas y mas que todo, nos incentiva a mantener nuestra responsabilidad cívica con honestidad y dignidad, ya que solo así, llegaremos a “A SER REPUBLICA”.
Hasta EL ARCHIVO LXXIV. Les ruego enviar estos escritos a sus amistades y familiares. La unión hace la fuerza! Gracias!
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