El Archivo DCCCXLIII

La Magia Navideña Contra las Guerras

¿Quién vencerá? Nadie, pues en las guerras, solo hay destrucción.

Los cristianos de Occidente celebramos la llegada del "Niño Dios", Navidad, el 25 de diciembre, según el calendario Gregoriano, fecha que para los ortodoxos, según el calendario Juliano, cae el 7 de enero en el Gregoriano, pero es, más o menos, desde el 15 de diciembre que sentimos la magia navideña, con sus luces, colores, fiestas, regalos y por, sobre todo, la unión familiar, que se des membrana en las guerras.

La realidad es que, esta alegre y amorosa magia de convivencia, se ha entristecido por los conflictos armados que azotan regiones, guerras (Rusia-Ucrania) (Israel-Hamas), entre otras. Lamentablemente se ha entronizado la intransigencia y la voracidad que enluta sin discriminación a seres humanos, todos hijos del Dios del Universo.

La semana pasada citábamos un artículo de opinión de "El País" de España, donde nos dice que "somos incapaces de resolver los actuales conflictos bélicos" ya que nuestros organismos internacionales son inoperantes, necesitan una reforma profunda, ya que actualmente cinco miembros, son los "mandamás" del mundo, son ellos los que deciden si continuamos la destrucción o aceptamos la paz.

La Organización de la Naciones Unidas (ONU), fue creada para convivir en un mundo con diferentes ideologías e intereses, con el fin de eliminar las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, por lo que no tiene razón de ser el que todos sus miembros no puedan detener las existentes guerras, que también son atroces, ya sea en Gaza, Ucrania, así como guerrillas en otras regiones.

Razón tenía el inolvidable General Eisenhower, de ordenar se filmaran las atrocidades que estaba presenciando en los campos de concentración nazis, para que no hubiesen en el futuro algunos que lo fueron a negar, films que fueron claves en el dramático juicio que se llevó a cabo en la histórica ciudad alemana de Núremberg. Fue en Yalta, febrero de 1945, que Roosevelt, Churchill y Stalin, acordaron enjuiciar a los líderes del eje nazista, y en agosto los aliados firmaron el "Acuerdo de Londres" creando un "Tribunal Militar Internacional" para enjuiciar a los criminales de guerra.

Este tribunal estaba compuesto de jueces y fiscales estadounidenses, soviéticos, británicos y franceses. Allí se establecieron tres cargos: crímenes contra la paz; crímenes de guerra: incluyendo asesinato, malos tratos, deportación al trabajo esclavo de poblaciones civiles, asesinatos de rehenes, saqueo de bienes; y crímenes de lesa humanidad: asesinato, exterminio, esclavitud y deportación de poblaciones civiles, todo lo cual, desgraciadamente, está ocurriendo en las guerras del momento.

El primero de octubre de 1946 se dictaron los veredictos contra doce de los veintidós acusados, que fueron condenados a muerte. Que mala memoria tenemos.

Lamentablemente, este juicio, solo ha pasado a ser páginas y películas empolvadas de historia, pues no ha detenido la deshumanización de quienes siguen usando las guerras como un desquiciado medio político para amasar poder, como Putin, Netanyahu, los Hamas y los guerrilleros, mejor llamados, fuerzas armadas del narcotráfico y la corrupción.

Por lo anterior es que belicistas, como Maduro, planifica una invasión a la pacifica Guyana, al estilo Putin, para justificar su inmadurez política en su propio país y así arrestar o desterrar a sus adversarios en las ya convocadas elecciones de 2024.

Volviendo al histórico juicio de Núremberg, los fiscales presentaron muchos ejemplos de la conducta inhumana de la Alemania nazi, gracias al material fílmico y fotográfico de los aliados, incluso de material alemán capturado, proporcionaron abundantes detalles gráficos de las atrocidades nazis, cosas que se repiten en los conflictos que entristecen la navidad y Janucá de hoy.

Siguen los crímenes de lesa humanidad contra civiles de diferentes creencias religiosas, motivadas, como siempre, por consideraciones utilitarias, poder y control político de la sociedad. Ya es tiempo que esta barbarie sea controlada y erradicada por un organismo operante e imparcial.

Disfruten estos días festivos en unión de su familia y amigos. Y unidos, les ruego orar al Creador, para que ilumine a los belicistas de encontrar la convivencia que los lleve a la PAZ.

¡Feliz Noche Buena!