El Archivo DCCXLIX

Sin Tu Voto, No Hay Democracia

Mientras en Ucrania, una nación pacífica, es invadida por un enfermo de PODER sin la más mínima provocación, destruyendo hogares que todavía no saben del porqué, en Colombia, millones de ciudadanos estarán celebrando pacíficamente, este domingo 13, uno de los actos cívicos más emblemáticos de la democracia: Escoger, en elecciones justas y honestas, a quienes los representarán en la Cámara de Representantes y en el Senado de la Republica. También a los candidatos que en mayo próximo disputarán sus votos para el próximo Periodo Presidencial.

Como resido en Colombia y además estoy casado con una colombiana que toma muy en serio el futuro de su país, he podido observar, escuchar y ver de cerca el proceso. No lo puedes obviar, te confronta doquiera que estés, sea por las innumerables pancartas y mantas que cuelgan por las calles, edificios y taxis, por la radio, por la televisión o por el Internet. El tópico del día son las elecciones, y no dejan de tener razón, pues este es un país que ha sufrido feroces embestidas de los enemigos de la democracia, sea por grupos armados, por errores o por actos corruptos de algunos de sus dirigentes, los que han comprometido la estabilidad social y política de un país que no solo posee una ciudadanía responsable y patriótica, sino una fuerza productora que, día a día, mejora la vida de quienes residen en ella.

Una de las ventajas que presenta la democracia es la oportunidad de participar en las contiendas electorales a ejercer sus derechos, a expresar sus pensamientos y principios, sin el temor de ser encarcelado, y una vez despojado de su libertad, ser abusado mental y físicamente.

Por lo anterior, es preocupante el "yoquepierdismo" de ciudadanos que, siendo profesionales y cultos, se niegan a participar en la contienda electoral, lo cual ni siquiera es cada año. Ellos, por ser personas preparadas y con experiencia, pueden marcar la diferencia, al elegir a mejores administradores de sus bienes, porque la Corporación llamada Republica, es el bien público y por lo tanto nos interesa a todos.

Pero el colmo del egoísmo cívico, son aquellos que, blandiendo su arrogancia, ingresan a las mesas electorales vociferando su falso civismo y cometen el peor de los pecados cívicos, votar en blanco, o sea en contra de la democracia.

Este domingo 13, la República de Colombia ha convocado a elegir a quienes tendrán el privilegio de legislar sus leyes y, de entre 15 candidatos que conforman tres coaliciones, "Centro Esperanza", "Equipo por Colombia" y "Pacto Histórico", escoger a tres que competirán con otros 4 de diferentes partidos a finales de mayo por la Presidencia del poder Ejecutivo, o sea el Administrador de sus bienes y servicios, por los próximos cuatro años.

Pero hay un problema, de fondo y no de procedimientos, pues según he conversado con experimentados estudiosos de sus procesos electorales, el fraude electoral es prácticamente imposible, por eso el peligro está en la asistencia ciudadana a las mesas electorales, el peligro de que una agrupación con una disciplinada membresía, pueda colarse democráticamente, y como ha sucedido en otros países, tomar el timón, y una vez en sus manos, sacar las garras que han destruido a países, como Venezuela y Nicaragua, pues lo de Cuba fue un grupo de rebeldes armados, supuestamente en defensa del proceso democrático y honestidad gubernamental, que de un tajo, no solo terminó con ese sistema de gobierno, sino que ha sido el virus que por más de 60 años ha tratado de destruir la democracia en nuestras Américas.

Mucho ojo, queridos colombianos, ¡no desestimes el valor de tu voto! este no causará destrucción económica, ni prisión, ni torturas, ni muertes, ni hará que abandones tu patria. Tu voto es tu derecho a seguir residiendo en paz en el paraíso que Dios y tus héroes crearon. ¡No lo desperdicies!

En honor a esta fiesta cívica, El Archivo se pública por esta vez, el viernes en vez del Domingo.