El Archivo DCCIX

¡La Ignorancia Obliga Emigrar!

Ya tenía un escrito de El Archivo para esta semana, pero lo perdí, por falta de conocimientos cibernéticos, o sea por ignorancia, así es lo que sucede en muchos de los países de nuestras Américas: Perdemos oportunidades por "ignorancia" y ni siquiera nos damos cuenta.

Veamos el caso del Perú, donde los ciudadanos con derecho al voto, que incluye a los que residen en el exterior, no aprovecharon la oportunidad de elegir, dentro del grupo de candidatos que se presentaron en las primarias, a alguien con preparación académica para enrumbar el país hacia una democracia responsable y justa, eliminando los extremos que por años los han mantenido socialmente dividido. La ignorancia y el "yoquepierdismo" es tal, que ni siquiera se molestaron en investigar las credenciales de los candidatos y peor aún, de ejercer la obligación cívica de votar, que se hace cada cuatro, cinco o seis años y el resultado es que ahora tuvieron que votar entre lo malo y lo peor. ¡Qué Ignorancia!

En Centroamérica, tenemos países como Costa Rica, donde la democracia ha logrado cimentarse, seguidos por Panamá, Guatemala, El Salvador y Honduras que, aunque asediada por la corrupción, trata de enrumbarse hacia ese sistema que ha probado ser el mejor vehículo para la estabilidad económica de los pueblos, pero la "oveja negra" se llama Nicaragua, la que cada día da más señales de ser no solo una dictadura corrupta y mafiosa, sino foco de infección para sus vecinos, lo que afecta a la marca, Centroamérica, desestabilizando su economía y la de la región.

Siempre hemos sostenido que el trio "Cuba, Nicaragua, Venezuela" y su "Socialismo del Siglo XXI", viven tramando cómo desestabilizar a países democráticos de nuestras Américas, lo hemos visto recientemente en Bolivia, Chile, Colombia y ahora Perú, y no existe ninguna organización continental que se responsabilice en detener este virus letal, pues las conocidas son formadas por los "representantes" de los gobiernos y no de sus víctimas, EL PUEBLO.

Son "representantes" que obedecen a directrices de gobiernos con intereses y compromisos económicos, que, por razones burocráticas internacionales, desestiman que esos mismos intereses, dentro de un sistema democrático de gobierno, garantizaría estabilidad y permitiría competitividad a sus productos agrícolas e industriales a nivel mundial, así como beneficio a sus destinos turísticos.

No se trata solamente de hacer realidad los sueños de los "próceres americanos" que lucharon por liberar a sus pueblos del yugo de los conquistadores, corruptos y elitistas, se trata de defender una forma de gobierno que, los que liberaron el Norte de América, lo sintetizaron perfectamente al decir que todos los hombres son creados iguales, dotados por el Creador para gozar de "la vida, la libertad la igualdad y la búsqueda de felicidad".

Palabras potentes y consecuentes en la historia estadounidense y que representan un modelo moral que estos deberían esforzarse en cumplir. Dicho punto de vista fue promovido notablemente por Lincoln, quien consideró que la Declaración era el fundamento de su filosofía política y sostuvo que era una proclamación de principios.

El Continente Americano no puede desarrollarse y competir a nivel mundial sin una sólida unión de valores democráticos, y esta es suficiente razón para que Estados Unidos de América tome el liderazgo en defender esos principios políticos, de lo contrario nunca tendremos una "América Libre" y sostenible, donde la pobreza, la falta de educación, de salud y de esperanza por un mejor bienestar, obliga a sus ciudadanos a doblegarse ante filosofías destructivas de los derechos inalienables del ser humano.

Los países libres de América deben unirse y liberarse de corruptos desgobiernos, que afectan la estabilidad y progreso de toda la región, de lo contrario, nuestros pueblos seguirán sufriendo y emigrando.