El Archivo DCLXX

Hipocresía, Machismo y Fanatismo

Es importante conocer la opinión del ciudadano que no tiene intereses creados, el que respeta ideas y creencias, en fin, el común y corriente que lo único que busca es bienestar y paz, sin fanatismo y sin odio.

Uno de esos, dice al comentar nuestra edición anterior que "el problema comienza con la oposición de parte de los fanáticos religiosos y de los politiqueros de derecha a los anticonceptivos. Los han sacado de las asistencias públicas como el "medicaid" y los satanizan al tiempo que promueven que se pague por el Viagra. La hipocresía está a la vista. Y siempre es bueno recordar que todas esas restricciones sólo afectan a la mujer pobre. Las de clase media para arriba no necesitan ayuda pública".

La segunda opinión es de una dama, que dice: "Hola Alejandro muy fuerte y controversial el tema, personalmente soy contraria al aborto…. ya que lo que más deseé en mi vida fue ser madre… lamentablemente la "libertad" sexual y el derecho de la mujer de hacer con su cuerpo lo que le dé la gana, nos lleva a los extremos del libertinaje sexual que es lo peligroso… hablar de los hombres irresponsables, bueno sería como arar en el desierto… No obstante, son los valores que se inculcan en el hogar, los que hacen entender desde niñita a una mujer que su cuerpo es un templo y si ella no se respeta y se valora, pues nadie lo hará. Es un tema tan real y con tan fatales consecuencias sobre todo en este lado de nuestra América morena"

La tercera es también femenina, de una madre, y dice: "La realidad debemos enfrentarla con el uso de conciencia personal. Nuestra humanidad requiere el conocimiento que permita una mejora en nuestra sociedad. No todos apoyan la educación que logra el beneficio de evitar consecuencias irresponsables. Es necesario considerar que disfrutar un placer sensual puede producir resultados que cuando no son bienvenidos afectan negativamente.

La religión representa lo que debemos creer y al mismo tiempo es algo que no debe limitar la necesidad de ser prudentes. Las leyes en general protegen al individuo y a eso se debe que tenemos derechos y libertad para decidir nuestro destino! Se te agradece que nos hagas ver que cuando la vida nos ofrece opciones podemos resolver situaciones difíciles!! Saludos desde Florida"

Como mencioné en la citada edición, Canadá, después de una larga lucha legal, no tiene ninguna ley anti aborto, pero sí han puesto en práctica una buena educación sexual con la que han disminuido los abortos notablemente, además, extinguiendo los abortos ilegales, logrado así también frenar la muerte de quienes ahora lo solicitan abiertamente en los hospitales, recibiendo una atención adecuada y profesional, como cualquier otra situación médica, y sin costo alguno.

Las cosas siempre son del color del cristal a través del cual se miran, por lo que demos estar claros que el aborto es una realidad, más de 44 millones de mujeres deciden terminar de forma voluntaria su embarazo por medio del aborto cada año, y de ellas 47.000 mueren debido a abortos inseguros y otros cinco millones sufren lesiones graves sólo en América Latina, las víctimas de abortos inseguros suponen un 24% del total de muertes relacionadas con el embarazo y el parto, un índice que en muchos países de África Subsahariana asciende al 30-40%, por lo tanto debemos aceptar que "educación" es el meollo del asunto.

Para comenzar, necesitamos despolitizar este controversial tema, pues se trata de algo muy personal que demanda una campaña educacional, como la de la lucha contra las drogas y el alcoholismo, que también combaten una adición letal que afecta a toda la familia. El prohibir el aborto y punto, equivale al abandono criminal de un ser humano, la mujer, lo cual no es moral y mucho menos ético.

El aborto es la consecuencia de una falta de disciplina y educación sexual, aparte de las víctimas por violación, incestos, así como problemas durante la gestación que pone en peligro la salud de la madre, que sin duda obligan a un aborto médico legal, conocido como terapéutico, por lo que es indispensable que alertemos a nuestra juventud en conocer las consecuencias y peligros del contacto sexual sin la debida protección, lo cual demanda disciplina. Dejemos la hipocresía, controlemos el machismo y por supuesto el fanatismo, ataquemos la causa del aborto, acto repugnante en sí, que produce efectos traumáticos que no solo acompaña a la victima de por vida, sino que la inhibe –en muchos casos– de ser madre, el anhelo de toda mujer. ¡Benditas sean!, queridas madres.