domingo, 12 de abril de 2020

El Archivo DCXLVIII

¡Precaución es Salud!

Como en el mundo de hoy casi todo es previsible, el ser precavido es de rigor, pero desgraciadamente hay unos cuantos -me apena tener que repetirlo- que ni siquiera tienen la inteligencia –sinónimo de dignidad propia– de ser precavidos.

¡No estamos aislados! En casi todos los rincones de la tierra se escuchan o se ven las noticias del diario acontecer y sabemos que es real el peligro de un "virus" que hasta hoy nadie ha logrado descifrar, y aun así hay muchos que se resisten en cumplir las recomendaciones de quienes día y noche luchan por nuestra salud.

Hoy celebramos la resurrección de Jesús, real alegría de quienes creemos en la vida eterna, por lo que nada más apropiado que citar las palabras de Papa Francisco, siempre presente en estos difíciles días para la humanidad, y muy contrario a la actitud criminal de algunos irresponsables dirigentes de Latinoamérica, que abandonan a sus conciudadanos.


Y cito: "No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa; para separar lo que es necesario de lo que no lo es. Es el tiempo de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás".

También compartimos del editorial del diario de Cali, Colombia, "El País" publicado el recién pasado Miércoles Santo, ya que esclarece las palabras del Santo Padre, al decir: "Aunque parecía dirigida a los 1,400 millones de católicos existentes en el mundo, la oración extraordinaria que el Papa Francisco pronunció tuvo eco en todo el planeta. La mayoría del orbe se ha visto afectado por el coronavirus, con su estela de contagiados y fallecimientos, y el 'discurso del Obispo de Roma se constituyó 'un urgente llamado' a hombres y mujeres para que… se tomen el tiempo para reflexionar sobre el verdadero valor de lo que hasta ahora venían considerando como prioritario en sus vidas".

"Que el virus no ha distinguido entre ciudadanos del común y gobernantes poderosos, reconocidos artistas y dueños de grandes fortunas, extendiendo un manto de igualdad. Todos, los que tienen más recursos o más influencia y los sectores más frágiles y necesitados de la población, los ancianos o los jóvenes, los discapacitados, los migrantes y los pobres, han sido sus víctimas, dejando en evidencia la debilidad que cualquier ser humano tiene ante la enfermedad y la muerte".



"Abrazar su Cruz es animarse a abrazar todas las contrariedades del tiempo presente, abandonando por un instante nuestro afán de omnipotencia y posesión para darle espacio a la creatividad que solo el Espíritu es capaz de suscitar. Es animarse a motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad", dice citando siempre al Pontífice quien sale al rescate de los valores que deben guiar el rumbo de la humanidad.

Igual que en "El Archivo" del 8 del corriente, su Santidad habla de fe, esperanza y caridad, citando preceptos básicos del cristianismo, valores que también conforman un manual de convivencia que garantiza a todas las personas un mismo valor ante la sociedad, partiendo del principio de que la vida y el bien común están por encima de cualquier interés particular.

Lo que afirma el editorial de El País, diciendo: "A eso se refirió el Papa Francisco a propósito de la emergencia que atraviesa la humanidad en estos momentos. No es un llamado nuevo de su parte, como tampoco lo es su petición de que cuidemos la Casa Común, que paradójicamente se ha visto beneficiada con el confinamiento humano".



Por eso en esta Semana Santa que no se celebró en las calles como es la costumbre cristiana, cuando el mundo católico se recoge para meditar sobre el origen y permanencia del Mandamiento del Amor y se conmemora la Muerte y Resurrección de Jesucristo, es muy pertinente acoger las reflexiones del Santo Padre: "En su Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza y dejar que sea ella quien fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos posibles que nos ayuden a cuidarnos y a cuidar".

Nunca es tarde, incitamos a quienes tienen la posibilidad de influir por el bien común, a convencer a esos dirigentes extraviados, que tomen las medidas de precaución que aseguren la salud de sus pueblos, si es de que en verdad son, como pregonan, sus defensores y no sus opresores.
  *  Fernando Simón: Le ganó la batalla al ébola y el zika, médico epidemiólogo español, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, conocido por su actuación como portavoz del comité especial sobre la enfermedad del virus del ébola en España en 2014​ y como portavoz del Ministerio de Sanidad contra la pandemia del SARS-CoV-2, también en España, finalmente contra el Covid-19​, enfermedad en la que él mismo acaba dando positivo el 30 de marzo de 2020.

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