El Archivo DCXLV

¡Pandemia y Locura!

Es comprensible que una PANDEMIA, con más de treinta mil muertos, pueda volver loco a cualquiera, esas locuras nacen de la incertidumbre, y no son de las malvadas, de aquellas locuras que llevan a aprovecharse de las desgracias humanas para controlar las mentes de confundidos ciudadanos, un acto perverso de poder y avaricia, de "monstruos" irresponsables que se amparan en el contubernio con los intereses mercantiles, donde una minoría de capitales agiotistas se han convertido en otra Pandemia sin control alguno ya que, tanto para el político como el capitalista corrupto, no existe ni ciudadanía ni patria, solo Don Dinero.

Un veterano profesor, nativo de las Islas Canarias y ciudadano del mundo, Antonio Pedro Tejera Reyes, opina que "nos hemos preocupado más en fabricar, vender y comprar, armas de guerra, que en buscar una estabilidad y unos elementos eficaces para la salud de la humanidad, y ahora estamos pagando las consecuencia" al sentir los estragos de "un misterioso virus que está acabando con el mundo".

Lo extraño es que los grandes capitales no solo crecen vendiendo armas, ya que es conocido que los productos para la salud sin control de precios, es una fuente inagotable de riquezas.

Una interrogante que causa incertidumbre es ¿de dónde salió este virus? Sabemos que se propaga de persona a persona por medio de la saliva y que comenzó en Wuhan, China. Sabemos que existía, pues los limpiadores desinfectantes, entre sus atributos, mencionan la eliminación de "Coronavirus", familia a la que pertenece el actual Covid-19, aunque este es mucho más fuerte y peligroso, al cual es posible controlar con aislamiento.

Cuesta comprender el porqué de la resistencia a aislarnos, ya que tenemos sistemas de comunicación tan eficientes, que con un simple celular que todos cargamos en la palma de la mano podemos hablarnos y vernos, compartir fotos y eventos, hasta tener reuniones de negocio. Nadie esta incomunicado, pues con un celular satelital estés donde estés podes comunicarte. Aislarse, en este caso, es evitar proximidad, una recomendación de responsabilidad individual, quedarnos tranquilos en nuestros hogares, disfrutando la quietud o del bullicio familiar.

Gobiernos responsables están tomando todas las medidas posibles que amerita el caso, y uno de los problemas encontrados es la falta de cooperación de la ciudadanía que, por razones económicas o simple ignorancia, se resisten a resguardarse en sus hogares. Resulta insólito que, a estas alturas, existan gobernantes "irresponsables" que promuevan actividades grupales, o peor aún, que sus partidarios se conviertan en propagadores del virus enviándolos a visitar, casa por casa, con un mensaje de "no pasa nada" y abrazo presidencial.

Lo anterior sucede a vista y paciencia del mundo civilizado y el gran enigma o pregunta es ¿qué esperan los Organismo Internacionales para intervenir y salvar al pueblo de Nicaragua de este Holocausto? Donde no solo están exponiendo a sus residentes, sino poniendo en peligro de contagio a los países vecinos.

Otra gran pregunta que debemos hacernos es ¿por qué la prisa a resumir actividades bursátiles –que promueve el Presidente de Estados Unidos– cuando el mundo sigue operando a través de las facilidades que ha desarrollado la tecnología? con excepción de la economía de servicios, que merece apoyo financiero de los gobiernos.

El "Covid-19" será dominado, pero no así el virus llamado "corrupción" que seguirá diezmando la población, siempre que los Organismos Internacionales no ejecuten su mandato de limpieza, sin contemplaciones de ideologías, eliminando esa falsa "independencia" de ciertos países a imponer gobiernos carentes de todo respeto a la vida y los derechos humanos.

Meditemos sobre el comentario de nuestra estimada amiga, Doña Nelia T. Castillo, mexicana residente de Filadelfia: "La falta de información siempre nos hará daño, la ignorancia crece por la falta de interés. Si ahora no nos damos cuenta que nuestras acciones repercuten en nuestro entorno, ¿cómo vamos a resolver lo que es indispensable para el bienestar de nuestra humanidad? Disciplina, conciencia, consideración, comprensión y compasión para lograr sobrevivir y continuar con nuestra misión en la vida. Debemos darnos cuenta que no hay superioridad ni preferencia en el privilegio de vivir, ahora más que nunca el apoyo es de todos y para todos"