domingo, 22 de marzo de 2020

El Archivo DCXLIV

¡Unión Humanitaria!
Con excepción de quienes han perdido la razón, esos que se creen omnímodamente dueños de vidas y haciendas, el mundo está unido enfrentando un fenómeno agresivo y letal. Sobra incertidumbre en cuanto hacia dónde vamos, ya que las secuelas de esta pandemia afectarán la economía, local y global, pues aún controlado el virus, nuestras vidas no van a ser lo mismo.

Según vemos en todo medio, tradicional o cibernético, la tendencia para combatir el COVID-19 es aislarnos, minimizando toda actividad, eliminando toda diversión social, grupal, ya que la propagación del virus es de persona a persona, por acercamiento, por la saliva, no por un insecto (mosquitos), ni por el aire, entonces colaboremos, cumplamos con las directrices de las autoridades responsables, que como en Colombia, donde resido, son específicas, estrictas y constructivas.


Aparte de pérdida de seres humanos, el COVID-19 ya está causando el estancamiento de las economías, y muy en particular del sector turismo, pues esta actividad consiste en lo que por el momento no debemos hacer, el acercamiento físico de los seres humanos. En el Estado de Washington han cerrado por dos meses hasta las Clínicas Dentales, no solamente por contagio sino por ahorrar guantes y tapa bocas pues se necesitan para hospitales, ya que hay escasez global de estos.

Algunas empresas hoteleras y cadenas de restaurantes podrán subsistir por unos meses, debido a que atienden a domicilio o los clientes recogen los pedidos, ya que han cerrado sus comedores porque aglutinan gente, pero no las pequeñas empresas, que por lo general no tienen el capital para un cierre temporal de uno o dos meses y mucho menos sus colaboradores, ya que aún las multinacionales se verán obligadas a realizar despidos que ya están engrosando ese ejército de desocupados, lo cual será el mayor de los daños que esta pandemia nos hará, especialmente a los países donde el seguro de desempleo es inexistente, o débil, debido a que sus Institutos de Seguro Social han sido corruptamente saqueados.


Caso meritorio el de El Salvador, donde, previendo los problemas que implica el caso, se están proponiendo suspender los pagos de energía, agua y comunicaciones, Internet incluido, incluso pagos de préstamos, hipotecas y demás, estatales o privados, por tres meses, que se pagarán posteriormente diluyéndolos en los dos años siguientes.

Ya muchos países cierran sus fronteras, los que faltan pronto lo harán, otros como Nicaragua, que no las ha querido cerrar, hasta invitan para vacaciones de Semana Santa, pero el cierre fronterizo de sus vecinos y las suspensiones de vuelos y cruceros, les hará muy difícil que lleguen turistas. Las medidas son tan estrictas que ni los nacionales que viven en el exterior podrán regresar a sus lares, otro duro golpe para la industria de transporte, aéreo, marítimo o terrestre.


Los profesionales del mundo han sido sorprendidos y gritan al unísono, como el Dr. Jesús Candel, español de Granada, quien dice "nos estamos enfrentando a algo fuertísimo, ya que no estamos preparados", nos insiste quedarnos en casa, que se cierre todo, no exponernos, ya que no existen medicinas ahora mismo, vivimos una película de terror. Es impresionante la advertencia del Dr. Raúl Salazar, del hospital de Valle del Cauca, Colombia, quien dice que, al no evitar lugares públicos estamos transportando el Coronavirus, por lo contrario, si alguien tose y el virus no encuentra en quien anidarse, ahí termina.

Hay algo muy importante que debemos aceptar, todas las medidas que los gobiernos responsables han emitido, son de protección, por lo que debemos acatarlas con disciplina cívica. Es motivador, presenciar al joven Presidente Iván Duque Márquez, incentivando a su pueblo colombiano por televisión a colaborar con las medidas preventivas para controlar la difusión del virus agresor, en contrario, a quienes irresponsablemente no solo ignoran esta prevención mundial, sino que exponen a sus seguidores al contagio de una de las epidemias más peligrosas que ha afrontado la humanidad, como es el caso de los "mandamás" de NICARAGUA, que los envían a marchas, exponiendo así a Centroamérica.


El mensaje es sencillo. Permanezcamos en casa. Lavémonos frecuentemente las manos. Alimentémonos sanamente y no olvidemos el uso diario del limón (gárgaras de agua tibia con limón, debido a que el virus permanece en la garganta antes de bajar a los pulmones). Eliminemos reuniones sociales, familiares o de empresas. No se trata de aislarnos, ya que hay métodos de comunicación eficientes, sin acercamiento, lo importante es no transportar el virus, como nos lo advierte el Dr. Salazar. Que no nos pase, como en Italia, que ya las personas mayores de 70 años, no las atienden y mueren cientos diariamente.

¡Dios Nos Proteja!

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