domingo, 30 de junio de 2019

El Archivo DCV

La Soñada Independencia
En el mes de julio hay varios países con fechas de celebración de su Independencia: Estados Unidos de América el 4, Venezuela el 5, Argentina el 9, Bahamas el 10, Colombia el 20 y Perú el 28. Esto reclama a los pueblos examinar si en verdad alcanzaron la soñada independencia, y son merecedores de los derechos por los cuales se derramó tanta sangre de patriotas, o aún es un sueño.

Un análisis que deberíamos hacer anualmente, tanto gobernantes como gobernados, con el propósito de enmendar errores y enderezar el curso de la barca, la nación. Son fechas memorables, que deberíamos tomarlas muy en serio y aprovecharlas para incentivar la auto vigilancia y superación.

Una actividad que no falta en estas celebraciones, es la costosa quema de pólvora, eliminándola economizaríamos mucho dinero, el que podríamos utilizar en algo positivo como organizar encuentros, reuniones, conferencias y obras teatrales sobre nuestro pasado histórico, al que actualmente no le damos suficiente atención, pues permanecemos estancados en el oportunismo del diario vivir, sin importarnos el mañana, que nunca llegará si no le damos importancia al pasado.


El quemar pólvora es sin duda muy alegre, pero deberíamos recordar que esa misma pólvora nos ha causado dolor y muerte a través de nuestras guerras fratricidas, en donde la razón fue la sinrazón de intereses bastardos que, a través de los años, nos arrebataron valiosas vidas en búsqueda de una democracia que nunca llega.

El "estancamiento" nos detiene para cristalizar un futuro, donde la unión de países, como los centroamericanos, nos daría la oportunidad de vencer la ignorancia, que utilizan los "mandamases", refugiados en sus fincas-estados, para dificultar la creación de un Estado independiente, democrático, desarrollado y respetado a nivel mundial.

Centroamérica nació unida y su Independencia tuvo como propósito la creación de un Estado democrático, que los amalgamaría dentro de su istmo geográfico, integrando a las dispersas culturas indígenas, los intereses económicos y distribuyendo su fuerza laboral dentro de la libertad que ofrece la oferta y la demanda.


¿Pero somos en verdad independientes? ¿Cuánto hemos sido descolonizados, emancipados? ¿Existen tendencias colonizadoras a estas alturas? Desgraciadamente, la respuesta es que muchas de nuestras naciones carecen de la estabilidad socio-económica para gozar de esa "independencia" y siguen siendo, en cierto modo, dependientes de las dádivas. Lo peor, es que no han emancipado a sus pueblos a través de la educación, que es el vehículo que les prepara para lograr su bienestar personal, por lo tanto, son fáciles presas de los "populistas" que ofrecen el paraíso y nos aprisionan en el infierno de la ignorancia.

Uno de mis lectores, aunque reconoce que el método de lucha "Gandhi" fue efectivo y liberó la India, opina que ese conquistador y opresor era civilizado y respetuoso de las manifestaciones libertarias del pueblo indio, pero que en nuestra lucha, el "opresor" o llamémosle el "capataz" de finca, con mentalidad de dueño de vidas y haciendas, como se dice en el lenguaje popular, es un despiadado enfermo mental, que se disfraza de "gobernante" utilizando todos los vicios habidos y por haber, para mantener bajo su control a los esclavos modernos, a quienes les llama "su pueblo".

Nuestro problema, es que no se trata de una lucha cívica de ideas y derechos, que de por sí son "inalienables", como nos recuerda el Acta de Independencia de Estados Unidos y otras que, aunque vigentes, son ignoradas por los "mandamases", sino de una asociación de mafiosos piratas-piraña, cuyo poder destructivo está basado en la fuerza de las armas, que utilizan sin miramiento alguno para eliminar a quien se le oponga, así de claro, para quienes todavía creen que nuestros pueblos enfrentan solamente una lucha cívica de marchas y plantones.


Es por lo anterior que hemos vehementemente apelado a la intervención de aquellos gobiernos que se han mantenido dentro de la línea democrática, de unir esfuerzos, pues para eso se crearon organismos como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos y que legalmente pueden utilizar el poder de la fuerza para desalojar a las mafias que están destruyendo lo más preciado del ser humano, la esperanza a convivir en paz y poder trabajar dentro de un sistema de derechos inalienables por su bienestar familiar y personal.

La Democracia Representativa y los Derechos Humanos son el bastión político del género humano para consolidar la paz y el respeto al derecho del prójimo, lo que debemos defender, pues de lo contrario, el mal seguirá expandiéndose y como consecuencia, nunca seremos ¡INDEPENDIENTES!

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