domingo, 17 de marzo de 2019

El Archivo DXC – ¡Involucrémonos!


El yoquepierdismo se ha convertido en un azote para algunos pueblos de América, por lo tanto, debemos involucrarnos en derrotar el conformismo individual, en tener una meta comunitaria, ambiciosa y atrevida, que infunda esperanzas y derrote el estancamiento de nuestro desarrollo.

Sabemos que todo se debe a la falta de educación y de responsabilidad ciudadana, así que ataquemos estas fallas; recordando y reclamando a los que tienen el PODER, tanto económico como político, de que un pueblo que produce y paga impuestos merece nuestro apoyo y el respeto a sus derechos inalienables garantizados en nuestras Constituciones.

Es la falta de involucramiento lo que permite las grandes diferencias entre los países, los que han logrado que los derechos y obligaciones caminen de la mano y los que al contrario donde el "yoquepierdismo" permite que un grupo de "corruptos" los destruya.


Nuestra América latina ha sido víctima por décadas de aberrados populistas, quienes han estado tratando de convertir nuestra área en un feudo pobre, insalubre y analfabeto. Lo triste de lo anterior es que parte del Capital oportunista e irresponsable se ha aliado a los populistas en este destructivo plan, aun a sabiendas que las democracias de América y Europa, encabezadas por los parlamentos de la Unión Europea y Estados Unidos, se han pronunciado a favor de la liberación de los países que esclavizan a sus pueblos.

También sabemos que naciones con similares orígenes, culturas, leyes, tradiciones y disciplina comunitaria, han logrado salir avante en su lucha contra la desigualdad y la pobreza, lo que nos demuestra la importancia de vivir en democracia, con salud, educación y bienestar.

Me entusiasmo cuando visito ciudades latinoamericanas donde se palpa el involucramiento de sus residentes; un espíritu comunitario enérgico, un deseo de vivir entre la limpieza y el orden, donde todos están desarrollando un sentido de pertenencia, donde se ha derrotado la "apatía".


Es un esfuerzo familiar, donde el viejo, el joven y el niño se involucran, resultado de un sistema educacional integral, ético y moral, donde se consolida el sentido de equipo, de esfuerzo y de lucha.

No todo se lo debemos achacar a los malos gobiernos, en los cuales, desgraciadamente, muchos de nosotros participamos, aun conociendo la cruda realidad de que existe "corrupción" o simplemente robo descarado de los bienes públicos.

Por lo anterior es que debemos involucrarnos cívicamente, haciendo proselitismo de honestidad con nuestros amigos y vecinos, no es requisito indispensable ser corrupto para trabajar en la administración pública. Y para que la mentalidad vaya cambiando, debemos dar el buen ejemplo manteniendo limpio nuestro vecindario, sembrando árboles de sombra y frutales en nuestros patios y/o solares, parques, así como en los terrenos baldíos, y más aún con el compromiso de cuidarlos, para lo cual es necesaria la unidad comunitaria y parroquial, porque nada ganamos sembrarlos y dejarlos abandonados.

¿Qué más? Algo sencillo, recolectar en nuestras casas, muebles, ropa en buen estado, cosas de cocina, artículos varios y venderlos a bajos precios en un bazar de vecindario o parroquial, destinando el dinero para juegos didácticos, libros, pañales, etc… en el jardín infantil más cercano.


Solamente son un par de ideas, pues sé que muchos de ustedes tienen muchas más. Lo importante es que nos incentivemos a la tarea de hacer que la actitud "yoquepierdista" cambie en cada uno de nosotros, y se extienda a nuestros barrios y parroquias, influenciando a nuestros vecinos y amigos, hasta hacernos apóstoles de uno de los básicos principios de la democracia: "El bienestar comunitario", que es labor y obligación de todos, es una preocupación cívica que dará un mensaje claro y permanente de que somos un pueblo responsable, trabajador y honesto, un buen ejemplo que nos permita y nos de la fuerza para reclamar de los administradores de los bienes públicos, honestidad y responsabilidad.

Rubén Darío amaba su América y nunca dejo de soñar con ese futuro que, uniendo nuestras voluntades, como personas y naciones, está cada día más cerca, ese ideal que todos los americanos soñamos. Así lo expresa el poeta de los nicaragüenses cuando dice:

"Yo soy el amante de ensueños y formas
que vienen de lejos y va al porvenir"

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