domingo, 12 de agosto de 2018

El Archivo DLVIII – ¿Por Qué NO?


Siempre he preguntado -y a mí mismo también- el ¿por qué no podemos llegar a ser países desarrollados en Latinoamérica? y por supuesto siempre sale a relucir la falta de educación, de ética y de moral, también la existencia de quienes se aprovechan de ese talón de Aquiles, los "mandamás", sean gobernantes o empresarios sin visión. ¡Siempre están en la respuesta!

Lo interesante y positivo es que muchos hombres y mujeres de éxito, nos demuestran que con esfuerzo personal y a veces familiar, han logrado éxitos empresariales y profesionales, a base de sacrificios, ética y disciplina educacional, en una constante lucha para mantener y hacer progresar sus negocios y aventuras económicas. Es encomiable hacer notar que en estos negocios y actividades económicas, invierten en proyectos sociales sin fines de lucro y sus colaboradores son los mejor remunerados.

Lo anterior quiere decir, que el meollo de nuestra falta de desarrollo, es sin duda alguna, la falta de preparación. No solo hablamos de educación escolar, sino, y muy importante, la educación y disciplina familiar, así como la responsabilidad paternal, una tarea ardua en la que las religiones y las organizaciones sociales juegan un papel preponderante y que las Asociaciones de exitosas empresas deberían apoyar.


Es una lástima que una de las religiones preponderantes en nuestras Américas, las del Sur del Rio Grande, la Iglesia Católica con sede en Roma, no acepte que sus sacerdotes, que eligen servir a Dios a través de parroquias, sean jefes de hogar, como existe en la Iglesia Católica Ucraniana, cuyo Pontífice, es el mismo Papa Francisco.

La presencia de la mujer, en su calidad de esposa y madre, como en la Iglesia Católica Ortodoxa Griega, es vital. Es un ejemplo y un elemento de unidad para los hogares parroquiales y es un apoyo al párroco en sus labores sociales, que fomenta confianza, ética, moralidad y dignidad en los hogares de la parroquia.

Regresemos al tema del ¿por qué no? ¿Por qué no logramos desarrollarnos o sea salir de la pobreza en Latinoamérica? en especial en regiones, como el Sur de México, Centroamérica, algunas Islas del Caribe, las Guayanas, Venezuela, Bolivia, Paraguay.


No es que seamos seres humanos con deficiencia cerebral, es simple y llanamente una falla ancestral de responsabilidad educativa, ya que un ciudadano con educación, es un ciudadano libre, que demanda, que contribuye, que coopera con su producción laboral, profesional y técnica a brindar oportunidades a sus semejantes, lo que compite con la política populista, de regalos y prebendas, que dicho sea de paso, proviene del erario público, que se alimenta de los impuestos que pagan sin discriminación la gran mayoría de la población.

No somos diferentes, todos nacemos con el derecho inalienable a una vida con oportunidades, lo que se obtiene con un sistema educativo inclusivo, con ética, moral y salud.

Desde nuestra infancia recibimos amor, justo es que al crecer lo compartamos con nuestros mayores, quienes tienen el deber, que nunca claudica, de ayudar a que el sistema educativo sea realidad y que la salud sea efectiva.


Las regiones de nuestra américa latina antes mencionadas poseen una geografía bendecida por el creador para labores agropecuarias, así como parajes turísticos, lo que se complementan, pero ambas necesitan de mano de obra tecnificada o sea de formación técnica, por lo que la educación sigue siendo lo primordial para su desarrollo.

Estamos hablando de una educación que comienza en el preescolar, infundiéndole al niño amor a la naturaleza y al servicio, acostumbrándoles a darles valor a la flora y fauna de sus alrededores, en fin, que crezcan dándole valor a todo lo que admiran y les da felicidad.

Es interesante ver a los países desarrollados recibir la mayor cantidad de medallas en los juegos olímpicos, lo que nos prueba que el resto no prepara físicamente a su juventud, es una falla fácil de corregir, incluyendo en el currículum, obligatoriamente, preparación física de los alumnos, vigilando su alimentación y salud. Se necesita un cuerpo sano para una mente sana.

Lo mismo podemos decir sobre el estudio de las artes, en especial música, pintura, escultura y literatura, un pueblo culto es progresista, un pueblo que canta, toca instrumentos musicales, pinta y suena en prosa y rima, es un pueblo feliz y con fuerza para triunfar.


Nada es imposible, talvez difícil, por eso debemos acostumbrarnos a educar a nuestros pueblos a luchar con dignidad, ética y moral, ¡por su felicidad!

Apoyemos al pueblo nicaragüense a lograr su libertad y así ¡construir la Nueva Nicaragua!

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