domingo, 18 de febrero de 2018

El Archivo DXXXIII – ¡Turismo, Negocio de Disciplina!


He allí el problema, el por qué los destinos de nuestras Américas, con excepción de Canadá, USA y México, no logran convertir esa fuerza económica en su principal fuente de ingresos para comenzar a equilibrar su arraigado desequilibro social.

Cuando decimos que es negocio de disciplina, no nos estamos refiriendo a que debemos uniformarnos y marchar con rigidez militar, ya que como dije la semana pasada, es una aventura comercial muy competitiva y compleja que necesita cumplir con las ya probadas reglas de otras actividades multifacéticas como esta, además de mantener la calidad y profesionalización en el servicio y honradez en sus operaciones, no hay destino que haya triunfado sin haber tenido que disciplinarse a sí mismo, utilizando para ello normas internacionales, que les ayude a supervisarse y controlar la innata naturaleza del ser humano de enriquecerse aprovechándose de todo aquello que le permita operar sin responsabilidad social y mucho menos comercial.


¿Qué significa todo esto? Primero honradez empresarial, o sea cumplir con las reglas que demanda un servicio público, reglas que se aplican a nivel mundial y para lo cual hay organismos establecidos que clasifican (rating en inglés) sus operaciones, tales como Michelin y en nuestra América, la American Automobile Association (AAA), Forbes Travel Guide, Zagat y Yelp, quienes publican catálogos informativos, donde detallan los servicios e infraestructura de la empresa turística, clasificándolas dentro de un parámetro internacional que asegura al visitante, que las ofertas que allí se describen son reales y ajustadas a la categoría que ellos otorgan a cada uno de los negocios.


"Yelp" es la más importante de estas organizaciones en los Estados Unidos, revisa y consolida un promedio de 10 millones de negocios y recibe más de 30 millones de opiniones por mes, las cuales son hechas por clientes regulares en una forma rutinaria. Además las revisiones son actualizadas constantemente, en contraste con Michelin y AAA, donde los inspectores pueden no haber visitado un hotel o restaurante un año antes de publicar sus catálogos.


En general estos organismos no son muy apreciados por la industria en los países emergentes, por lo que México, decidió crear su propio Sistema de Clasificación Hotelera (SCH) con términos y características, que benefician tanto a la infraestructura turística, como a los usuarios, por lo que es lo recomendable para la marca Centroamérica, ya que para México, todo lo que sucede en Latinoamérica, de una forma u otra afecta su imagen turística.

Este Sistema, que fue creado recientemente, es una fuente de información que da certeza a los turistas, nacionales e internacionales, sobre la categoría que ostentan los establecimientos de hospedaje en el país, que Centroamérica necesita urgentemente, pues la falta de reglamentación está afectando su reputación.


El SCH es una herramienta metodológica sustentada a través de un mecanismo de autoevaluación regulado por la Secretaría de Turismo de México, que permite a los establecimientos de hospedaje conocer la situación de sus instalaciones y servicios ofrecidos, así como identificar áreas de oportunidad, hecho mediante el cual será reconocido a través de una categoría representada por estrellas, salvo en el caso que el "Prestador de Servicios Turísticos de Hospedaje" opte por clasificar su establecimiento como "sin categoría".

México ha venido progresando espectacularmente en el negocio del turismo, gracias a sus diferentes programas de profesionalidad, los cuales, ha logrado despolitizar. Otros programas que nuestros organismos centroamericanos deberían investigar y adoptar, como la "Secretaria de Integración Turística" y la "Federación de Asociaciones de la Empresa Privada", los de capacitación mediante foros, sesiones presenciales, conferencias y cursos, físicos y en línea, poniéndole mucha atención a situaciones de riesgo, donde han obtenido concientizar a la ciudadanía en el reportar casos específicos y a tomar las medidas necesarias para la protección de la niñez y adolescencia, con una persistencia ejemplar, dado que en nuestra cultura la desconfianza en todo lo nuestro es algo innato.


En su último artículo, nuestro amigo y maestro Antonio Pedro Tejera-Reyes, nos habla de otra lección de constancia y disciplina, la transformación de las "Islas Afortunadas", como eran conocidas en la antigüedad, o Islas Canarias, que logran un desarrollo sostenible turístico, basado en los recursos que la madre naturaleza les ha dado y su disciplina empresarial. De cero a 16 millones de visitantes anuales, ya que como decía la hoy "Organización Mundial del Turismo", "en algún lugar hay un turista para usted", todos debemos recordar que "el turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad y para el mundo entero", enfatizándolo ese recordado español, Manuel Fraga Iribarne al decir "hay que instar, presionar, insistir…" y que Antonio Pedro, nos lo recuerda al decirnos que "estamos ante la conquista social más importante que ha conseguido la sociedad mundial… lo cual es una responsabilidad de todos."


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