Pero si una aventura comercial, una actividad laboral, social, cultural, educativa, científica, unificadora, multifacética, romántica, religiosa, deportiva, donde nacen amistades, noviazgos, amor y donde el paladar degusta delicias gastronómicas y vinícolas, donde el servicio profesional, amistoso y cortés, amalgama estas múltiples actividades y las convierte en progreso económico para islas, montañas, villas, pueblos, ciudades y megalópolis.
Turismo requiere de ordenamiento, honradez, planificación, vigilancia, esfuerzos y por sobre todo de detalles, ya que se trata de hacer feliz al ser humano que nos honra con su visita, del viajero en búsqueda de nuestra amistad, por lo que siempre he dicho, que un turista satisfecho es la mejor promoción que los destinos pueden lograr, son nuestros Embajadores ad-honorem, a quienes les deberíamos de emitir un "carnet de ciudadanos honorarios", agradeciéndoles su visita. Detalles tan importante como decirles al llegar: ¡bienvenidos a su casa! Y, al salir, ¡gracias por su visita! y allí, entregarles su "carnet" que los identifica como amigos.
Si los funcionarios de gobierno no tienen la voluntad o el tiempo para este importante gesto promocional, instamos a las "Cámaras de Turismo" a llevarlo a cabo, lo importante es que sea alguien que represente al país y nadie mejor que la empresa privada, que es quien entra en contacto directo a través de las empresas que dan servicio a los visitantes.
Ya que mencionamos a la empresa privada, cabe aquí un reconocimiento al "Consejo Superior de la Empresa Privada" de Nicaragua (COSEP) de la cual es miembro la "Cámara Nacional de Turismo", por los resultados alcanzados en la gestión de facilitar agilidad, en aeropuertos y pasos terrestres, así como la creación de la "Comisión de Turismo", que ha logrado un impacto mediático muy positivo y constante en el mapa turístico internacional, así como su presencia en las principales ferias, reforzada con visitas a países de la región presentando su oferta.
Esta valiosa estrategia promocional turística, se llevó a cabo con éxito en El Salvador durante finales de los 70, donde personeros de primera línea y prestigio de la empresa privada ocuparon la presidencia del "Instituto de Turismo" (nivel Ministerio) y el "Buro de Convenciones y Visitantes", lo que recomiendo poner en práctica en todos nuestros países, por dos razones, una la despolitización de la actividad promocional y administrativa del turismo y la credibilidad que conlleva la presencia de empresarios exitosos que ceden parte de su tiempo para encabezar directivas, y también de profesionales administrativos con la experiencia e independencia que el tema demanda, ya que en la administración de las empresas turísticas, sean gobierno o empresa privada, debe haber continuidad, profesionalidad y por sobre todo, integridad.
Es por lo anterior que insistimos en la despolitización del organismo oficial de turismo y las cámaras de la empresa privada.
En la edición Nº 12, tercer trimestre de 2017, de la revista Nicaragüense "Turismo e Inversión" que dirigen Lucy Valenti y Carmen Elizondo, aparece una entrevista con el desarrollador turístico mexicano, John McCarthy, que en su encabezamiento dice algo que todo destino debería tomar muy en serio: "El Turismo debe ser una prioridad nacional". McCarthy dice que México ha sabido poner en práctica esta fórmula que no solo genera desarrollo, sino que cambia regiones de cero a emporios. También da importancia al turismo nacional, esa fuente inagotable y emocional que son nuestros conciudadanos residentes en el exterior, pues nuestros países no solo lo desestiman, sino que ignoran y hasta maltratan en los puestos de entrada, cuando deberían ser tratados como huésped distinguidos, como lo hace México y otros destinos, como El Salvador y Guatemala. McCarthy habla de "una industria generosa y amable que emplea a más mujeres que hombres, que paga 35% más que las demás industrias".
Un amigo, comentarista internacional, nos escribió preguntando sobre el porqué países como Brasil y Perú no están en los destinos más visitados del mundo, recabando información encontramos que el diario "O Globo" presenta "como un éxito que se haya metido en los 40 primeros destinos, debido a que su promoción internacional para el 2008/2009 cayera de 63 a 39 millones de dólares" y en otro artículo aparece otro dato sorprendente; "Antes del Mundial de fútbol, concretamente en el año 2013, Brasil solo recibió ¡6 millones de turistas! Y México, que comparte con Brasil una imagen dañada por los problemas de seguridad, acogió en el año 2012 a más de 23 millones de visitantes". ¿Cómo puede ser tan grande esta diferencia? Muy sencillo, viveza de tontos, reducir la inversión en promoción internacional.
Y sobre Perú, que tampoco llega al grupo de los 40, y eso que según nuestra amiga Elenita, directora de Turista Magazine de Lima, tiene un Macchu Picchu, la fortaleza de Kuelap, las fabulosas y enigmáticas líneas de Nazca, el río Amazonas el río más largo y caudaloso del mundo que contiene más agua que el Nilo, el Yangtsé y el Misisipi juntos, más una gastronomía estelar? ¡Promoción! ¡Promoción! y des politización de nuestros organismos oficiales, es la solución.
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