Por las reacciones que recibimos del pasado Archivo sobre las comunidades, he llegado a la conclusión que muy pocos saben de lo que estamos tratando de promover, ya que para que haya espíritu comunitario, debe haber voluntad de servicio en grupo y ni uno, ni lo otro, es parte de la cultura del mundo latinoamericano.
Comencemos con la opinión de mi amigo Antonio-Pedro Tejera-Reyes, veterano profesor del mundo turístico y abnegado Rotario, ejemplar Club de Servicios, quien nos envió lo siguiente: "¡Ay, eso de comprometerse! querido amigo Alejandro, recuerdo que debatimos durante tres años, dentro de la Universidad de la PAZ, sobre el método a emplear en nuestra maestría sobre turismo y paz, que más tarde dirigí en Canarias durante más de diez años sobre el valor comunitario. Valor que fue la base de sustentación de toda esa metodología sobre la que basamos la estrategia de esa enseñanza, conformando grupos que no superaba las treinta personas graduadas todas con unos estudios de más de tres años en carreras turísticas. Los dividimos en mesas con seis personas. Les exponíamos un tema, y al final les hacíamos reflexionar de forma individual –con un tiempo medido– sobre alguna cuestión relacionada con el tema expuesto. Volvíamos a insistir –con el tiempo medido nuevamente– para que la mesa completa llegase a una conclusión, que después se exponía ante todo el grupo en general, hasta llegar a un completo acuerdo "comunitario" sobre el tema. Eran unas conclusiones que produjeron varias declaraciones que tuvieron repercusiones internacionales. Los debates, dirigidos por los expertos profesionales que nos asistían, se hacían interminables. Hoy, con tu artículo se me representan en mi memoria para darme una auténtica alegría. Gracias, querido amigo, remamos en la misma dirección".
Las palabras "comprometerse" "acuerdo comunitario" que menciona Antonio-Pedro, es el meollo para levantar a nuestros pueblos del measmo, de ese fango de "yoquepierdismo" que nos ahoga y que no nos permite "reflexionar en forma individual", para llegar a una conclusión que nos guie al acuerdo en beneficio de las comunidades. No se trata de conveniencias de intereses, ni de personas, se trata de un beneficio comunitario.
Juan Flavio Orozco Valladares, quien colabora en esta publicación, ha sido miembro por más de 35 años de la comunidad "La Ciudad de Dios" les dejo lo que cuanta al preguntarle sobre el significado de comunidad para su comunidad:
"Comunidad, agrupación de personas es el significado que tiene para quien no se siente parte de una comunidad, pero para quien es parte de una comunidad significa más. Mi comunidad tiene origen en la decisión de tres personas únicamente, a las que se agregaron sus esposas, luego más y más gente. Luego esta comunidad se unió a otras comunidades que forman una comunidad de comunidades a nivel mundial, la 'Espada del Espíritu'.
Puedo decir que lo principal es el compromiso entre los miembros y el cuido y preservación de este compromiso por parte de todos, las comunidades se originan porque todos tenemos un 'chip' integrado que nos lleva a ello, la familia es la comunidad básica y mejor promotor de formación de comunidades, pero los valores y la moralidad del mundo en la actualidad atacan a la familia y el consumismo y la competencia sobrecargan ese 'chip' por lo que las comunidades, ya sea del barrio, el pueblo, la parroquia, etc… están en vías de extinción.
En Costa Rica los pueblos alejados gozan de facilidades propias como salones y casas comunales, apoyadas por los gobiernos locales, todos en el pueblo las defienden y las utilizan.
En nuestro caso (mi comunidad) decimos que su fundación, perseverancia y crecimiento es debido a ser un capricho del Señor, Él es la razón de nuestra existencia y seguir sus enseñanzas y su guía nuestra razón de ser, queremos cumplir la voluntad de Dios, defender la Iglesia y extender su reino, así asumimos un compromiso personal con el Señor.
Es una comunidad de alianza, es decir que tenemos una alianza también entre nosotros, cada uno con cada uno, debemos cumplir compromisos ya definidos, es decir no puedo dejar de hacer algo porque no me gusta esa parte, es el paquete completo, no modificado a mi parecer. En la comunidad se sigue un proceso de enseñanza, que se espera de un miembro y que puede esperar de la comunidad. Promovemos una nueva cultura de vida donde todos mantenemos una misma forma de ser y moralidad, y todos nos preocupamos por todos y todos estamos comprometidos a cumplir.
Para mí, en lo personal, ya conociendo la vida en comunidad, no concibo la idea de una vida fuera de comunidad".
Hay necesidad de conocer el valor de trabajar en comunidad, para así tener fe en la sociedad, rebajar la desigualdad, lograr la prosperidad económica a través de la educación, salud, oportunidades de trabajos dignos y seguros, bajo una protección ecológica que garanticen gobiernos eficientes y honestos.
Concelebremos las fiestas navideñas amando a nuestro prójimo, que es en sí, el vivir en comunidad.
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