domingo, 16 de octubre de 2016

El Archivo CDXLIII – Cantemos "Cambalache"

Para no "llorar" por el espectáculo que está presentando al mundo, la candidatura de un "gringo" pelo de maíz y regordete en la campaña electoral de los Estados Unidos y rebuscando algo que nos haga sonreír, encontramos la letra del tango argentino "Cambalache", de Enrique Santos Discépolo (1934).

Como este mundo está lleno de casualidades, "cambalache" se podría traducir a "swaps o deals" en inglés, que es la especialidad del candidato que hasta el momento ha sido repudiado por revistas y diarios, los más importantes del país, incluso algunos que nunca emitían opinión sobre candidatos a la presidencia desde su fundación y otros, por tendencia republicanistas, que por vez primera recomiendan a un candidato demócrata. Por lo cual sigo sin comprender a nuestros hermanos latinoamericanos, aunque sean republicanos, el apoyar a un "cambalachero" que está destruyendo con especial ahínco, los valores de ese partido.

Siendo un país que tradicionalmente ha mantenido su balance político a través del bipartidismo, sin olvidar otros partidos minoritarios, es incomprensible el que los "republicanos" se hayan dejado infiltrar un "cambalachero", lo cual es preocupante, porque les tomará muchos años para cohesionar los valores del partido, perjudicando también el balance democrático de la nación.

Los Estados Unidos es un país muy diverso, con una ciudadanía de raíces dispersas, por lo que es importante mantener el sistema político actual que podríamos llamar "americanista", donde además de los dos partidos tradicionales (demócrata y republicano), caben otros que mantienen una presión positiva al electorado, como el "verde" en cuanto a la defensa del medio ambiente y el "libertario" que vigila el abuso del poder.

Es interesante y triste a la vez que todavía en el 2016 existan en USA diferencias muy marcadas sobre nuestras responsabilidades sociales y el básico respeto al conciudadano, como lo demuestra la falta de respeto a las mujeres, a los inválidos, a los latinos, asiáticos, musulmanes, etc… El movimiento de "supremacía racial del blanco" y el "machismo" que lo acompaña, encontró en el "cambalachero" el socio ideal, quien ha estado usando el caballo "anti inmigrante", aberración política en un país hecho por inmigrantes.

Pero como también hay que reír, gocemos la curiosa letra del tango "Cambalache" que solo requiere cambiar siglo veinte por veintiuno y llegar a la conclusión que los "cambalacheros" de hoy, tienen embrujaos no solo a pueblos iletrados, sino a graduados de reconocidas universidades y líderes de la macroeconomía que no ha logrado erradicar la pobreza y falta de oportunidades en gran parte de nuestro mundo iberoamericano.

Para divertirnos aún más, unámonos al autor del tango para cantar juntamente con él pulsando aquí.

Que el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
En el quinientos seis
y en el dos mil, también.
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
barones y dublés.
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.

Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.

¡Pero qué falta de respeto,
qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón...
Mezclao con Stavinski
va Don Bosco y La Mignon,
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remache
ves llorar la Biblia
junto a un calefón.

Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡Dale, nomás...!
¡Dale, que va...!
¡Que allá en el Horno
nos vamo’a encontrar...!
No pienses más; sentate a un lao,
que a nadie importa si naciste honrao...
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley...

El segundo debate y el debacle que le ha seguido, es una prueba más de cómo el "cambalachero" es el prototipo del irresponsable, ya que su lema ha sido que de la "calumnia" algo queda ¡lo está demostrando!!

Por todo lo anterior es importante que VOTEMOS, en especial esos millones de ciudadanos americanos que residen en el exterior, que pueden VOTAR en los consulados, pues la diáspora americana en el exterior demuestra el valor de la inmigración para la estabilidad del mundo y sus derechos humanos.

¡Hasta El Archivo del domingo 23 de octubre!

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