domingo, 26 de enero de 2014

El Archivo CCXCVII - ¡No Debe Seguirse Abusando Del Turista!

Alejandro José Gallard Prio.

El problema de las Aduanas en Nicaragua, es solo uno de los detalles que no permite a este país, como a muchos otros del mundo en desarrollo, el ser "destinos" donde el turismo significa desarrollo y progreso, como España, que en el 2013, recibió 60 millones de turistas, si, no han leído mal, 60 millones, lo cual los está salvado de todos sus desastres económicos.

He recibido comentarios sobre nuestro "esposé" de la semana pasada, lo cual confirma que hay algo que huele mal en muchas de las dependencias relacionadas con servicios al Turismo.

El más corto de los correos recibidos, nos comenta desde Los Ángeles, California que: "Es una pena lo que acontece, porque la impresión que dan los funcionarios, es totalmente diferente a la personalidad real de la gente del país".

Otro lector, también de California, Doña Nelly, nos comenta que "el tema de la Aduana, debiera de ser publicado en la Prensa Nacional de Nicaragua y no dejarlo hasta que se vea un cambio en estas aduanas, especialmente en su personal, que solo deja "vergüenza" para el país".

Y continúa: "Mi hermana y familia en California, utilizamos una Agencia que envía encomiendas a Nicaragua, por medio de la cual, enviamos cajas, no "cajones". La Agencia nos dice que llegará a Nicaragua lo más tarde en 30 días, pero el resultado final es que las entregan hasta ocho (8) meses después -todo porque, según ellos, lo Aduana no se las quiere procesar etc. Cuando al final, las cajas son rescatadas, se reciben saqueadas, mojadas, rotas, etc. Un abuso que no tiene nombre, que avergüenza!!!".

Es notorio que la palabra "VERGÜENZA" sobresale, o sea, estos malos funcionarios están avergonzando a Nicaragua, a la Administración que confía en ellos para prestar un servicio y no para sabotear el esfuerzo de todos aquellos que luchan por la imagen de una Nicaragua responsable, honesta y servicial.

Podríamos llenar páginas de abusos cometidos por los aduaneros, pero es perder el tiempo, ya que todos los conocemos, tanto así, que la mayor parte de los ciudadanos que residen en el exterior, ya saben que es mejor enviar efectivo a sus parientes, para que estos puedan comprar, en el mercado local, lo que necesitan.

Las maletas de los que nos visitan, no son vehículos de contrabando y si, alguno que otro de nuestros visitantes, exagera en traer artículos demás, por darle alegría a los suyos, esto no amerita decomisarlas, ya que no es mucho lo que se puede traer con un límite de 50 libras y en dos maletas por visitante, a lo que debemos restar lo de uso personal. Los agentes de aduana, deben perseguir el verdadero contrabando que entra, no en maletas, sino en furgones.

Ha llegado el momento de que las autoridades resuelvan investigar a fondo el sistema, e instruir a sus funcionarios a que sean servidores y colaboradores dentro de la ley, a que no abusen del indefenso viajero, empecinándose en nuestros hermanos de la diáspora nicaragüense-americana, quienes contribuyen a través de remesas que envían a sus familiares, a mitigar el problema de nuestra débil economía, aparte de que con sus viajes, son los pilares de nuestro incipiente desarrollo turístico.

Pero no podemos cerrar este ARCHIVO, dejando de mencionar a nuestras fuerzas del orden público, la Policía Nacional de Nicaragua, que lamentablemente siguen abusando de los que se moviliza en vehículos que ellos detectan son de alquiler, o pertenecen a un visitante, o extranjero residente en este país, con su ya famosas frases ¿sabe por qué lo pare? y como les es difícil ser específico, usan la trilladas frases de "mala maniobra" o "se cruzó la raya", la famosa raya que no se puede ni pisar, "pisó la raya".

Sobre el particular, recibí un correo que me es grato transcribirles: "El 11 de enero del presente año, vivimos unos momentos muy desagradables en el trayecto de la carretera Nagarote a Managua, por el sector inmediato a Mateare, cerca donde están las Maquilas, donde nos detuvo un agente de tránsito y solicitó la licencia de mi esposo, así como los documentos del vehículo que habíamos alquilado en el aeropuerto, diciéndonos que habíamos pisado la línea amarilla, por lo que tenía que retener la licencia, lo que nos sorprendió ya que nosotros estábamos seguros que no fue así, pues veníamos despacio circulando detrás de un camión que se detuvo y pensamos que era que estaba haciendo su pesaje en una báscula de carretera".

Y continúa "Como era nuestra palabra contra la suya, no podíamos discutir. El agente nos mando al banco a pagar la multa, para poder rescatar la licencia, lo que nos preocupó, pues teníamos el tiempo calculado para llegar al aeropuerto a tomar el vuelo. Por lo que le dijimos que si le entregábamos el dinero, podría hacernos el favor de pagar la multa, respondió que eran C$ 700.00, le entregamos 20 dólares y un billete de 100 córdobas, después de lo cual devolvió la licencia. Cuando nos alejábamos, por el retrovisor, vimos que paró a otro vehículo de alquiler similar al nuestro y por supuesto que no sabemos cuánto le quitó. Considerando que esa política de estar inventando infracciones a los turistas perjudicará la afluencia de visitantes al país, quise hacer mi denuncia a La Prensa, pero no pude entrar a su correo, por lo que le agradecería que usted lo comentara. Sandra".

Como los que residimos o hemos visitado Nicaragua sabemos que lo dicho por Doña Sandra es cierto, aquí les dejo otra misión a las autoridades, para eliminar esa fuente ilegal de ingreso de los policías, ya que es lamentable la reputación que ya tenemos, de ser un país, donde la Policía, abusa de los que visitan Nicaragua, para aumentar sus ingresos, ya que el salario que reciben es vergonzoso.

Hasta el próximo ARCHIVO CCXCVIII del domingo 3 de febrero. 



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